Bueno. A raíz de los sucedido, vengo a hacer este thread, hay gente que hasta ayer pensaba una cosa y hoy opina otra. Totalmente entendible. Yo estoy destruido, me siendo traicionado como hincha y siendo un dolor por River y por la historia de River Este tipo para vos sigue siendo idolo de River?
Idolo de los giles de la generacion de internet.
La estatua que le hicieron, deberian derretirla y hacer mini estatuas de: Barovero, Esqueda, el panadero, Bressan y Jara.
Cronologicamente hay que analizarlo dividiendo en dos intervalos: de 2014 a 2018 de los mejores 3 DT´s del mundo.
Post Madrid fue secuestrado, asesinado y reemplazado como Paul McCartney con una versión defectuosa.
Gano demasiado Gallardo, y contra boca, como nigun otro DT en toda nuestra historia, hablo de sus valores hoy, yo respeto eso, el tipo tiene una forma de ser y de pensar y no se mueve de ahi, te puedo gustar o no pero es respetable totalmente, lo que NO ME VA, es lo que hizo Armani, ir para artras contra Central para cagarle la despedida a Gallardo y después atajarse todo, HASTA UN PENAL, para darle una alegria a su amigo chiqui Tapia, eso si es despreciable, no tiene valores de ningun tipo Armani
si me traen una maquina del tiempo a 2014 y tengo la posibilidad de cambiar éste futuro anulando todo lo que pasó en los últimos 8 años, no lo cambio por nada. Y el que no, es un termo desmemoriado que se equivocó de club y hoy debería estar festejando un campeonato “de cabotaje”.
En un sentido es peor que DAP.
DAP no puede ni pasar por la esquina del club. A Gallardo le espera la estatua y hasta podría ganar una elección para presidente, pueden pasar cosas peores, todavía.
Idolo, pero top 10 ahí. Al final creo que esta bien que haya decidido irse… Este Gallardo es nocivo ya. Gracias por todo y volve cuando hayas vuelto a tus raíces.
Es algo muy parecido a lo qué pasó con Passarella. Excepto que Passarella nunca llegó a la altura a la que llegó Gallardo que fue comparado con el Beto, Ramón y hasta con el mismo Labruna.
Las caídas de ambos fueron similares y hasta con el mismo detonante: soberbia. La caída de Pasarella le sacó la idolatría. La de Gallardo no se la saca, pero lo aleja de la mesa de los grandes. Está en ese segundo escalón de ídolos, incluso tercero si me dejo llevar por la calentura.