Un caso dramático e inédito se suscitó horas atrás en la ciudad de Mercedes, distante a 278 km. de Montevideo. A la una de la madrugada del lunes, un nene de 10 años se presentó en la seccional de policía cercana a su casa, ubicada en el suburbano barrio Cerro de la capital del departamento de Soriano, para denunciar a su madre -de 32 años y consumidora de paco- por maltratos a él y a su hermano de 11, y preocupado también por la salud de su hermano, de 18 meses, a quien aún amantaba.
El menor, quien llegó llorando a la policía, pidió no seguir viviendo más con su madre, y protección para sus dos hermanos. “Mi hermanito más chico todavía toma teta y lo puede estar envenenando”, dicen en la policía que, muy afligido, fue una de las primeras cosas que contó, y por la que quedaron perplejos. Mencionó además algunos hechos de violencia de los que fueron objeto, y contó también que vivían con su abuela materna, quien, por enfermedad, no puede hacerse cargo de ellos.
Enseguida, tras la denuncia, el juzgado de tercer turno de Mercedes dispuso la internación del chico y encomendó a los funcionarios del INAU (Instituto del Menor) ir a buscar a sus hermanos. “En la casa constatamos de que existe un consumo importante de pasta base, dicho por los propios familiares", señaló a El País el jefe departamental del INAU, Horacio Perazza, quien destacó la madurez y valentía del pequeño. “Manifestó que quiere mucho a su mamá, pero que no está en condiciones de criarlos porque pone en riesgo la salud de ellos y fundamentalmente del más pequeño que aún se encuentra amamantando”, añadió, sorprendido por nunca haber enfrentado un caso de estas características.
En diálogo con radio Carve de Montevideo Nancy Márquez (53), la abuela del niño, ponderó la valentía de su nieto, y explicó que no era la primera vez que en la familia se vivían este tipo de problemas. “Mi hija tuvo otro severo episodio de adicción hace unos cuatro años, cuando vivíamos en Ciudad de la Costa (Canelones) y ella trabajaba en la noche, en Montevideo”, dijo. “Pero cuando volvió a Mercedes, en febrero de este año, fue la perdición”, aseguró.
Márquez, con lágrimas en los ojos, reconoció a Daniel Rojas, corresponsal de El País en esa zona, que su nieto hizo algo que debía haber hecho ella. “Él me dijo que iba a denunciar a su mamá a lo que yo le dije: Si usted lo ve bien, hágalo m’hijo. Para mí está bien
. Nosotros no tuvimos el coraje que tuvo él", concluyó.
Ahora los niños están a cargo de una familia sustituta, mientras que la madre, tendrá que comparecer ante la justicia en los próximos días y, según sostuvo el Jefe de la Policía de Soriano, inspector general Washington Curbelo, “podría ser procesada por omisión de los deberes inherentes a la patria potestad, aunque también podría configurarse violencia doméstica”.