A principios de este año, en su columna de Página 12, el filósofo reconocidamente oficialista, José Pablo Feinmann, se había referido a cierto grupo peronista como “mogólico”. Esto disparó en abril la denuncia ante el INADI de otro filósofo, José Luis Resente, padre de un chico con discapacidad mental severa. Lo esperable: que el organismo fallara a favor del reclamo, no ocurrió. Por el contrario, el INADI consideró que Feinmann no discriminó con el uso de este término.
Paradójicamente, el fallo en favor de Feinmann se contrapone al que recibiera el exjugador de Colón de Santa Fe, Esteban Fuertes, quién fue citado por el INADI al recibir una denuncia que lo acusaba de usar de manera denigrante el término “mogólicos” refiriéndose a jugadores de Racing. Luego de varias reuniones, el jugador pidió disculpas públicas.
José Pablo, en cambio, tal vez por su filosófica apreciación del oficialismo, no tuvo que reunirse con nadie para explicar sus dichos, y mucho menos fue obligado a disculparse o retractarse públicamente.
Esto resulta, cuanto menos, llamativo y remite directamente a la impunidad de la que gozan los declarados simpatizantes del oficialismo. Porque si lo hubiese dicho Lanata u otro manifiesto opositor, seguro se organizaría su lapidación pública en la mismísima Plaza de Mayo.
Lo cierto es que el subjetivo y cuestionable fallo del INADI despertó sensibilidades a lo largo y ancho del país. En Salta, [b]Diana Olivero de Argañaraz, presidenta de Ilusiones, la Asociación Salteña de Síndrome de Down, aseguró que decirle mogólico a alguien “es discriminatorio y se usa como insulto, porque se dice esa palabra para agredir, no para halagar. Decir "mogólico’ es las dos cosas. La discriminación viene por el trato social desigual, pero creo que Feinmann uso la palabra como un insulto, y hacer eso cuando esta palabra atañe a personas con un problema tan importante, es tremendo”.
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Sobre el fallo del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, no dudó en decir: [b]“el filósofo se manejó con tal impunidad, que el fallo muestra que la sociedad se va nivelando para abajo cultural y humanamente. Es falta de amor al prójimo de parte de Feinmann y una falta de respeto a la sociedad de parte del INADI”.
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Diana aseguró: “es increíble que alguien con conocimientos elevados se exprese tan impropiamente”. Finalmente dijo: “uno espera del INADI que ayude a la sociedad a mejorar la convivencia, a priorizar el respeto por el otro. Pero todo es desilusión”.
[b]Por su parte, Humberto Solá Cánepa, en una carta de lectores de El Tribuno escribió: “Indigna la poca profesionalidad del INADI y la parcialidad que usa para juzgar una expresión dolorosamente descalificante para las personas con Síndrome de Down. El artículo ya mostraba la pobre calidad humana de Feinmann, el fallo del INADI muestra un organismo que, dependiendo de la ideología del denunciado, orientará sus dictámenes…”
[/b]Feinmann dice “mogólico” y el INADI dice amén | El Tribuno Salta
:chupala: feinman… y el inadi tambien :evil: