Con buena onda para la segunda vuelta
Página/12 :: El país :: Con buena onda para la segunda vuelta
No hubo globos ni remeras de colores, pero entre el kirchnerismo porteño y Proyecto Sur intercambiaron buena onda, cada uno pensando en los votantes del otro para la segunda vuelta. “No tendría dificultad en dialogar con Filmus”, señaló Jorge Selser, el compañero de fórmula de Pino Solanas. Por su parte, el candidato kirchnerista a jefe de Gobierno, Daniel Filmus, sostuvo que si llegan a la segunda vuelta hablarán “con todas las fuerzas políticas”. “Por supuesto, Pino Solanas tiene un lugar en esa conversación”, aseguró el senador. Desde la gestión PRO, intentaron no mostrarse demasiado preocupados por un eventual acuerdo de sus dos principales adversarios en el ballottage.
En Proyecto Sur hubo muchos que respiraron aliviados cuando supieron que el candidato del kirchnerismo era Filmus y no el ministro de Economía, Amado Boudou. “Filmus es un hombre capaz. Hay algunos puntos de coincidencia”, le dijo Pino Solanas a Página/12 apenas conoció la noticia. “Con Filmus es mucho más fácil hablar en la segunda vuelta. Si era Boudou, seguramente nos íbamos a hacer los boludos”, admitió por lo bajo a este diario uno de los dirigentes del espacio.
Quien hizo público este pensamiento fue Selser. “Con Mauricio Macri nunca haríamos un acuerdo. Son dos proyectos absolutamente distintos”, señaló el candidato a vicejefe de Proyecto Sur. “Podría conversar con el kirchnerismo, porque hay hombres respetables y patriotas. No se puede aventurar nada, pero obviamente yo no tendría dificultad en dialogar con Filmus. Dialogamos todos los días en la Legislatura, tenemos una buena relación y hemos firmado proyectos juntos. No hay por qué ocultarlo”, dijo el dirigente del Partido Socialista Auténtico (PSA). De todas formas, Selser aclaró: “Proyecto Sur va a estar en el ballottage”.
“Nosotros tenemos una política diferenciada del oficialismo nacional y del oficialismo de la ciudad, pero entendemos que hay que ponerle un fin rotundo a la experiencia neoliberal desastrosa del macrismo. Nuestros votantes entienden que hay que terminar con esta experiencia cuasi autoritaria del macrismo”, advirtió el jefe de bloque de Proyecto Sur, Fabio Basteiro. “En una hipotética segunda vuelta nos tendrían que apoyar a nosotros, como nosotros también tendríamos que apoyar a la fuerza política del campo popular que entre a un ballottage. Tenemos que tener la cabeza abierta”, advirtió Basteiro.
Desde el kirchnerismo también llovieron flores sobre sus contrincantes.
“En caso de que la ciudadanía nos acompañe con el voto y lleguemos a segunda vuelta, hablaremos con todos aquellos que estén de acuerdo en que las políticas de Macri son elitistas. Por supuesto, Pino Solanas tiene un lugar en esa conversación”, regaló Filmus. “Estamos abiertos al diálogo con todas las fuerzas políticas que pueden aportar gente idónea”, afirmó. “Hay muchos temas con los que podemos trabajar muy bien en la Legislatura; no tendría sentido que en la segunda vuelta estuviéramos en lugares distintos”, se sumó Gabriela Alegre, legisladora y segunda en la lista para renovar su banca. De todas formas, la diputada kirchnerista estimó que “gran parte del electorado de Proyecto Sur naturalmente va a acompañar a Filmus en la segunda vuelta”.
Desde el PRO y desde el espacio de Jorge Telerman coincidieron en sembrar cizaña ante semejantes muestras de cariño. “Proyecto Sur es tan testimonial que ya se bajó de la segunda vuelta”, twitteó Diego Kravetz, compañero de fórmula de Telerman. “Primero tienen que hablar los ciudadanos, que son los únicos que hacen alianzas con los candidatos. Los acuerdos superestructurales no influyen en el electorado”, opinó el macrista Oscar Moscariello, vicepresidente primero de la Legislatura. En Bolívar 1 fueron más duros: “Si Pino continúa con esa estrategia, no saca ni cinco puntos. Los pasa hasta Giúdici. Ya se están licuando –auguró un alto funcionario macrista–, Proyectito Sur les va a quedar”.
Recién Pino con Victor Hugo le bajó un poco el tenor a las declaraciones de Selser diciendo que no hay que apurarse, que en el caso de no entrar a la segunda vuelta primero tienen que consultar con los afiliados antes de tomar una posición o dialogar. Pero que conforme a la tradición su postura sería no tomar posición ni por uno ni por otro candidato ante un ballottage.