Como que te estarías olvidando también de perder una final de Copa América contra el Brasil B, encima empatándote de forma muy virga en el último segundo.
Lo imperdonable del 2002, además de dejar pasar un Mundial ultra regalado e irte en Primera Ronda, fue perder con Inglaterra. Jamás hay que perder con esos, encima les dimos la revancha del 98. Hasta el empate nos servía ahí.