Sí, pero no tiene riesgo. Si una mina intenta levantar y no tiene éxito, sólo se enteran las amigas (o nadie). Es probable que falle porque el vago no se dio cuenta. En cambio un levante masculino tiene el peligro del rebote y de la exposición.
Pero acá se esta mezclando todo. Me parece que el “mote” que se le pueda poner a uno u otro depende del estado civil.
Cuando digo que me parece barbaro la mina/tipo que se garcha a todo lo que tiene pulso me refiero a una mina/tipo que no esta en pareja. Ahora obviamente este concepto no va a ser el mismo si el tipo o la mina son casados/en pareja/etc
che, off topic, por prenderme en este topic dos cosas: me chupé un par de birras impensadas, y no fuí a cortarme el pelo, cosa que tenía prevista ahora… :mrgreen:
hay muchos a los que se les puede decir atrevidos(em ambos casos,hombres y mujeres)
el que se come a la novia/o de su amigo/a
el que cuernea a su novia/o
pero peor,el que cuernea a su mujer/marido…bah,no seria atrevido,seria un reverendo hijo de puta
Las minas me encaran me ponen…ay Dios. Me encantan. Pero no les doy como premio por la valentía, les doy porque automáticamente a mis ojos se ponen re buenas.
hablando de esto, salgo a la calle a dar una vuelta en el auto recien y a quien encuentro? a una ex de hace 20 años, que hace un toco no veía… tiene 38 años, tres hijos, pero está mas hermosa que cuando tenía 20… porque, porque, porque el destino me somete a estas pruebas? casi paro, pero menos mal que no lo hice porque al toque me di cuenta que el marido estaba un poco mas atras…
El hombre es positivo y le encuentra el lado bueno a las cosas supongamos que venga una señorita poco agraciada el hombre que dice no es linda pero tiene buena delantera o tiene un culo espectacular.
El hombre busca siempre el lado bueno, es el optimista del amor.
Algunos hombres son así y algunas mujeres también. Sabés la cantidad de veces que escuché decir: no es lindo pero es simpático, no es lindo pero es vivo, no es lindo pero tiene calle, no es lindo pero es inteligente y me trata bien.
Muchos, hombres y mujeres, en mayor o menor medida, somos optimistas del amor.