Bizarreadas bosteras

Los simios se autocrean apodos ficticios diciendo que son “el mas campeón” metiendo en la misma bolsa esos impresentables torneos amateurs :lol: Y lo mas gracioso de todo, es que se justifican diciendo que “fue así como se vivió” y ahora como todos los medios dicen que tienen 65 títulos (que es cierto, pero no todos entran en la comparación con River) se piensan que son los mas ganadores :lol:

Asi que la historia se vivio asi?




El campeón del siglo

Con un dominio abrumador en torneos ganados y números, River Plate es el mejor equipo, en certámenes locales, tras 68 años de profesionalismo

Diego Morini LA NACION MIÉRCOLES 29 DE DICIEMBRE DE 1999

El campeón del siglo. Sólo uno tiene ese privilegio. Un equipo dominó la escena durante los años del profesionalismo del fútbol argentino: River Plate. Fue y es el mejor. No sólo lo avalan la obtención de 28 torneos oficiales organizados por la Asociación del Fútbol Argentino y uno en el amateurismo, sino que, además, los números le suman más galardones al conjunto de Núñez.

La historia le guardó un lugar al que sólo algunos pueden acceder. Nadie lo pudo igualar. Sus más acérrimos rivales Boca, Independiente, Racing y San Lorenzo le dieron pelea, pero no lo pudieron doblegar en estos 68 años de fútbol profesional.

Desde el primer festejo, en 1932 hasta el último, en 1999, River dominó en todos los frentes. A través de los años y gracias a lo que arrojan las estadísticas se puede observar que es el único equipo que ganó más de la mitad de los partidos que disputó: sobre 2612 que jugó, triunfó en 1397 (53,484 por ciento). Lo sigue Boca con el 49,381%, Independiente con 46,139%, San Lorenzo con 44, 598%, y Racing con 41,016%.

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Un paso corto, pero muy efectivo
El más goleador también. Lo supera a su eterno adversario, Boca (2586 partidos, 4600 goles), ya que consiguió 5002 tantos en 2612 encuentros. Claro que River disputó más cotejos que el club de la Ribera, pero esto es producto de que los Millonarios marcan la diferencia por los encuentros disputados en los desempates de posiciones y por las finales jugadas en las definiciones de los torneos.

Buscando en el arcón de los recuerdos de todos los equipos que llevaron a River a la gloria, el de 1937 fue el más contundente: marcó 106 goles en 34 partidos. Además, fue el que realizó la mejor campaña de la historia de River, logró el 85,294% de los puntos en disputa: obtuvo 58 sobre 68. Aquel conjunto lo conformaban: Sirni; Vassini y Cuello; Malazzo, Minella y Wergifker; Peucelle, Moreno, Bernabé Ferreyra, Pedernera y Vaschetto.

No son todas buenas. River también sabe de malas campañas; 1983 es sin dudas el peor año. El conjunto de Núñez estuvo al borde del descenso, ya que finalizó en la 18ª posición sobre 19 equipos participantes (consiguió el 40,278% de los puntos en juego). Y no perdió la categoría porque en esa temporada se instauró el promedio para los descensos. Curiosamente, ese año no fue el de peor promedio, puesto que en los torneos Clausura 95/96 y 98/99 obtuvo el 36,842 y el 38,596%, de los puntos en disputa, respectivamente.

En el duelo de méritos, Boca tiene los suyos. En 1931 se jugó el primer campeonato de la era profesional y el equipo de la Ribera festejó la conquista. Ganó 22 partidos sobre 34 jugados. Además, fue el primer bicampeón del fútbol argentino, con los campeonatos de 1934 y 1935.

La efectividad es sinónimo de River. Las estadísticas lo ubican en lo más alto. Anotó 1,91 gol por partido, seguido por Boca con 1,77, San Lorenzo con 1,74, Independiente con 1,73, y Racing con 1,65.

El predominio de River en la era profesional no se condice con los días en que fútbol era amateur. En aquella época, Racing fue el mejor, con nueve títulos. Los Millonarios sólo festejaron en una oportunidad, en 1920. Boca fue otro de los equipos protagonistas, con seis campeonatos.

Pero quienes hoy peinan canas y se deleitan con el fútbol de Aimar y Saviola o añoran a Francescoli y Salas, se regocijan al recordar al equipo más representativos: La Máquina, con nombres como los de Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau…

La gente también añora conjuntos que hicieron historia. Boca del 76, que con su lucha y entrega deslumbró con jugadores como Suñé, Mouzo y Pernía, por sólo mencionar algunos. San Lorenzo de 1968 (Los Matadores), campeón invicto gracias a algunos estandartes como Telch, Coco o Fischer. Independiente de 1938, 1939, que contaba con la contundencia de Arsenio Erico, Vicente De la Mata y Antonio Sastre. Racing del 66 (El equipo de José), que se caracterizaba por su vocación ofensiva con defensores que llegaban al gol, como Basile y Perfumo, entre otros. Puede haber olvidos, es cierto, valgan las disculpas. Pero estos son sólo algunos de los que dejaron su huella en la rica historia del fútbol argentino.

El tricampeonato es uno de los anhelos de los equipos del fútbol argentino y Racing fue el primero que festejó. Avellaneda se vistió de fiesta cuando la Academia con los campeonatos de 1949, 1950 y 1951.

Los recuerdos se adueñan de la escena y el protagonismo lo gana sólo un equipo se erige por encima del resto. Tras 68 años de fútbol profesional se suceden las imágenes, los nombres, las conquistas… Pero sólo uno fue el mejor. River Plate quedará en los libros y nadie le podrá quitar el privilegio de que se lo distinga como el campeón del siglo.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/166487-el-campeon-del-siglo

Clarín.com » Edición Jueves 23.12.1999 » Deportes » River, el más campeón

LA REALIDAD DE LOS NUMEROS
River, el más campeón

Con 34 títulos -entre locales e internacionales-, River es el club más ganador del siglo. Boca lo escolta con 31 e Independiente -con su colección de copas- contabiliza 30.

El fútbol doméstico es padre de todas las polémicas, pequeñas células movilizadoras que mantienen encendida la pasión en la vida cotidiana de los argentinos. El 2000 asoma y constituye una buena oportunidad para ponerle una bisagra a la historia del deporte más popular. La pregunta es: ¿quién es el más campeón de todos? Y la respuesta la dan los números, fríos e incuestionables: River. En el amateurismo, Alumni estableció un récord impresionante de 10 títulos (el primero con el nombre de English High School) y dos subcampeonatos en los doce torneos que disputó. Cuando desapareció el equipo de los hermanos Brown, fue el turno de Racing (9). Desde que el profesionalismo se instaló en 1931, River tiene un lugar de privilegio en la cima del fútbol argentino, con 28 vueltas olímpicas sobre 18 de Boca, el que le sigue. Con una escuela de fútbol que lleva copyright y la historia más rica en jugadores, triunfos y gloria. En el plano internacional, aparece Independiente, que con 15 Copas (2 Intercontinentales, 7 Libertadores, 3 Interamericanas, 2 Supercopas y 1 Recopa) es la envidia de los clubes más poderosos del mundo. El Milan reúne 13; Real Madrid y Ajax, 11; Peñarol, Nacional y San Pablo, 9. En la sumatoria de todos los títulos, River es el más ganador de este siglo: 34 contra 31 de Boca, 30 de Independiente, 18 de Racing, y 10 de Vélez y Alumni. La polémica está encendida porque Boca incluyó tres estrellas en su escudo, aprobadas en una Asamblea de Representantes de socios, que oficialmente no están reconocidas por la AFA, según surge del libro Cien años con el fútbol (del periodista Beto Devoto), que la entidad madre convalidó durante la conmemoración de su centenario, en 1993. Boca debía disputar 22 partidos, pero después de los 7 primeros se fue de gira por Europa. Y fue tan exitosa su campaña que la Asociación le otorgó -un año después, el 18 de julio de 1926- el título honorífico de Campeón de Honor. Pero el verdadero campeón del torneo fue Huracán. Hay otras Copas ganadas por Boca que no fueron tomadas en cuenta durante el amateurismo (Competencia 1919 y 1925; Honor 1920 y Estímulo 1926). Es que en 1910, cuando el fenómeno del fútbol empezó a tomar auge, apareció una serie de torneos con la exclusiva intención de extender la competencia oficial. Se buscaron pretextos para organizarlos y siempre surgía un donante del trofeo a poner en juego.1969, Copa Argentina. Se jugó una vez terminado el Nacional de 1969 y la disputaron sólo algunos equipos afiliados a la AFA y otros pocos del interior del país, sin que mediara preclasificación alguna. River desistió de jugarla porque priorizó su preparación para la Libertadores de 1970. 1991, torneo Clausura. Boca lo ganó, pero obtuvo el derecho de jugar por el título de campeón ante el ganador del Apertura 90, que fue Newells. Perdió la definición por penales y el campeón de la temporada 1990/91 fue el equipo rosarino, de acuerdo a los registros de la AFA. Para clarificarlo más, hay un ejemplo concreto: se utilizó el mismo sistema que en 1936, en el que San Lorenzo, vencedor de la primera rueda (llamada Copa de Honor), jugó la final con River, ganador de la segunda rueda (Copa Campeonato). En cancha de Independiente, River triunfó 4-2 y fue el único campeón de la temporada. Si Boca se autoadjudica un título por el Clausura 91, Newells debería sumar el Apertura 90; San Lorenzo, la Copa de Honor 36; y River, la Copa Campeonato 36…

LAS VUELTAS DE RIVER. Tres en la década del 30 (cuando adquiere el mote de Millonarios), cuatro en la del 40 (tiempos de La Máquina) y cinco en la del 50 (con el primer tricampeonato incluido) engarzan un ciclo avasallante. En 1931 le pagó 10.000 pesos a Sportivo Buenos Aires por el wing derecho Carlos Peucelle. Al año siguiente, llegó de Tigre Bernabé Ferreyra, La Fiera o El Mortero de Rufino, en 35.000 pesos. Y con él, el primer título profesional. Para tener una noción del monto, se puede comparar con la recaudación del River-Boca jugado en la última fecha de 1931: 14.463 pesos. Luego vino el bicampeonato 36/37, siguiéndole los pasos a Boca (primer bicampeón 34/35). A los goles de Bernabé comenzaba a sumarse la exquisitez del Charro Moreno.En el 41 se empieza a gestar La Máquina, que brillaría entre ese año y 1946. Y los cinco títulos en seis campeonatos, del 52 al 57, que representan un hecho único hasta hoy (Boca se interpuso en el 54). Nadie en River imaginaba lo que se venía: 18 años de amarguras y sequía, de subcampeonatos y del apodo hiriente de gallinas. Sepultado por ese ganador que fue Angel Labruna (máximo goleador de la historia del club, con 292 gritos) en 1975, en el arranque del segundo ciclo victorioso con otras 16 consagraciones, la última hace pocos días bajo la batuta de su discípulo Ramón Díaz. En 96 torneos profesionales, River superó los 5.000 goles (5.018), clasificó para la Libertadores del 2001 -desde el 95 suma siete intervenciones consecutivas: récord para el fútbol argentino- y si a los 28 títulos le suma sus 22 subcampeonatos, queda en evidencia que estuvo entre los dos primeros en más de la mitad de los torneos. Para que sus hinchas se sientan verdaderamente orgullosos.

Fuente: http://edant.clarin.com/diario/1999/12/23/r-00602d.htm

River, un Campeón del Siglo que quiere revalidar honores

A las 17.10, frente a Chacarita, en Vélez, intentará ratificar la marcha hacia su título número 28.
DOMINGO 05 DE DICIEMBRE DE 1999

La fiesta del Campeón del Siglo, que River celebró anteanoche en el Monumental con todos los fastos deportivos y visuales, tiene el sustento de una historia gloriosa, pero también la potenciación del presente. La celebración de River por su pasado orgulloso sonó a preámbulo de otro gran festejo que está muy cerca de hacerse realidad. Desde la actualidad, River parece confirmar todo lo que construyó en tiempo pretérito: para ratificar su autoproclamada condición de Campeón del Siglo, el club de Núñez está a punto de obtener el Apertura 99. Sería el título Nº 28, contra las 18 con que Boca lo sigue en la lista de los campeones. El equipo de Ramón Díaz depende de sí mismo para alcanzar el objetivo; a tres fechas del final, los cinco puntos que sacó sobre el bicampeón surgen como decisivos. Con ese panorama tan favorable, hoy, a las 17.10, River se medirá ante Chacarita, con el handicap de evitar la visita al estadio de San Martín, donde los Funebreros ya cumplieron un año invictos (desde el 2 de diciembre de 1998, 1-2 ante Banfield). La cancha de Vélez le dará un tono más neutral al choque.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/163727-river-un-campeon-del-siglo-que-quiere-revalidar-honores

Histórico: River se consagró tricampeón

A sólo 96 horas de haber logrado la Supercopa, ganó el torneo Apertura.

Claudio Mauri LA NACION LUNES 22 DE DICIEMBRE DE 1997

Por tercera vez en su historia, por lejos la más rica del fútbol argentino, River Plate se consagró tricampeón.

Tan sólo cuatro días después de haber ganado la Supercopa, los de Núñez lograron el torneo Apertura, su título 27 en la era profesional, al empatar en un gol con Argentinos, y continuaron la ininterrumpida seguidilla de vueltas olímpicas que comenzó con la obtención del Apertura de 1996, cuando también ganó la Copa Libertadores, y siguió con el Clausura de este año.

Ayer, en Vélez, ante una multitud que dejó 1.204.954 pesos de recaudación, River abrió el marcador con un cabezazo de Salas y Argentinos empató por intermedio de Saavedra.

La igualdad, alcanzada tras una pobrísima actuación para nada acorde con un balance que lo muestra indiscutiblemente como el mejor, le permitió a River superar por un punto a Boca Juniors, que batió por 4 a 0 a Unión.

Los otros tricampeonatos obtenidos por River Plate fueron en 1955/56 y 57 (Carrizo, Pérez, Rossi, Walter Gómez, Prado, Labruna, Loustau y Sívori, entre otros); 1979, Metropolitano y Nacional, y 1980, Metro, dirigido por Labruna, y con Fillol, Passarella, Juan José López, Merlo, Alonso, Luque y el mismísimo Ramón Díaz como sus principales columnas.

River es un campeón adicto a los festejos

Cerró un año inolvidable; a cuatro días de obtener la Supercopa, empató con Argentinos y conquistó el tricampeonato, relegando a Boca; su broche futbolístico estuvo muy lejos de la brillantez de otras tardes.

Este River de festejos automatizados, ayer le dio la última cuerda a su jolgorio con la pieza del tricampeonato. Un baile anunciado -el de las tribunas; en la cancha sobró el minué-, la música del campeón que volvió a sonar como un estruendo desde los cuatros costados del Amalfitani, el paso memorizado de la vuelta olímpica, la coreografía rojiblanca desde el primero hasta el último escalón de las tribunas…

Esto fue el River del miércoles de Supercopa; esto fue el River del domingo de título del Apertura. Todos, jugadores, cuerpo técnico e hinchas, asistieron a una fiesta a la que ni siquiera se necesitó ponerle el adorno lujoso y distintivo del último partido.

River tomó el encuentro como la sala de espera de la gloria que forjó con producciones memorables de tardes pasadas. Anduvo por la cancha esperando que pasaran 90 minutos para entregarse a una ceremonia que ya había reservado con anticipación, en domingos y noches de fútbol ambicioso, goleador por prepotencia ofensiva, audaz para ganar en el Monumental y fuera de él.

Este River tricampeón -justo y merecido en el balance- es un producto de una campaña notable, de momentos de juego avasallante y de reacciones infartantes. No le busque explicación y justificativo a este River campeón por lo hecho ayer. No la encontrará. Es más, los muy exigentes seguramente se sentirán defraudados por el broche futbolístico. Quienes piensen así merecen todo el respeto, aunque hayan quedado en minoría, porque el atronador festejo de anoche en el estadio parecía generado por una de esas funciones de gala que River sabe regalar.

Pero no, el de los muchachos de Ramón Díaz no pasó de un ensayo desinflado, con varios intérpretes que se habían olvidado la letra. Quizá por tanta saturación de salir a escena en los últimos meses. Quizá porque Argentinos siempre se conformó con ser un partenaire mientras todo fuera un empate. Sólo cuando estuvo en desventaja se preocupó en darle trabajo a Burgos.

Por el balance global

Muy probablemente, el River del segundo tiempo haya sido la versión más floja en el campeonato. Sin embargo, a esa caricatura del campeón le siguió la celebración más grande de las 19 fechas. Como si el placer de dejar a Boca apenas un escaloncito más abajo fuera mayor que el gusto futbolístico.

En nombre de los antecedentes de su gran campaña, puede haber cierta contemplación para este renuncio final. No desacreditó el balance global, pero le restó brillantez al último acto. A lo mejor, porque los dos equipos se acomodaron a las circunstancias de un resultado y relegaron el fuego sagrado de querer un poco más.

Un River chocador

Hubo un partido que fue la excusa para que River entrara en la historia oficial de su tercer tricampeonato. Sólo podrá ser recordado como chato e intrascendente.

Si lo de ayer hubiera sido el rendimiento promedio de River en el torneo, difícilmente hubiese terminado por encima de la mitad de la tabla de posiciones.

Pobre en juego, en individualidades y en actitud. Seguramente cansado por el trajín de la maratón de encuentros de los últimos meses, y distraído por la certidumbre de que no precisaba embarcarse en un gran esfuerzo para alumbrar el título número 27.

Por lo general, en el primer tiempo, River tuvo la iniciativa para chocar por el medio contra un Argentinos que se paró con una doble línea de cuatro, que tenía la particularidad de la marca personal de Ledesma sobre Gallardo.

Chiche Sosa borró de su planteo la figura del engache: Garfagnoli y Bustos abiertos, y Ledesma y Zermatten (el más claro por manejo y panorama) repartiéndose la zona central.

River, con sus nombres conocidos -salvo el cambio obligado de Escudero por Monserrat- y con una imagen futbolística desconocida. Sin inspiración ni acople colectivo. Gallardo, Francescoli (salvo un globo que salió apenas desviado se equivocó siempre), Berti y Salas fracasaban en sus intentos de pasar por el medio, el sector donde Argentinos juntaba más piernas para defenderse. Escudero estaba olvidado sobre la derecha, y Hernán Díaz y Sorin no lanzaban sus conocidas proyecciones. Argentinos, muy de tanto en tanto, preocupaba con algún contraataque del movedizo Gómez (un remate suyo dio en un poste).

Pero como hasta en las peores tardes Salas es un goleador de raza, su cabeza se interpuso en un centro de Berti para abrir el marcador.

Si el River de la primera etapa había sido pobre, el del período final fue impresentable. Parado, sin respuestas, mero espectador del toquecito de Argentinos, que de a poco se animó a poner más agresividad atacante.

Ramón Díaz, quizá como nunca, le pedía a sus jugadores que se adelantaran. No lo escucharon: River siguió flotando en el partido, salvo Burgos, que le tapó un mano a mano a Saavedra. Se veía venir el empate, que llegó tras un centro cruzado, ante el estatismo de todo River.

Argentinos se dio por satisfecho con la igualdad y le bajó la cortina al encuentro; su rival hacía rato que buscaba ese pacto de no agresión. River sólo quería moverse para dar otra vuelta olímpica, porque en el día del tricampeonato, se olvidó del fútbol, y se declaró, con derechos ya adquiridos, adicto a los festejos.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/83725-historico-river-se-consagro-tricampeon

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Esta gente es idiota o no se que le pasa


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jajaja bue, ya arrancaron con las twittamenazas al mejor estilo jugador ciber12.

Alguien vio esto? jajajj mira la masa que tiene el flaco en medio de la tribuna

Que paso con Baroffio el que tenia el audio?

Desaparecio, no esta mas la cuenta de twitter de facebook, nada…

Que bronca que le tengo al negro culo sucio comedor de trabas compulsivo de Chavez, engendro de la naturaleza.

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Dan verguenza contando esa copa argentina del 69’, encima le ponen el mismo modelo de copa en la imagen :lol:, estan desesperados por sumarse titulos

si se escapa un tiro para la cabina donde esta el pollo vignolo no me enojaria

Le mostras eso y…

“Eh gallina pero e un invento marketinero losotro le ganamo al borussia mongalskjbach y vo al steaua eh y LA CONCHA DE TU MADRE GALLINA PUTA BBBBBBBBBBBBBBBB HIJA DE PUTA BBBBBBBBBBBBBBBBBB TENEMO MA COPA BBBBBBBBBBBBBBBBBBBBB SOMO TRICAMPEONE DE LA COPA ARGENTINA BBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBB 65 BBBBBBBBBBBB 18 BBBBBBBBBBBB GANA CABOTAJE NO COMO BOQETA BBBBBBBBBB TEVE MA GRANDE QUE HALONSO Y FRANCHESCOLI BBBBBBBBB”

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Excelente comentario. El hincha de Boca no disfruta del futbol, le chupa un huevo jugar bien o mal, q lo favorezcan o perjudiquen, ellos se quieren ir con la chapa “Ganó Boca” y nada mas.

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La12tuittera ⑫ ‏@La12tuittera 1 hHace 1 hora
NO VIAJAN a Rosario
Orion
Cata Diaz
Peruzzi
Meli
Erbes
Pérez
Calleri
Tevez

El cagazo que tienen jajaja, en cualquier momento mandan a la 4ta a jugar el partido. Pablo Perez, ya que tan poronga sos, anda y metete en arroyito cagon, jajaja

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En mi barrio le dicen “miedo” a eso.

Faltaba que manden a dirigir a Schiavi y la hacían completa.

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Que le pintó el rambo a ese?? Aflojen un cambio muchachines

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:ahorcado:

Amo estas frases así cortas y TAN certeras…

Por cosas como estas, bosta es el club mas odiado de Argentina.

jajaj no lo sigue ni su mamá al twitter oficial de los monos, capaz no saben ni qué es el “interné”, pensarán que es magia o algo así.

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:lol::lol:

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Van a mandar a los pibes para que los hagan hombres en arroyito :lol:

No es la primera vez que le roban a Central los bosteros…

Los rosarinos siempre se quejaron mucho de la final de 1970 (la mas importante que disputaron porque definía el torneo de Primera División), algunos ex jugadores lo asimilaron en la semana.
Diciendo que debían expulsarles jugadores, que el árbitro terminó el alargue 6 minutos antes por invasión y se jugó una parte del mismo con mucha gente de Boca alrededor de la cancha (se jugó en cancha de River), como en un potrero, hostigando jugadores y árbitro… lo cual era antirreglamentario.

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