Boludos hay tantos “k” como anti “k”. Angelitolabruna es un impresentable, cuyos argumentos tienen la misma validez que 10000 australes en un kiosco yanqui. Con el mismo criterio yo puedo decirte que Maisonna tiene argumentos para fundamentar palabra por palabra las barbaridades que dice.
Yo como tipo pensante, detesto profundamente toda la mierda mental que se genera en torno al fenómeno kirchnerista, aún bancando muchas medidas de la gestión.Toda esta idiotización psicobolche, dicotomizadora, asfixiante, rencorosa, nos va a pasar factura como país , y ya lo está haciendo, en diversos ámbitos. Argentina debería ser el faro de Latinoamérica, y no al revés. En vez de asumir un rol protagónico en la manera de hacer las cosas, nos ponemos contentos cuando la monada se junta a romper todo y gritar contra EEUU. Aplaudimos a un verdadero imbécil como es Chávez, le damos premios, agitamos la bandera del che. Somos cada vez más cabeza de termo.
Las cosas se pueden hacer bien y para todos sin necesidad de tatuarse la carita del che en el pecho. Seguramente ahora ya pasé a ser lector acérrimo de La Nación, un oligarca al cual se le cae el monóculo cuando ve una manifestación. ¿Por qué? Por la súper mierda mental asfixiante, en la cual, o la agitás a grito pelado por Cristina en la plaza o un defensor de los militares que estás contra el modelo nacional y popular. Eso es lo que yo llamo mierda mental. Y hay muchos que la van de “progre” a quienes les encanta alimentar esa dicotomía, quieriéndola hacer insalvable (Estas con nosotros o contra nosotros). Que me la chupen. Así no se construye ningún país serio. En otro thread, hacen un “diccionario opositor” y se mofan de la palabra consenso. Una verdadera aberración.
Y otra aberración es pensar que la politica tiene que estar en cada tema de conversación. Todo tiene su lugar, incluso la frivolidad. Tiene que ver con la salud mental de la persona. Uno tiene que usar la política para mejorar la vida y no al revés. Si yo no quiero ver a Cristina o Macri hasta en la sopa, tengo que tener el derecho de no conversarlo en cada pequeño tema de la vida cotidiana. De lo contrario, te enfermás la cabeza, vivís discutiendo, no tenés paz. Por otra parte, la política es importante según el lugar que cada uno quiera asumir en relación a ella. ¿Quién dice que es obligatorio pensar la vida en términos de política nacional?
La vida no es la política, aunque algunos así lo piensen. Y la gente tiene derecho a atender sus asuntos sin que le metan el “debate político” (actualmente, más bien mierda mental permanente) cada vez que aparece alguna situación que involucre algo comunitario.
Me tienen harto.