jaja a mi me paso lo mismo, ojala que lo liquidemos lo mas rápido posible.
Dicho esto, tambien digo que, luego de ese robo, e inmediatamente despues, otro ataque nuestro ya en tiempo de descuento; un terrible penal a favor, de esos que son imposibles de no cobrar. Tira Morita y gol. 2-1 y adentro…
Parezco un boludo tocándome el huevo izquierdo ante cualquier situación extraña
Me paso lo mismo jajaja, no se si aguantaria unos penales.
Bava, ese creo que era. Si, en pura quimica admitió que lo anulo no sabe por que, que le cobro cualquier cosa pero que en realidad fue un golazo, mientras todos se cagaban de risa en el estudio, vergonzoso. Lo mismo Maglio cuando admitió que en un tiro libre le contó pasos larguísimos de distancia a la barrera para que Riquelme puede hacer el gol.
Lo quiero a alguno entrando con esta gorra cuando salen del micro. Maidana seria ideal.
BAVA LA RE CONCHA DE TU MADRE
no pasa nunca la hora loco
QUE EMPIEZE YAA QUE QUIERO TENER UNA NOCHE FELIZ!!!
Bava, nefasto árbitro ochentoso. En esa década si no nos cagaban los árbitros no los hubiéramos tenido sólo de hijos, sino de nietos.
11 superclasicos dirijio :mrgreen:
el banderazo a que hora es? ahí en la puerta del estadio?
Nefasto Bava, en esa entrevista encima se hace el gracioso justificandose a puro verso.
Lo dice con tal impunidad el hijo de puta, como coronándose y orgulloso de ser un deshonesto. Pedazo de lacra ojala lo hagan mierda algun dia.
Y se hacia el gracioso porque tenia un grupo de pelotudos que le festejaban todas las pelotudeces que decía. Lo mismo paso con Maglio cuando dijo que le regalo un gol de tiro libre a Riquelme. Este es el periodismo que tenemos, nefasto.
pernsar que algunos podrían hacer un thread con cada una de tus preguntas
Hoy me empastillo.
Empiezo a ponerme nervioso la puta madre, si esta noche vamos a penales me muero ahí nomas
Hoy, me atrevo a decir, es el partido más trascendente en la historia del hincha de River. Quizás podemos exceptuar el partido vs. Belgrano en el Monumental, por la promoción del 2011. No lo es por lo que significa en términos absolutos: es la instancia de octavos de final de una Copa cuya final ya hemos jugado varias veces. Tampoco lo es sólo por jugar contra la Bosta en una eliminación directa. Sin ir más lejos, ya sucedió lo mismo el año pasado.
Lo es, ni más ni menos, porque representa una oportunidad única de reivindicación histórica. Un acto de justicia en el plano de la historia del hincha como nunca sucedió.
Sería injusto históricamente que gane Bosta. El hincha de River se tuvo que comer años de penuria, varios clásicos perdidos, salir últimos e irse a la B, mientras el de Bosta nunca sufrió nada, siempre todo éxito a base de dinero, solidez defensiva y suerte. El año pasado, con la posibilidad de eliminarlos en la Sudamericana parecíamos obtener un guiño del destino, una recompensa histórica por tanta desigualdad. Y creíamos haberla logrado, pero no. Rápidamente, como siempre en su historia, la suerte juega a favor de Bosta, les da lo único que podían pedir: una nueva oportunidad, una revancha, como si todo lo obtenido no hubiese sido suficiente. Y la vida se ríe otra vez de River, el tan meritorio triunfo conseguido en la Sudamericana es efímero. Hay que revalidarlo. Como si no hubieramos pagado lo suficiente yendonos a la B, ahora tampoco podemos disfrutar las alegrías por mucho tiempo. No sólo eso, lo que nos quieren decir es que todavía podemos caer más bajo.
Perder hoy sería caer mucho más allá de lo que alguna vez pensamos se podía caer. Perder, no. Irse a la B, tampoco. Ahora es la acumulación de ambas, con la cruz eterna de haber descendido y la herida aún no cicratizada, mágicamente Bosta se hace con la chance de herirnos una vez más. Esta vez, de muerte.
Pero ganar, muchachos… Ganar es la reivindicación histórica de un equipo que en los últimos años no conoce más que dolores profundos, inimaginables, y alegrías efímeras, apenas alivios. Ganar es cerrar la herida del descenso, es reconfirmar la teoría del “todo vuelve”. Como dice los Redondos “el que abandona no tiene premio”. Y vaya si sería premio. Ganar es golpear a Bosta con la fuerza de su propio impulso, herirlos con sus propias palabras, aún mas profundo de lo que ellos hicieron con nosotros. A un equipo de estrellas, millonario, respalado por todo el arco mediático. Ganar es también para ellos, para los medios. Para el grupo Clarín, para Olé, para Fernandito Niembro.
Ganar, hermanos, ganar es todo.