River
[b]"A River lo sigo como el hincha más fanático"[/b]
Falcao es figura en Porto pero no se olvida de Núñez. Alienta desde su Twitter, espera que terminen los partidos “para no sufrir 90 minutos” y dice: “Algún día voy a volver”.
Hoy se cumplen diez años desde que me fui de Colombia a River. Muchas anécdotas, momentos buenos y malos, pero muy contento con lo he vivido”, escribió el 4 de diciembre pasado en su Twitter. A Radamel Falcao García Zárate la fecha le quedó grabada a fuego. Tenía apenas 14 años cuando su mamá Carmenza aceptó que partiera hacia Argentina a pesar de que un tiempo antes no lo había dejado ir a Holanda, lugar en el que el Ajax lo esperaba. Fue a fines del 2000 cuando comenzó la historia en Núñez. Una historia que no tuvo su punto final con la transferencia al Porto, hace un año y medio.
A la distancia, el afecto perdura. “A River lo sigo como el hincha más fanático. Siempre va a estar unido a mi vida. Fue mi casa desde que llegué a la Argentina. Me acogió y viví en la pensión durante cuatro años. Después pude representarlo profesionalmente y hay un cariño que va más allá de lo laboral. Vivir dentro del club, ir al cine, a la pileta… Toda mi vida giraba alrededor de River y, obviamente, siempre estaré pendiente de cómo van las cosas en el club”, le cuenta el Tigre a Olé , desde el frío de Portugal, donde ya se transformó en una de las figuras del equipo que comparte con Belluschi y donde eligió pasar las Fiestas.
-En tu Twitter siempre ponés mensajes alentando, cantitos de la hinchada… ¿Lo seguís partido a partido a River? -Sí, por supuesto, Por Internet o por teléfono, siempre me arreglo para ir viendo cómo van los partidos, esperando que gane y vuelva a ser el River de siempre, el que pelea campeonatos. Es lo que todos se merecen: hinchas, jugadores y dirigentes…
-¿Cómo viviste esto de que le tocara pelear para salir de la Promoción? -Al principio me sentía parte del grupo, porque jugué dos años junto a ellos y ya en mi última etapa no conseguimos los mejores resultados. Después, como hincha, a la distancia, estuve esperando que las cosas empezaran a mejorar y que ellos consiguieran los puntos necesarios para estar más tranquilos. Por suerte en el final del campeonato se dieron resultados positivos y pudieron terminar el año afuera de esa zona. Ojalá que en el próximo torneo se mantenga la remontada y sea un tema que, definitivamente, quede en el olvido.
-¿Pero te preocupaba verlo ahí, te ponía nervioso? -Sí, bastante. A veces prefería no seguir el partido minuto a minuto y ver directamente el resultado final para no sufrir durante los 90 minutos. Pero siempre le hago el aguante y lo sigo. En el superclásico, sobre todo, quería que se acabara el partido de una vez para poder festejar. Era de noche y estaba en mi departamento de Porto gritando solo como un loco. Hice tanto revuelo que pensé que algún vecino se iba a quejar por los ruidos, ja.
Falcao está casi on line con las novedades riverplatenses. No exagera ni una línea cuando habla de su fanatismo, de su sufrimiento durante los partidos y de su emoción cuando el equipo de Jota Jota le ganó a Boca. Por más que ya está construyendo una “historia de amor”, como él mismo definió a su relación con el Porto, no corta ese cordón umbilical que se formó una década atrás. Por eso se comunica seguido con Buonanotte y Abelairas, dos de sus viejos compañeros, con los que más compartió desde los tiempos de Inferiores. “Después no quedan muchos ya. Están Vega, el Loncho (Ferrari), Lamela, Mauro Díaz y Pereyra, aunque con estos últimos compartí muy poco tiempo”.
-Con Passarella también estuviste, aunque como técnico. ¿Cómo lo ves en su rol de presidente? -Me tocó ser dirigido por él en su última etapa como entrenador y ahí conocí a una persona que se propone objetivos y los logra. Sé que quiere mejorar el momento del club y va a trabajar para colocar a River en mejores posiciones. Esperemos que se le den los resultados y lo pueda hacer.
-¿Con él viviste uno de tus mejores partidos en River, el de los goles agónicos contra Botafogo? -Esa noche, la del partido con Botafogo, está entre mis mejores recuerdos junto con el de Independiente en el que hice mis dos primeros goles, todos los que le metí a Boca y el campeonato que conseguimos con el Cholo, el Clausura 08.
-¿Y lo peor que te quedó grabado qué fue? -Y, el semestre difícil que tuvimos luego de conseguir el campeonato. Salir últimos fue algo muy duro para todos.
-¿Qué extrañás de River que falta en Portugal? -Allá tenía más contacto con los hinchas y con los socios. Cuando íbamos a entrenar al estadio te cruzabas con todo el mundo. Además, para mí estar en el Monumental era estar en mi casa. Extraño el contacto con la gente de River.
-Y River te extrañó a vos, le costó mucho reemplazarte. Recién ahora, con Pavone, volvió a tener un goleador…
-Las urgencias y las necesidades, más que todo porque River no estaba pasando un buen momento, hacían que el equipo o los jugadores quisieran dar más de lo que se debe. Y en esa vorágine, los delanteros no pueden hacer sólo su trabajo de definir la jugada. Eso seguramente les jugó en contra a todos. Pero de a poco, a medida que los resultados acompañen, todos van a estar más tranquilos y el funcionamiento será otro.
-¿Te gusta Pavone? -Sí, claro. Es un goleador que lucha mucho, trabaja para el equipo y eso es importante. Los delanteros dependemos bastante del rendimiento del equipo para tener situaciones para definir. Pero no tengo dudas de las cualidades de Pavone. Es un jugador que le va a dar muchos goles a River. Ojalá pueda quedarse mucho tiempo, al igual que Funes Mori. No lo conocí en Argentina, pero se nota que tiene mucho futuro. Como te decía antes, hay que tenerle paciencia. Si al equipo le va bien, a él le irá mejor todavía.
-¿Te estás preparando para volver a Argentina? -Sinceramente, todavía no es una posibilidad que esté evaluando.
-¿Y la Copa América? -Ah, sí, eso sí. Para mí va a ser especial porque yo me formé en Argentina como jugador amateur y profesional. Tengo muchas ilusiones de estar ahí con Colombia. Estar otra vez en esas canchas será como jugar de local.
-¿Y para la futura vuelta a River cuánto falta? -Falta mucho todavía. Recién me fui hace un año y medio y tengo grandes ilusiones en Europa, muchos objetivos por conseguir aún. Por supuesto que algún día voy a volver a River, me encantaría. Pero en el Porto me queda contrato hasta mediados del 2013 y mi intención es seguir acá un tiempo más.
-Vos soñabas con jugar en Inglaterra, España o Italia. ¿Ya recibiste ofertas de esos países? -En los medios salen muchas cosas, que te quiere un club y otro, pero trato de mantenerme al margen y no prestarles atención porque mi concentración está en Porto. Quiero hacer historia en este club, salir campeón como me pasó en River, que es lo máximo. Después, ya habrá tiempo para eso, vendrán otros objetivos.
Fuente: Ole
“A Messi no lo pude alcanzar”
[i]Con 42 goles, el Tigre quedó en el podio de goleadores del 2010, sólo detrás de Messi y Cristiano. Una bestia.[/i]
[b]Fue un gran año para mí. Terminar entre los que más goles hicieron es un orgullo enorme. Estar ahí me da alegría y refleja el buen momento que estoy viviendo”[/b]. Sin dudas, el que pasó fue un año fantástico para el colombiano, al punto que terminó en el podio de goleadores a nivel mundial, compartiendo escalones con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. El Tigre festejó 42 veces entre los del Porto y su selección.[b] “Quedé cerca de Cristiano, pero a Messi no se lo puede alcanzar. La cantidad de goles que hace es infinita, no para”[/b], elogia a la estrella del Barcelona.
En un año, Falcao hizo apenas tres goles menos que en los 111 partidos que jugó en River y en ese rendimiento, explica, mucho tuvo que ver la estructura que tiene el Porto, donde sólo debe pensar en empujarla y no en tirar el centro e ir a cabecear como muchas veces le pasó en Núñez. “Me adapté muy fácil. Llegué a un equipo armado, adonde cada uno cumplía con su función en el campo. Yo colaboro con movilidad, generando espacios, pero mi principal pensamiento es estar fresco y preparado porque en cualquier momento se genera la opción para marcar. En eso sí cambió mucho respecto de lo que me pasaba en River. Ahora estoy mucho más enfocado en el arco”, comenta el Tigre. Y esa comodidad para concentrarse en el gol le dio sus frutos como nunca antes: “En mi primera temporada esperaba meter 20, a lo sumo 25 goles. Y al final hice 34. Ahora los 42 en el año. La verdad, tenía la expectativa de hacer muchos goles, pero no tantos. Hasta yo me sorprendí”.