Los adoquines eran hechos a mano por presos de la Carcel de la Isla Martin Garcia…
Te dejo un pedazo importante de historia:
El empedrado de las calles de Buenos Aires se inició con el Virrey Vértiz. Se traía la piedra de Colonia de Sacramento y de la isla Martín García.
El trabajo costeado por los vecinos, que además pagaban medio real por vara de piedra para socorro de los presos que eran los que lo realizaban. Y para ayuda de la obra del empedrado se concedió el beneficio de dos corridas de toros.
Los adoquines de granito, o basalto, según el estudio del ingeniero inglés Bateman, eran cubos de 4 pulgadas y los cordones de 12 pulgadas de ancho por 8 de espesor.
La gran demanda de los mismos se produjo a fines del siglo XIX y principios del XX, y la mayor producción provenía de las canteras de Tandil, como también de Córdoba y San Luís. Y concluyó cuando los indestructibles adoquines, lo [i]más parecido a la eternidad geológica[/i], fueron reemplazados por el hormigón armado y el concreto asfáltico.
Los breves y salteados relatos que hemos consignado sobre las condiciones de vida y lucha de los picapedreros, hallados en Bandera Proletaria y en el libro de Hugo Nario, nos tienen que hacer comprender que esos adoquines y cordones de las calles de Buenos Aires, son parte de nuestra historia, son parte de un legado cultural, que no debería estar a la venta.
Observamos con pena como en la administración de los últimos jefes de la ciudad (Ibarra, Macri) no tiene en cuenta el esfuerzo de esos miles de trabajadores que labraron los adoquines para empedrar las calles de Buenos Aires, y guiados únicamente por el espíritu de lucro, los quitan para venderlos en los countries y reemplazan por el cemento, que se resquebraja apenas colocado.
¿Hasta cuándo contemplaremos con impasividad y resignación cómo los funcionarios viles que no nos representan ponen en venta el patrimonio de todos los argentinos!
Algo mas:
Una polémica ley prohibiría asfaltar calles adoquinadas
Buscan declararlas patrimonio cultural. Al proyecto lo apoyan ONG proteccionistas, pero el Gobierno porteño se opone. Dice que su reparación es más costosa y que a veces entorpece el escurrimiento. En Capital quedan 4.500 cuadras con empedrado
Todos están de acuerdo en que las calles y avenidas con adoquines forman parte de la historia y la identidad de la Ciudad. A la hora de hasta dónde se debe preservarlas, sin embargo, no todos piensan igual. La Legislatura porteña estudia ahora un proyecto que propone declararlas patrimonio cultural, de modo de garantizar que el asfalto no les pase por arriba y asegurar, en cambio, que se las restaure . Pero el Gobierno porteño no está de acuerdo con la iniciativa y sostiene que no sólo debe considerarse la perspectiva patrimonial sino también otras cuestiones como mantenimiento y costos que tienen que ver con las calles adoquinadas.
La ley que está en vigencia actualmente en la Ciudad es la 65, sancionada por la Legislatura en 1998. La norma protege solamente el empedrado que exista en las “vías secundarias, adyacentes y/o circundantes a monumentos y lugares históricos”.
Ahora, el proyecto presentado por el legislador kirchnerista Francisco Nenna propone llevar esa protección a toda la superficie de Buenos Aires. “Podemos embellecer la Ciudad, pero no quitando aquello que la identifica. Quitar los adoquines y destruir los cordones resulta irrecuperable”, se lee en los fundamentos.
La idea es respaldada por entidades dedicadas a la protección del patrimonio arquitectónico de la Ciudad. “La realidad es que en todas las ciudades de Europa se preserva el adoquinado. Y, más allá de su valor patrimonial, el empedrado también cumple otras funciones. Por ejemplo, es mucho más permeable que el asfalto . Y tiene mucha mayor durabilidad. Un ejemplo es el adoquinado de la avenida Triunvirato, en Villa Urquiza, que está en excelente estado a pesar de sus décadas de antigüedad”, dijo a este diario Santiago Pusso, de la organización Basta de Demoler.
Actualmente, según datos del Gobierno de la Ciudad, son unas 4.500 las calles de Buenos Aires que conservan el adoquinado. Representan aproximadamente el 15% del total .
En su primer año de gestión, el gobierno de Mauricio Macri lanzó un agresivo plan de pavimentación que hizo desaparecer muchos adoquines, especialmente casi todos los que estaban en las cunetas.
El ritmo de desaparición de los adoquines, sin embargo, fue disminuyendo con la menor cantidad de obras en curso.
“Nuestro objetivo es preservar los adoquines en todos los lugares de Buenos Aires donde se puedan mantener”, dijo el subsecretario de Mantenimiento del Espacio Urbano, Eduardo Villar.
“El patrimonial –agregó– es un valor fundamental que tienen los empedrados, pero no es el único que hay que atender. Por un lado, su reparación es tres veces más cara que el asfalto , porque la colocación de los adoquines debe hacerse manualmente. Por otro lado, hay cuestiones técnicas complejas. Según como estén puestos, los adoquines pueden no favorecer el escurrimiento del agua sino, por el contrario, entorpecerlo ”.
El Gobierno —dice Villar— favorecerá la sanción de una ley que regule la cuestión, pero no de la manera que se propone.
Y para finalizar:
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En de remate se venden los mismos (para no decir los afanados a la Ciudad) que utilizan las calles de la Ciudad de Buenos Aires pero más barato a $60.!!!
No hay que ser un detective privado para ver y ubicar donde están todos los adoquines que se robaron de la Ciudad de Buenos Aires. Sin ir muy lejos, podemos visitar desde Nordelta o cualquier country de Pilar de renombre cheto para ver donde terminan estos históricos adoquines porteños. Si algún funcionario de Mauricio macri se tomara el laburo de visitar Google Earth más de un adoquín volvería a los caudales de la Ciudad. Pero los funcionarios están para otra cosa! Se dan creditos para ellos en el Banco Ciudad. Otra cosa Macri por que se atiende para el culo en el Banco Ciudad? Sos vos el responsable de la mala atención.!
En palermonline nos gusta pegarle a Macri. Es nuestra acción solidaria del día !lo disfrutamos.!
¿Adoquines en mal Estado?
¿Cómo es un adoquín en mal estado? Es difícil imaginarse algo más imperturbable que un adoquín. El adoquín es el símbolo de lo inmutable. ¿Estarán mufados? ¿No advertimos que tenían fecha de vencimiento?
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[LEFT](Palermonline Noticias del Barrio de Palermo jueves 9 de Octubre de 2008)[/LEFT]
[LEFT] ¿Se estarán asfixiando debajo del asfalto? ¿Tanta lluvia los estará ablandando? [/LEFT]
[b]Ciudad: vecinos de Palermo denunciaron el robo y posterior venta de adoquines [/b]
[b]Según los vecinos, los adoquines se consiguieron en los lugares de donde son removidos mientras por Internet piden hasta $ 77 el m2. Desde el gobierno porteño negaron la venta y afirmaron que se guardan en depósitos para su reutilización. [/b] [LEFT]El tema surgió cuando el Ministerio de Espacio Público inició un plan para reparar las 4.000 cuadras de adoquines que quedaron en la Ciudad, que representan un 15% del total y llevan arregladas unas 1.600.
En el barrio de San Telmo repararon las calles pero no eliminaron los adoquines debido a la protesta que realizaron los vecinos al plan Prioridad Peatón, el que propone quitar los adoquines de calles como Defensa para convertirla en peatonal.
Sus quejas llegaron a la Legislatura, que votó una declaración manifestando su “preocupación” por la remoción del adoquinado.
En la Legislatura contaron que originalmente los diputados Sergio Abrevaya y Teresa de Anchorena, de la Coalición Cívica, habían presentado un pedido de informes para que el gobierno de la Ciudad explicara por qué estaban levantando adoquines y dónde los llevaban, pero el macrismo, el bloque mayoritario, sólo habría dado el aval para sacar una declaración, más lavada.
Según informa hoy el diario Clarín, las cuadras que no quedan en el Casco Histórico, como algunas de Flores, Parque Chacabuco o Palermo quedaron sin protección y las que presentan un deterioro menor al 40% se les reparó el piso y se agregaron los adoquines faltantes o rotos. Pero si el daño es mayor a ese pocentaje directamente se tapan los adoquines con asfalto.
El tema son las cunetas. Según explicaron en el Gobierno, el problema con los adoquines es que dejan pasar el agua de lluvia hacia el suelo soporte, lo que a la larga termina socavando la calle. Por eso, están eliminando los adoquines de las cunetas y los reemplazan por asfalto, para que el agua drene mejor.
Esos adoquines deben ser guardados para futuros arreglos en los dos depósitos que el Gobierno tiene en La Boca y el Bajo Flores, o bien en los corralones de las empresas contratadas para las obras.
Y muchos vecinos mencionaron que tienen otro destino. Fernando, un vecino de Flores que prefirió no dar su apellido al matutino, contó: “Levantaron adoquines en José Bonifacio, Francisco Bilbao, Gregorio de Lafererre, Primera Junta y Recuero, entre otras calles”.
“El trabajo lo hacían operarios que venían en camionetas blancas con el escudo del GCBA. Pero los adoquines quedaban apilados en las esquinas, y los pasaban a buscar unas camionetas negras sin identificación”, agregó.
Por su parte, Verónica López Quesada, vocera del Ministerio de Espacio Público concluyó: “No recibimos denuncias sobre ventas de adoquines. Además, los más grandes, los de 18 x 18 centímetros, que son la mayoría, no tienen valor en el mercado porque son muy caros de colocar”. [/LEFT]
[LEFT]Comentarios de los vecinos
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Mónica Cervantes 14 de junio de 2009 1:58
La calle Echeverría, entre Libertador y Miñones al menos, tenía un adoquinado excelente, liso como un billar, una de esas obras que los arqueólogos encontrarán cuando el asfalto, las veredas y las casas hayan desaparecido. Vinieron los amarillos, cortaron tres franjas transversales, las rellenaron con asfalto, se llevaron los adoquines y se fueron. Sólo sacaron los adoquines. No arreglaron nada abajo porque no había nada roto. No hace falta ser ingeniero civil para darse cuenta que la diferencia de dureza de los materiales va a ocasionar que el tránsito termine estropeando toda la calle, con lo cual será “necesario” llevarse el resto de los adoquines. Por favor, que alguien me diga cómo defendernos de este atropello. Gracias.