Excelente repaso a la historia. Aunque es fidedigna la narración de los acontecimientos desde el inicio de la sociedad entre Toriyama y Torishima, creo que subestima la relevancia del primero en el éxito de la obra.
Partiendo de la base de que efectivamente Akira era un autor de estilo pasatista orientado a los mangas breves, de humor ligero y medio chancho, con tramas autoconclusivas, tampoco es menos cierto que fue quien imaginó el universo DB tal cual lo conocimos. La cosmovisión que acompañó a la serie y que tan peculiar la hizo, con sus paisajes y su diversa fauna, permaneció a la vista (cada vez más difuminada, eso sí) incluso tras los varios cambios de dirección y de enfoque iniciales y posteriores.
El gran valor de Torishima estuvo en dotar a ese remolino de ideas que le lanzaba Akira de un orden y un propósito comercial, aparte de una indispensable continuidad que el autor no era capaz de sostener, tanto por estilo como por ser descuidado y tener una pésima memoria. Si ya hay numerosas y groseras incoherencias en el desarrollo, producto de estar ligado sobre la marcha, sin Torishima esos defectos habrían quedado en anécdota al lado de lo que podrían haber sido.
En definitiva, ni Akira era capaz de proseguir con la obra dándole un mínimo de sentido a medida que se alargaba, ni Torishima tenía la capacidad de crear nada sin Akira.