Estambul, 3 may (EFE).- La Policía turca ha rescatado a una niña de 13 años que vivía con un hombre de 20, al que había sido vendida por su propio padre para saldar una deuda de juego, informa hoy el diario “Milliyet”.
Según esta fuente, un agricultor de la provincia suroriental de Sanliurfa entregó a su hija, de 13 años, a un hombre casado al que debía unos 13.000 euros por apuestas de juego.
La madre de la niña denunció ante la fiscalía su desaparición el pasado 4 de abril y el padre acabó admitiendo que la había vendido.
Tras semanas de búsqueda, la Policía localizó al comprador y a la menor en un campamento de labradores cerca de Adana, a unos 350 kilómetros al oeste del domicilio de la adolescente, que ha sido trasladada a un centro de acogida.
El comprador señaló a los agentes que no había secuestrado a la niña, sino que la había recibido como “segunda esposa” a cambio de perdonar las deudas a su padre.
La poligamia está prohibida en Turquía desde 1926 y penalizada con hasta dos años de cárcel, aunque en las regiones rurales del sureste del país se da aún este tipo de casos cuando el enlace se celebra de forma no oficial y sólo por el rito religioso, nulo ante la ley.
El comprador de la niña ha sido acusado de abuso de menores, retención ilegal y abuso sexual
Estambul, 3 may (EFE).- La Policía turca ha rescatado a una niña de 13 años que vivía con un hombre de 20, al que había sido vendida por su propio padre para saldar una deuda de juego, informa hoy el diario “Milliyet”.
Según esta fuente, un agricultor de la provincia suroriental de Sanliurfa entregó a su hija, de 13 años, a un hombre casado al que debía unos 13.000 euros por apuestas de juego.
La madre de la niña denunció ante la fiscalía su desaparición el pasado 4 de abril y el padre acabó admitiendo que la había vendido.
Tras semanas de búsqueda, la Policía localizó al comprador y a la menor en un campamento de labradores cerca de Adana, a unos 350 kilómetros al oeste del domicilio de la adolescente, que ha sido trasladada a un centro de acogida.
El comprador señaló a los agentes que no había secuestrado a la niña, sino que la había recibido como “segunda esposa” a cambio de perdonar las deudas a su padre.
La poligamia está prohibida en Turquía desde 1926 y penalizada con hasta dos años de cárcel, aunque en las regiones rurales del sureste del país se da aún este tipo de casos cuando el enlace se celebra de forma no oficial y sólo por el rito religioso, nulo ante la ley.
El comprador de la niña ha sido acusado de abuso de menores, retención ilegal y abuso sexual