Dicen que en el equipo del 96 los jugadores hablaban entre ellos sobre lo que iban a hacer en la cancha, ignorando lo que queria Ramon porque no le entendian nada
Cuando esta dirigencia asumió, hubiera estado en todo su derecho de darle una patada en el tujes a Ramón. En ese momento nadie hubiera podido cuestionarlo, gustase o no gustase.
En lugar de eso, tal vez por temor a pagar algún costo político, prefirieron esmerilarlo y tratar de que se fuera solo. Jugaron con fuego, pero tuvieron suerte. Ramón una vez mas sacó a River campeón, a pesar de la dirigencia. Y Ramón se fue renunciando, como querían ellos. Y prácticamente no pagaron costo alguno porque enseguida vino otro técnico que consiguió resultados inmediatos.
Hasta ahora para mi gusto vienen teniendo mas orto que mérito. Bienvenido sea el orto, en 2014 festejamos como hacía mucho no lo hacíamos, pero quisiera tener la sensación de que los buenos resultados son mas consecuencia del trabajo y la coherencia que de algún acierto circunstancial.