Te doy un ejemplo de cuando vivía en Chaco… Mi querida provincia siempre ha sido un feudo del que gobierna, sea del color político que sea. En los últimos años ha tenido dos caudillos: Angel Rozas (radical) y Coqui Capitanich (Menemista/Duhaldista/Kirchnerista) que han hecho de la función pública su negocio. En estos últimos años, la gran mayoría de la gente estuvo disconforme con Capitanich, especiamlemte quienes constituyen los grupos más influyentes políticamente en la Provincia: los productores agropecuarios y los empleados públicos (docentes, judiciales, policías, profesionales de la salúd, etc), siendo estos últimos una parte considerable de la Población Económicamente Activa de Chaco, capaces de definir una elección en la provincia. A Coqui le hicieron paros al menos 3 veces por mes por reclamos salariales, por condiciones de trabajo, por lo que se imaginen… Su gestión fue desastroza y lo sufrimos TODOS… Varias veces reprimió manifestantes trabajadores o aborígenes que reclamaban pacíficamente. TODOS estaban enojados con él, pero al momento de votar, TODO el mundo lo vota… Gana elecciones por más del 60% de los votos (y no con fraude, la gente lo vota POSTA). Y no es que no haya alternativas políticamente viables, porque las hubo.
¿A que voy con todo esto? A que la gente no siempre vota lo que le conviene, la gente vota (la mayoría de los casos) al que está en el gobierno por “acostumbramiento”, por miedo a cambiar, lo que sea… No se explica de otro modo cómo un tipo al que le vienen haciendo todo tipo de paros arrase una elección, ya sea él mismo o su títere político (Domingo Peppo, quien ni siquiera es oriundo de nuestra provincia… pero bueh). Si el Kirchnerismo perdió estas elecciones fue porque no presentó a un tipo “limpio” como ser Randazzo, y en Provincia puso a un mamarracho como Anibal Fernandez, más allá del cansancio lógico de la gente o del agotamiento del modelo.