Te agradezco la gentileza. La pregunta “cómo me pega” me resulta algo ambigua pero voy a responderla en el sentido en el que estimo me preguntaste. La verdad que me causa gracia más que otra cosa. Que una persona de 78 años de la que uno supone que tiene una serie de preconceptos terribles en contra de la marihuana te pregunte si la probaste, se interese por la explicación sobre los efectos y para colmo, te pida que le habilites unos cogollos, shockea un poco, pero inmediatamente pasa a ser objeto de risas varias y comentarios sagaces de todo tu entorno.
Lo más gracioso fue el diálogo:
Abuela: -Te hago una pregunta. Vos fumaste porro?
Nieto: -Ehhhhhhhh, no? Digo no abuela no.
Abuela: -No, quería saber qué te hace eso. No probaste nunca?
Nieto: -Ehh bueeno, como probar probé abuela…
Jajaja! Genial. Una grosa la nona.
Después de escribir “cómo te pega” me di cuenta que no era la mejor forma de hacerlo (justo hablando del faaaaaso! Ja!). Pero no, mi querido compañero: todo de buena leche.
No dudo de lo gracioso del caso, pero por algo llegó a esa pregunta (porque das porrero? cuack). Algo la movilizó a eso. Quien sabe qué fantasía tiene al respecto, ¿No? ¿Será piensa que es algo que la va a evadir de algo que no quiere pensar? Da para varias reflexiones, me parece, ¿No? Fuera de joda lo digo…