Un milagro por Altamira

te cambiaste el avatar, dificil reconocerte ahora jajaja

Sí, di por terminado el período de luto ( aunque va a durar hasta que volvamos a primera je ). Es momento de resurgir … quería poner al Ave Fenix pero me anticipó “hincha de verdad” :stuck_out_tongue:

Igual en cualquier momento vuelve Morrison

Y sí…

"Entonces, cuando dicen “el P.O. aliado al duhaldismo” no te enojés: en la teoría no es así; en los hechos, sí. Es decir, en la política concreta, el macrista Ritondo es aliado tuyo, y también Cecilia Pando y Posse y Redrado y Puerta y Barrionuevo y Toma. Vos y tus compañeros atacan al gobierno porque lo que no ha hecho, por lo que falta; ellos lo quieren voltear por lo que ha hecho y lo que ha hecho es suficiente para que no lo soporten. Pero en conjunto vos y ellos creen que es conveniente interrumpir el avance del kirhcnerismo, es decir, la reelección de Cristina. "

Genio como siempre Galasso.


" ¡Y no podés decirme a mí que aprendiste en los textos clásicos que estas son luchas interburguesas y que es lo mismo Cristina en el gobierno que la Pando o Duhalde? No, vos sabés que no podés decirme eso, porque eso te invalidaría para actuar concretamente en las luchas políticas que se están dando hoy y aquí."

Más del genio.

No perdes nada, el paseo que le da Altamira al boludo ese es impresionante…


Leiste todos los textos?? Fijate como se refutan esas frases…

“Al boludo ese” :mrgreen::mrgreen::mrgreen::mrgreen::mrgreen:

Y este es “historiador”??? la verdad da pena… espero no terminar diciendo esas pelotudeces.
De esta forma la tiene atroden Galasso…

“Todo este desvergonzado embuste, que lo coloca en el campo de los encubridores del asesinato de nuestro compañero Mariano y en el de los enemigos de los obreros ferroviarios, Galasso lo justifica con la tesis del “enemigo principal”; hay que apoyar a CFK (y por sobre todo su reelección) para que no triunfe el ‘enemigo principal’, la derecha. En realidad estamos ante un embuste, porque en ningún momento Galasso caracteriza a CFK como un enemigo de clase, aún ‘secundario’, de los trabajadores, ni tampoco propone, bajo ninguna forma, desarrollar una organización clasista que combata al gobierno - al menos como enemigo de clase ‘secundario’.Después de todo, el objetivo de un socialista que combate al ‘enemigo principal’ no es fortalecer al ‘enemigo secundario’, que por secundario que sea es un enemigo de clase, sino aprovechar el debilitamiento del frente de clase en su conjunto que implica una derrota del ‘enemigo principal’, para acabar con la dominación de clase en general. En definitiva, en lugar de plantear alguna forma de oposición de clase al gobierno capitalista ‘secundario’, o de correlacionar la lucha contra el enemigo de clase ‘principal’ con la oposición a todo gobierno de clase de la burguesía,
Galasso dedica sus esfuerzos a amenazar a nuestros ‘pibes’ con futuros ‘pedrazazos’, es decir, a valerse de los Pedraza como muro de defensa del gobierno kirchnerista. Como ocurre en política con los francotiradores, Galasso se pone al servicio de todas las provocaciones. Precisamente, es una provocación, que Galasso no denuncia ni podría denunciar, el fallo que procesó a nuestros compañeros ferroviarios por “extorsión”, con motivo del corte de vías de Avellaneda, porque convierte a esa condición a cualquier demanda reivindicativa que se apoya en medidas de acción directa efectiva. CFK ha logrado su propósito inicial de criminalizar (código penal) a nuestro partido. Un juez que califica de ‘extorsión’ a una demanda dirigida a una persona ideal, no física, como el Ministerio de Trabajo, no pudo haber actuado de este modo sin que mediara una exigencia del poder político.
El más ‘célebre’ modo de uso de la tesis de la contradicción principal, la ofreció el partido comunista en 1976 cuando llamó a apoyar a la dictadura militar, con la consideración de que el ‘enemigo principal’ eran los Suárez Mason y Menéndez, caracterizados como pinochetistas, frente a Videla. Es el mismo método que aplica Galasso: fuera del análisis concreto de una situación concreta, siempre hay algún villano al que se puede imputar la condición de ‘enemigo principal’ y, por esta vía, absolver de culpas al enemigo que le sigue en jerarquía. En el ejemplo clásico de la revolución rusa, nadie puede cuestionar que el ‘enemigo principal’, durante 250 días seguidos menos dos, fue el gobierno kirchnerista ruso de Kerensky. Pero durante dos días, cuando el intento de un golpe militar de Kerensky fue usurpado por un golpe militar efectivo de la derecha monárquica de Kornilov contra Kerensky, los bolcheviques en esos dos días convirtieron a Kornilov en el enemigo principal, sin apoyar al kirchnerista Kerensky. La derrota de Kornilov preparó el derrocamiento de Kerensky. Lo mismo hicimos nosotros con Isabel. Durante dos años, combatimos al gobierno peronista que creó las tres A, produjo el navarrazo en Córdoba, liquidó a la izquierda peronista y asaltó la UOM y la ciudad de Villa Constitución – mientras el resto del arco político armaba un bloque, primero de los 8 y luego de los 9, para defender la ‘institucionalización’ contra un golpe militar. A partir de julio de 1975, con el nombramiento de Videla, produjimos un cambio de orientación, y levantamos la consigna “abajo el golpe”, mientras que los que antes advertían contra el golpe, ahora lo desechaban debido a la asunción de un ‘general democrático’. Pero mientras nosotros, Política Obrera, convertíamos al golpe militar en el ‘enemigo principal’, el gobierno de Isabel hacía lo contrario: atacaba como su ‘enemigo principal’ a los luchadores, y abría aún más, por esta vía, el camino para la victoria del golpe militar.
La ‘izquierda nacional’ dio todo su apoyo político al gobierno de Isabel y con ello a la política de capitulación frente a los golpistas. En el caso del gobierno de Illia fue incluso peor, porque el peronismo y la ‘izquierda nacional’ apoyaron el golpe de Onganía, sea en directo o con el llamado a ‘desensillar hasta que aclare’. La"izquierda nacional” y Ramos llegaron a pedirle una definición “nacional” a la dictadura ( “De la crisis argentina a un frente patriótico”, folleto de octubre 1978) y caracterizaron más tarde como “militares patrióticos al estilo de Perón” a Seineldín y Rico - éste milita hoy en las filas K. La ‘izquierda nacional’, que también apoyó al entreguista Frondizi y que sólo se opuso de palabra a la Libertadora, no tiene autoridad para darle lecciones al Partido Obrero.
Galasso aprovecha la ignorancia de su público para reivindicar un apoyo de la ‘izquierda nacional’ al 17 de octubre, lo cual es cierto para el periódico Frente Obrero, pero donde no estaba Abelardo Ramos, el cual en su revista Octubre lo caracterizó, por el contrario, como una lucha interburguesa (“un forcejeo por el gobierno dentro de las clases poseedoras de nuestro país…dentro del cual actuó dividido el proletariado”) (revista Octubre N° 1, noviembre de 1945). Abelardo Ramos no terminó al lado de Menem por casualidad; a Menem también lo votó Galasso en 1989 – siempre con el argumento del ‘enemigo principal’, el UCR Raúl Angeloz, y de la inmadurez de la lucha de clases para luchar por el desarrollo de una oposición de clase socialista. Los campeones de ocupar uno de los campos en disputa, rechazan hacer eso cuando se trata de la lucha de los Mariano Ferreyra contra los Pedraza – y se ponen por encima del muro hablando de un “enfrentamiento”.
Galasso sabe que, al menos en los 60, el más conocido divulgador del tema de las contradicciones, fue Mao Tsetung. Los divulgadores de Mao se encargaron de divulgar, a su vez, la especie del enemigo principal, cuya versión es de origen más antiguo, pues fue el eufemismo del stalinismo para justificar los frentes populares contra ‘la derecha’. Pero en ese opúsculo vulgar, Mao toma sus precauciones; dice por ejemplo que, en ciertas ocasiones, la contradicción secundaria podía transformarse en la principal. Sabía de lo que hablaba: en dos décadas de “guerra prolongada”, el ejército rojo de Mao había pasado 15 años en una guerra civil contra su ‘enemigo secundario’ – el nacionalista Kuomintang de ChiangKaisek; los otros cinco contra el militarismo japonés, aunque combinado con choques reiterados con sus rivales kirchneristas de China. Visto el resultado final – la victoria de la revolución china – se debe concluir que sin la guerra civil contra los nac& pop del Kuomintang las masas chinas hubieran terminado en la derrota. Mao desarrolló esta orientación en el peor momento de “la lucha de clases’ (como le gusta a Galasso), cuando tuvo que recorrer diez mil kilómetros a pie para escapar de sus perseguidores kirchneristas, o sea, los representantes de la burguesía nacional de China.
Puede ser que el gobierno de CFK esté ocupando el segundo lugar en la tabla de posiciones de los ‘enemigos’ de los explotados – con Macri o de De Narváez disputando el primero y segundo puesto con Duhalde. Pero a diferencia de éstos es el gobierno, es decir, el gerente de los negocios capitalistas y el encargado de proteger las relaciones de explotación existentes. Esto lo transforma de secundario en principal; un obrero no puede reclamar al pelirrojo o a Carrió, y sólo en un espacio limitado a Mauricio. El que no lucha contra el gobierno de turno no lucha contra el poder; orientar a las masas contra la oposición parlamentaria no les rendiría nada, por eso tampoco les interesa. Solamente en una crisis de poder se plantea la necesidad de distinguir a los campos que se disputan su resultado; en este caso, solamente en éste, hay que distinguir al enemigo, del enemigo de nuestro enemigo, y enfilar las baterías contra el primero – sin apoyar políticamente al segundo. La ‘izquierda nacional’, por el contrario, se ha integrado a uno de los campos burgueses de un modo estratégico, hasta la última gota de la cicuta – por eso acompañó a Perón, los bolivianos Paz Estensoro y Siles Suazo, los peruanos Haya de la Torre y Alan García, Frondizi, Isabel, hasta la completa capitulación de éstos ante el imperialismo. Siguiendo la metáfora de la niña de 20 años que Galasso quiere enamorar aunque a los 60 ella pueda quedarse sin dientes, los ejemplos advierten que mucho antes de desdentarse la damisela nacional y popular se convertirá en prostituta."


Leete todas las cartas y saca tus conclusiones…

Para mi Altamira es un pelotudo y un inepto. No me hace falta leer ninguna cartita (que lei, por cierto :slight_smile: ), me basta repasar desde cuando tengo uso de razon todas las pelotudeces que hizo este infradotado. Y con eso me basta para que ustedes estan donde tienen que estar, con un 1% que los vota por ides, y un 1,5% que los vota en joda. Asi y todo, descorchar un 2,5%. Si Sr., y el boludo es Galasso. :mrgreen::mrgreen:

Que pelotudeces hizo el infradotado???
Nose si leiste todas las cartas, seguis diciendo las mismas pelotudeces que dijo Galasso con respecto a los porcentajes y haciendo un analisis basandose en los resultados electorales… :roll:

Para mí ni Altamira es un infradotado, ni Galasso es un boludo.

Sí, hoy estoy no confrontativo :mrgreen:

Nahuel, te doblo en edad, un poco mas de Altamira en los hechos que vos conozco.

Para mi deberias reformular la historia. Deberia ser A.N o D.N.

Pd: Un iluminado te gusta Gustavito? :slight_smile:

Ahí va queriendo mucho más :mrgreen:

Deberia pasar a bajo consumo…ya estan obsoletas las otras lamparitas…

Con uds … chicanita Crimer

Me doblas en edad, sabes un poco mas de Altamira en los hechos, perfecto. Señalamelos!

jaja, ponete a estudiar vos QUE A MI ME CHUPA SOBERANAMENTE UN HUEVO EL MAMERTO DE ALTAMIRA. Anda a la historia (bueno, si Altamira hizo historia estoy para el show del chiste…), averigua, pregunta, lee…asi en el barcito la charla puede durar por lo menos un cortado y medio exprimido de naranja antes que se aburran.

Sos groso che!! Que facil es hablar sin argumentos…

Che Nahuel, me interesa leer lo de Altamira pero no se puede hacer algún resumen de ideas porque, por favor, es demasiado eso! Un resumencito :mrgreen:

Uhhh, que pesadaa ehhh… veo si mañana te lo hago. Jajaja
Me voy a dormir… :stuck_out_tongue:

Pozzi hace un buen resumen y analisis del debate… :stuck_out_tongue:

Los colegas nunca cesan de sorprenderme. En este caso, Norberto Galasso, que yo tenía como una persona respetable, se sumó al montón en una carta abierta a Altamira y al PO que, realmente, es un ataque generalizado a la izquierda. Sus argumentos, supuestamente contundentes son de tipo histórico y político y se pueden resumir en las siguientes hipótesis:
1- El también cree en una sociedad igualitaria.
2- Él también leyó a los marxistas.
3- La izquierda es pequeña en número, cree en una revolución perfecta, aunque son “generosos y utópicos”, de hecho no tiene peso electoral.
4- La izquierda tiene teorías justas pero en la práctica colabora y resulta aliada de la derecha.
5- Así “la izquierda abstracta” atacó a Yrigoyen y a Perón igual que ahora ataca a los Kirchner abonando el avance de la derecha.
6- Yrigoyen era mejor que Uriburu, Perón mejor que Aramburu y los K mejor que Duhalde y compañía.
7- De llegar Duhalde y cía al poder esto causará una debacle represiva tan terrible o peor que la de 1976.
8- Los K tienen limitaciones y algunas contradicciones.
9- La Izquierda nacional tuvo sus errores pero siempre tuvo en claro quién era el enemigo principal.
10- En cambio “la izquierda abstracta” confunde al enemigo llevando así a su militancia a la muerte, sumando luto y desgracias.
En esta mezcla de planteos históricos y políticos se ocultan contradicciones, confusiones, y mentiras. Más aun, lo peor es que demuestra que el historiador Galasso acomoda su historia a sus necesidades y veleidades políticas.

Para empezar no se trata de “creer en una sociedad igualitaria”, sino en trabajar y construir para que exista. Con leer a los marxistas eso no alcanza. Leer no quiere decir comprender, y comprender no quiere decir actuar. De ahí el aforismo de que el marxismo es una guía para la acción. Las lecturas de Galasso (en la suposición que las haya comprendido) nunca le alcanzaron para contribuir a la construcción de esa sociedad igualitaria en la que pretende creer. De hecho, la Izquierda Nacional siempre se las arregló para alinearse con el poder de turno.
Más aun, la supuesta pequeñez de la influencia de la izquierda no se puede medir en votos a menos que digamos que la Izquierda Nacional es irrelevante ya que siempre obtuvo menos votos que la “izquierda utópica” y ni hablar de la derecha que nunca pudo ganar una elección en la Argentina excepto metida dentro del peronismo y de la UCR. Claro, supone que el poder y la influencia provienen de los votos en la Argentina. Y esto parte de la consideración que la represión, el dinero, y el poder del Estado no inciden en los resultados electorales. Y esto en la suposición que una elección es una genuina medición de adhesiones e influencia y no del poder de los aparatos y el clientelismo.
Pero bueno, las contradicciones de Galasso en este ámbito pueden demostrar la confusión de alguien que de política no sabe nada. Más preocupante es la escasa calidad de Galasso como historiador. La calidad democrática y popular de Yrigoyen se les debe haber escapado a los fusilados de la Patagonia o a los muertos de la Semana Trágica. La represión contra los comunistas de la huelga del 29 en San Francisco y las torturas a las que fue sometido Jesús Manzanelli eran, indudablemente, mejores que las que ejerció Uriburu. También, podían haber sido merecidas ya que los anarquistas y comunistas, sin duda alguna, le estaban haciendo el juego al golpismo. Lo siento pero el golpe de Uriburu no fue provocado por la izquierda. Pero ésta sí se erigía en obstáculo frente a la política económica que deseaba aplicar la oligarquía frente a la crisis de 1929. Así Uriburu reprimió algunos radicales pero sobre todo a la militancia obrera izquierdista ¿o se olvida, cómodamente, que la picana eléctrica fue estrenada contra los presos de la CGT? Con su criterio, para Galasso, Agustín P. Justo fue mejor que Uriburu, y así lo entendieron los radicales que se sumaron al famoso “Contubernio”. Aquellos como FORJA, que Galasso reivindica, eran muy minoritarios y, o sorpresa, no tenían votos. Perón, por su parte, hizo una cantidad de cosas positivas. Pero también creó la burocracia sindical, reprimió las huelgas obreras (desde la masacre de los azucareros en el 49 hasta la huelga metalúrgica del 54) aunque estas fueran de obreros peronistas. La Sección Especial detuvo, torturó y persiguió a los comunistas, incluyendo a los “peligrosos” como Atahualpa Yupanqui. Nada de esto implica que Yrigoyen o Perón fueran lo mismo que Uriburu y Aramburu. Lo que si implica es que tenían un componente represivo que Galasso prefiere olvidar. ¿Qué deberían haber hecho los anarquistas de 1919? Según Galasso deberían haberse llamado a silencio y apoyar a un gobierno que acababa de masacrar docenas de obreros. Lógico, las críticas de Galasso al “movimiento nacional” brillan por su ausencia. Los “errores” son excusados, las “contradicciones” justificadas, y los muertos, bueno, la culpa es de ellos mismos por “no entender la contradicción principal”.
Por supuesto, a esto agreguemos algunas perlitas “históricas”: Moreno envenenado y Sarmiento festejando el degüello del Chacho. ¿Qué habrá querido decir con esto? ¿Qué la izquierda envenenó a Moreno? ¿Qué festejamos junto con Sarmiento? Ahora resulta que todos los males entre 1810 y hoy son culpa de la izquierda que tiene buenas intenciones pero no comprende al enemigo principal. Claro todo esto excluye el hecho de que ni Yrigoyen, ni Perón y mucho menos los K quieren ni permiten una alianza con la izquierda. Si hacemos y avalamos lo que ellos quieren (incluyendo la represión a la izquierda) eso está bien, pero si tenemos algún tipo de pensamiento propio entonces “no entendemos al enemigo principal”.
Por supuesto, no olvidemos lo que Galasso no dice pero sí implica. La conclusión lógica de su argumento es que el golpe de 1976 fue culpa de “la juventud maravillosa” y la izquierda marxista, armada y no armada. Parece decir que deberíamos haber apoyado a Isabel y López Rega porque lo que vino después era peor. Claro, el confundido Galasso cita para la izquierda lo que vale para sí mismo: “porque eso se llama “dialéctica” que en lenguaje de barrio quiere decir: no hay que dejar de enamorar a una mina de 20 años pensando que dentro de 60 años estará arrugada y desdentada”. El problema es que “la mina de 20” estaba desdentada y arrugada, y asesinaba docenas de compañeros. La izquierda se lanzó a luchar, cada uno según su comprensión, contra la dictadura. ¿Y Galasso?
Lo notable es que el historiador no parece conocer la historia (o mejor aun la desconoce cuando le conviene). ¿Qué izquierda se opuso a los aumentos salariales de Perón? ¿O será que confunde la oposición a los burócratas sindicales y la Congreso de la Productividad con oposición a las conquistas obreras? ¿Quién está en contra de la asignación universal? Y estar en contra no es decir que es insuficiente (lo es) y que no soluciona los problemas de fondo (no lo hace). La izquierda está a favor de todas las mejoras en la vida de los trabajadores argentinos, la diferencia con Galasso es que queremos más y que las migajas no nos contentan. Inclusive pareciera, en su progresión ahistórica, que el historiador Galasso piensa que Yrigoyen, Perón y los Kirchner son la misma cosa, o por lo menos su continuidad y actualización en el tiempo. Hasta para un zurdito como yo le parece que las medidas del primer peronismo fueron un salto en calidad en relación a Yrigoyen. Y ¿dónde esta el IAPI de los K? Ni hablar de que si los K llevaran la distribución al ingreso cerca del 50% para los trabajadores (como sí lo hizo Perón) eso sería un salto en calidad. ¿Y la sindicalización masiva? ¿Y los préstamos hipotecarios? ¿Y la transferencia de ingresos del campo a la pequeña y mediana industria (que, valga sea dicho, no es lo mismo que los grupos económicos sojeros como Aceitera General Dehesa o los de los K de Electroingeniería)? Pero claro, esas son las “limitaciones”, y hay que “profundizar”. ¿Profundizar qué? ¿La creación del grupo económico K? ¿O quizás se refiere a profundizar el apoyo estatal a la patota sindical? ¿Ponerle coto al FMI? Fascinante, ¿cómo, cuándo y dónde? ¿O será que pretende que pagar la deuda es “poner coto”? Si así lo fuera Carlitos Menem es un revolucionario de primera. Ni hablar de las jubilaciones… claro, yo me debo haber imaginado que CFK fue la que vetó el 82% móvil. Tengo curiosidad ¿en qué textos clásicos aprendió a falsear la realidad de esta manera? ¿A dónde va Galasso, sino es a convertirse en otro de los intelectuales oficiales? Bueno, no sorprende mucho… al fin y al cabo el mismo Galasso admite que ésa fue la trayectoria de Jorge Abelardo Ramos. Milcíades Peña dijo que Ramos era “un canguro intelectual” porque saltaba de una posición a otra según su conveniencia. ¿Y Galasso?
Claro el PO y la izquierda le “hacen el caldo gordo” (lo digo así para que vean que yo también puedo hacerme el popular) a la derecha. No en teoría sino en la práctica. ¿Y Galasso? No, él no le hace el caldo a nadie… sólo apoya a Moyano, a Pedraza, a los chicos de Guardia de Hierro, a De la Sota y Accastello, a los pulpos sojeros, a Electroingeniería, Amado Boudou, los intendentes del conurbano, Alperovich, etc. Digamos todos muchachos progres. Pero, además, aquí ni siquiera hay duda. Duhalde aprovecha todo para hacer política. Quizás eso puede hacer que le dé aire a algún planteo de la izquierda. Pero yo no recuerdo a Duhalde diciendo “bien, profundicen las luchas” a los muchachos de Kraft, o reclamando el fin de la burocracia sindical, o pidiendo a gritos que lo enjuicien a Moyano, o reclamando la libertad de Roberto Martino, o denunciando el asesinato de Fuentealba y de los tobas. ¿Y los K? Ellos tampoco. Es más, para un gobierno que “no reprime” ya lleva récord de muertos, detenidos, golpizas. Nuestro Ministro de “Justicia” (así entre comillas porque realmente ese muchacho o el cargo que tiene es de joda) andaba desacatando jueces sin que nadie lo metiera en cana (que es lo que corresponde) ni que el Congreso le hiciera un juicio político. Todo eso mientras el Ministro “Justo” declaraba que no cumplía porque no quería “reprimir”. Eso mientras la tele había pasado las imágenes de la “acción” policial en Kraft-Terrabusi, luego la golpiza a los estudiantes durante la elección del Rector de la UBA, para terminar con los palazos a una sarta de pibes en Córdoba protestando por el cospel o contra la ley de educación. Esto no fue “represión”. Y ni hablar de la justicia para los campesinos desalojados por los especuladores sojeros y la policía que, en el caso de doña Ramona Bustamante de 83 años que vivía en el norte cordobés, fue desalojada a los golpes mientras le rompían sus pertenencias. De eso no dijo nada el así llamado “servidor público”, supongo que se debió a que la octogenaria Ramona agredió solita a botones y matones cuyas vidas peligraron y la molieron a palos en defensa propia. A ver, eso si es estar con la derecha. Galasso avala, justifica y respalda acciones que son de derecha. ¿Profundicemos el modelo? ¿Más palos, presos y muertos? ¿Galasso realmente piensa que los que ocuparon el Parque Indoamericano lo hicieron movilizados por la “zurda loca” y por Duhalde-Macri? Por supuesto que si ya que el “modelo K” ha resuelto el problema de vivienda, los ingresos de los trabajadores se han recuperado y no existe el desempleo. Bueno, exagero un poco. Nunca dijeron que era tan así, el planteo es que “estamos en camino y que ya hicimos mucho”. Claro, “la izquierda abstracta” no lo ve porque no lo quiere ver (siempre tan fundamentalistas nosotros), y ¿la gente común? Supongo que según Galasso o no la ven porque son boludos, o la quieren ver porque están vendidos al oro de Duhalde.
¿Puede ser que Galasso no entienda o que no quiera entender? A ver, y dicho en una forma que pueda comprender. ¿Cambió el modelo económico? ¿Hay hoy inclusión social? ¿La Argentina se ha desarrollado? ¿Y el Plan Quinquenal K dónde esta? ¿Y la Ley del Peón? Suponiendo que pierdan CFK y sus acólitos y gane Duhalde o Alfonsín ¿cuál es el cambio? Mmmmm, volverían a poner el retrato de Videla y todos los antiguos militantes setentistas devenidos en chicos K se quedarían sin laburo. ¡Qué terrible! Estoy seguro que el pueblo argentino prefiere que no haya cambio y que siga todo como está. Por supuesto, Galasso levanta el fantasma del golpismo: “Pensá en la derecha que acecha”. Supongo que se refiere al “increíble peso político y socioeconómico” de Cecilia Pando, ya que el resto de la derecha está en el gobierno, incluyendo a buena parte del antiguo duhaldismo y del menemismo. Pero ellos no son derecha, son del movimiento nacional. Digámoslo de otra manera, y también para que se entienda, para Galasso y los K todo aquel que no esta con ellos es de “derecha”. Pobre Perón que dijo: “Se sube al caballo por izquierda y se baja por derecha”. Y se refería al movimiento nacional y su forma de detentar el manejo del estado y no a la “zurda abstracta” que nunca logró “subirse al caballo”.
Pero lo más interesante es porqué Galasso lanza su diatriba ahora. Según él la izquierda es irrelevante. Aja, interesante el tema. Si lo es, ¿entonces para qué calentarse? Dice el historiador: “durante toda la historia argentina no incidieron para nada y sacaron el 1% de los votos por sostener que millones de argentinos imbéciles se peleaban por diferencias “burguesas” y no por el socialismo. “ Es indudable que es cierto, la izquierda ha tenido poco peso electoral. Excepto que el primer diputado comunista del país fue Miguel Burgas, que la primera intendencia comunista de América fue Cañada Verde, que en Brinkmann se ganó en 1958, que el APR tuvo bastante más del 1% del voto en 1973 y que Abelardo Ramos arañó un millón de votos con la consigna “vote a Perón por izquierda” (eso fue un error nos dice Galasso, que no lo pensó en su momento), y que la IU sacó mucho más del 1% en 1989. Y eso a pesar de la represión y de la falta de recursos, y de competir en un terreno que no le era propio. ¿Cuántas elecciones ganaron los anarquistas? Nunca porque jamás se presentaron. ¿Qué historiador serio diría que no tuvieron peso en la Argentina del 900? Es más, si es sólo por los votos NK perdió la elección de 2003, o sea hoy por hoy tendríamos todos que haber apoyado a Menem.
Pero claro, siempre nos acusan de creernos “la vanguardia iluminada”. Sin embargo, el que no hace más que hablar como si supiera, el que interpreta falazmente al pueblo argentino es el preclaro Galasso, que indudablemente no es un iluminado. Lo que si, es un mercenario intelectual. Digamos, este perro de presa se lanza contra la izquierda con los remanidos argumentos de siempre porque, mal que le pese, la izquierda crece en los movimientos sociales y porque sí tiene influencia. La izquierda presiona para que este gobierno mentiroso lleve a la práctica su discurso “progre”. Y como del dicho al hecho hay mucho trecho, y las incoherencias del régimen están a la vista, en el escaso tiempo entre la muerte de NK y la actualidad volvieron a tener 30% de adhesión en las encuestas, aun en las oficiales. Como no pueden aceptar su responsabilidad de una política antipopular, entonces buscan culpables. La izquierda combativa, la izquierda que lucha y se sacrifica por un mundo mejor, es la más fácil de acusar. Así “el pibe Ferreyra” no fue asesinado por la patota sindical de los K, sino que “fue enviado al muere por la irresponsabilidad de sus líderes”. Increíble, para no decir canallesco. Y termino citando al propio Galasso: “Solo puedo agregarte que hay momentos en la vida de los hombres que lo mejor que pueden ofrecer a su pueblo es una profunda autocrítica y un replanteo de posiciones erróneas. Ahí se juega su profunda adhesión al mundo nuevo que predican y por el cual dicen que están luchando.” Me encantaría escuchar su autocrítica, y ni hablar de cómo piensa que se puede lograr esa sociedad igualitaria en la que dice creer. Pero eso no basta. No sólo que lo diga, también que se juegue por una vez.