Eso es verdad en partes.
Muchos de los equipos de Brasil servían como base para la Selección Brasileña y lograron concentrar talento – estamos hablando de tiempos en que los mejores jugadores brasileños quedaban jugando en el país, y había mucho más cracks que hoy.
Incluso, la competición por estar en la Seleção era mucho más fuerte – muchos cracks históricos quedaban fuera de la selección e incluso no jugaron Mundiales.
El Santos de Pelé, el Botafogo de Garrincha, el Palmeiras de los años 70, el Flamengo de Zico, el Atl.Mineiro de Reinaldo, el Cruzeiro de Tostão…
Todos ellos tenían más de la mitad de los jugadores de sus equipos en la Selección Brasileña y los otros peleaban por cupo.
Eso también es verdad en partes.
En 1966, de hecho, no fue una opción de los clubes brasileños.
En 1970 también.
Pero en 1969, los clubes no quisieron participar (Santos e Internacional).
Y en 1967, Santos tampoco lo quizo (opción propria del club, por los motivos ya mencionados más arriba). Solo participó Cruzeiro.
También es un hecho el robo de Independiente contra Santos en la Libertadores de 1964 (confirmado por Grondona).
Después de eso, Santos no quizo jugar la Libertadores por otras 3 veces.
Podría tener más de 5 títulos, el Santos de Pelé.
Eso de los cupos es una falacia.
Brasil tenía la misma cantidad de cupos que Argentina entre 1999 y 2016 y logró ganar mucho más títulos de la competencia en ese período.
Desde que los 3 o 4 mejores equipos del país estean en la competencia, no hace diferencia la cantidad de cupos.
Eso siempre fue apuntado en Brasil como uno de los máximos impedimentos a los títulos de los brasileños en la Libertadores en los 60, 70 y 80 e incluso en los últimos 20 años (principalmente contra Boca Juniors).
Siempre se afirmó que los clubes brasileños fueron históricamente perjudicados en la Libertadores por los árbitros (incluso por las diferencias en la lengua).
Es uno de los principales motivos del país retirarse de la competencia más de una vez.
Son factores ampliamente conocidos y discutidos en Brasil: la violencia histórica y los arbitrajes tendenciosos en la Libertadores contra clubes brasileños.