Mucho se acordaran de este “eximio” personaje que siempre era retratado como el representante- del-Tablon en “La Voz del Hincha” en el programa de Atilio Costa Febre (otro sorete…).
Siempre hablaba de River en la previa y despues de los partidos en forma “pasional”, “visceral”, “frontal”, “sin pelos en la lengua”, “lo que le salia del alma”, “desde el sentimiento”, “que no se calla nada”, etc, etc… donde a varios nos hizo comer el verso de “este tipo si que lleva a River en la sangre”…
No hay que conocer mucho para saber que quien se jacta todo el tiempo de sus supuestas “virtudes” es que muchas de ellas son sostenidas con artificialidad y doble discurso.
Pero, hagamos memoria:
Miércoles 25 de julio de 2001
LA PAGINA DE LOS HINCHAS: RAMIRO CASTRO
“Nadie juega por la camiseta”
Ramiro Castro es “la voz del hincha” en el programa River Monumental. Es un fanático que está enojado con los dirigentes por la actual situación del club.
No es hincha, es fanático. Defiende el fútbol lindo y analiza los partidos. Salvo uno: el superclásico. Ese lo quiere ganar como sea. Justamente, porque es fanático. Así se define Ramiro Castro, “la voz del hincha” en River Monumental, el programa que conduce Atilio Costa Febre.
[…]
Eso queda claro. Y que no se calla nada, también. “La economía de River está así por culpa de muchos dirigentes que todavía pretenden seguir en la conducción”, dice. Y hay más: "Creen que se las saben todas y no se dan cuenta de que les falta tribuna. Por eso espero que el próximo presidente sea el doctor José María Aguilar, porque él bajó de la tribuna, no llega como todos estos dirigentes que nos fundieron. Entran con un Fiat 600 y salen con un Mercedes. Necesitamos personas honestas que, si entran 100 pesos, gasten 90.
http://www.ole.clarin.com/diario/2002/01/12/r-01401e.htm
Sábado 12 de enero de 2002
RIVER: RAMIRO CASTRO
“No voy a afanar ni un sope”
Ramiro Castro dio el salto: pasó del tablón al Consejo de Fútbol.
"Yo siempre cuento esta anécdota. José María era un pibe de 18 años cuando lo llevé a la primera reunión política en River. Fue con la gente de Santilli, cuando nos reuníamos en Córdoba y Mario Bravo. Esa noche, José copó la parada y se generó una discusión bárbara. Mirá el lío que armé, mejor no vengo más, te voy a meter en problemas, me dijo. En eso me vio Hugo y me hizo señas desde la oficina. íQué pollito trajiste, eh!, me felicitó. Pero cuando se enteró de que José no quería saber nada con más reuniones, lo agarró y le dijo: Pibe, dije lo mismo que vos pero con otras palabras. Por lo que vi, te auguro un futuro brillante en la política de River. Las vueltas de la vida: 21 años después se cruzaron en las elecciones".
Ramiro Raúl Castro no para de hablar. Socio de River desde el 61 y conocidísimo por todo el que recorra el club, fue quien acercó a José María Aguilar a las canchas y a la política de River. Quien lo vio crecer como dirigente y quien lo acompañó incondicionalmente durante dos décadas. Fanático como pocos y ex “voz del hincha” en el programa de Atilio Costa Febre, Ramiro fue designado por la Comisión Directiva como integrante del Consejo de Fútbol, que maneja los intereses futbolísticos del club. “Tendré que mejorar ciertas reacciones, pero no quiero perder autenticidad”, cuenta el nuevo dirigente.
Camisa, pantalón largo, zapatos… Ramiro está acalorado. Por un rato cambió su look, dejó las bermudas y las sandalias en el ropero y se vistió con más formalidad para reunirse con el secretario Mario Israel. “Caminé como nueve cuadras desde la parada del 107 hasta el Monumental. Y bueno, no voy a ir en short a una reunión, claro, pero… esto del saco, la corbata y el perfume francés dejó a River 50 palos abajo. Puede cambiar mi ropa, pero no mis convicciones”, asegura. “Poné que es ad honorem. íYo no voy a afanar ni un sope! Quiero servir a la institución y no fallarle a la gente que confió”, agrega antes de participar de su primera reunión con Ramón Díaz.
Castro vive en Villa Urquiza, donde conoció a Aguilar. Ex representante de socios entre el 83 y el 89, tiene 45 años, está casado con Silvana y es padre de Emiliano y Bárbara. Actualmente es dueño de un kiosco que diarios que trabaja en la estación Drago: “Lo importante es que digan que soy un buen tipo, no un garca. Hay veredas y calles, pero yo siempre camino por la vereda”.
Quedate tranquilo Ramiro, no solo siempre fuiste un “garca”, tambien sos un HIJO DE PUTA.
Saludos a todos.