CREO que esta no la subieron
“Si a alguno no le van 60 mil hinchas le doy el teléfono para jugar con 100 personas”
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“Cuando hice el gol, en el primero en que pensé fue en el Chori”, tiró David.
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Martin Blotto - mblotto@ole.com.ar / Veronica Drygailo - vdrygailo@ole.com.ar
Trezeguet cuenta que tras su experiencia en Emiratos, disfruta de la tensión que provoca un Monumental lleno. “A mí el murmullo no me afecta: me da ganas de ganar”, asegura. Y dice que volvió a sentirse “un jugador importante”.
Un toque de distinción para prestarle atención.
Si David Trezeguet no necesita gambetas en una cancha para ser una enciclopedia del delantero, actúa de la misma manera cuando responde en público. No necesita palabras estridentes para ser concreto. Es más, hace un exacerbado culto de lo sencillo y, así, resalta su inmensa jerarquía.
Ideal para momentos de tanta tensión. Porque su gol, ese cabezazo tan necesario ante los jujeños, cortó sólo de momento el “movete River, movete” que se hacía himno en un estadio al borde de un ataque (otro más) de nervios. Y ahí el consejo oportuno para descomprimir y disfrutar (sí, para disfrutar)…
“Hay una ansiedad muy importante del público y somos conscientes. Lo ideal sería desbloquear el partido a los cinco minutos, pero no es así. Eso nos puede jugar en contra, pero en lo personal lo vivo de otra manera y por eso trato de transmitirles, más que nada a los jóvenes, que transformen esta tensión en algo positivo. Siempre les digo que miren las tribunas, que aprecien cada momento para dar lo máximo. Tiene la posibilidad de jugar en un gran club a nivel mundial, algo que me tocó vivir en Italia con la Juventus. Pero cuando te vas, como me pasó a mí, es un mundo diferente. Por eso deben disfrutar el hecho de jugar en River”.
Hoy es fácil elogiar a Trezeguet y llevarlo a una especie de última reivindicación del bien. Pero se lo merece porque del dicho va al hecho. Demuestra a cada paso ese disfrute. Y lo ejemplifica con una vivencia contundente. “En el último partido que jugué en Emiratos Arabes había 50 personas en el estadio y ahí me dije que el fútbol era otra cosa. Cuando entro al Monumental con 60 mil personas, lo aprecio en un 100% y lo comparto con mis compañeros. Sabemos que nuestro público es importante y estuvo acostumbrado al buen fútbol. Hoy la obligación es ganar y River está acostumbrado a jugar con presión porque lo viene haciendo desde la primera fecha. Si a alguno no le van 60.000 personas, le doy el teléfono para jugar con 100. Esto es lo lindo del fútbol: hay pasión y es normal que en un club como River te pidan más. Cada jugador lo sabe y el grupo está unido y concentrado para las seis finales que se vienen”.
Fue casi una hora de charla entre la conferencia de prensa y una nota con TyC Sports. Sesenta minutos para valorar el triunfo y acercarse a Instituto. Para decir que “soy feliz con esta camiseta”. Para revelar que “volví a sentirme un jugador importante”. Para explicar que le gusta el torneo y que “ciertos partidos son más atractivos que los de Primera”. Y para describirse en el día a día: “Soy un personaje muy humilde, aunque no sé si es la palabra justa. Pero no me atrae mucho lo que es el exterior del fútbol: las fotos, los paparazzi. Soy una persona tranquila a la que le gusta estar con la familia y los amigos, y compartir cosas con la gente. Tampoco soy un robot. Hago vida normal cuando puedo y soy serio en mi trabajo”.
Vale la pena leer a Trezeguet… Una luz en un camino con varios claroscuros.
“Si a alguno no le van 60 mil hinchas le doy el teléfono para jugar con 100 personas” | Olé
digo lo mismo que dije en mi facebook :
no me gusta, me encanta. me parece hermoso que al fin un jugador entienda que venir a jugar a RIVER no es un SACRIFICIO, es un ORGULLO. un tipo agradeciendo al club y no reclamando agradecimientos para el. cuando no tenes necesidad de echarle la culpa a la gente es porque tenes la conciencia limpia de que estas haciendo las cosas bien. hace tiempo vengo diciendo que yo ya no me caso con nadie, pero a 13 cada dia lo quiero mas
VIVA EL REY!!