Hola, vengo a hinchar un poco las bolas. Esto me llegó a una dirección de mail mía, sé que anda dando vueltas por FB pero no he visto a alguno que posteara esto. Es un rumor sin fuente, quizás una novela, pero… que se yo, del poder no me extraña nada. Se los dejo y disfruten (o no).
“El comentario que salio a la luz es el siguiente , es largo pero vale la pena leerlo .se menciona que hay una denuncia en un escueto dossier de cuarenta carillas, que el pasado lunes ingresó en la secretaría privada de una las vocalías de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En dicho documento, con carácter de denuncia, se peticiona que por vía de avocación y cuestiòn de Estado, con màs la elevada gravedad institucional, el Alto Tribunal, asuma la etapa instructoria y a la brevedad posible, ordene al Jefe de Patólogos del Cuerpo Médico Forense, que se exume el cadáver de Néstor Kirchner, presuntamente depositado en el féretro que guarda sus restos en el cementerio de Río Gallegos.
El denunciante, que como medida de previo y especial pronunciamiento, solicita ser incluído en el programa de de reserva de identidad de testigos, por ser un alto Jefe de la Plana Mayor de Gendarmería Nacional en actividad, relata en su presentación, lo que sigue:
Que por estrictas cuestiones del servicio, tomó conocimiento que en el mediodía del 25 de octubre de 2010, durante una discusión entre el de cujus y su esposa, en el palacete de El Calafate, aquél comenzó a propinarle una feróz golpiza, que devino por haberlo anoticiado Rudy Ulloa, sobre reiteradas infidelidades de la última con el entonces Jefe de Gabinete Alberto Fernández, de quien hacía tiempo NCK ya sospechaba, seguramente con fundadas razones.
Que al producirse una inusitada escalada de los puñetazos de Kirchner en el vientre de su esposa, y frente a los pedidos de auxilio de ésta, al encargado del retén de Gendarmes que custodiaban el perímetro no prestò demasiada atenciòn a la incidencia, por cuánto las reyertas conyugales eran una reedición casi cotidiana.
Fue entonces, que a empellones su hijo Máximo con la ayuda de uno de los ex secretarios privados de la pareja -Fabián Gutierrez, derribaron la puerta del dormitorio que estaba cerrada con llave por dentro e irrumpieron en la suite matrimonial.
Según el relato de miembros de la reducida servidumbre, presente en esos dramáticos momentos, Máximo previo a ello, corrió a su habitación, de la que extrajo una pistola calibre 9mm. Y empuñándo la misma hizo su ingreso para detener la gresca conyugal, que como señaló el presentante, las mismas eran moneda corriente, tanto en Santa Cruz como también en Olivos, con una reiteración en un peligroso ascenso y casi siempre por idénticas causas de adulterio, a las que la ahora Presidente le reprochaba a su esposo las suyas, que al parecer eran de una magnitud equivalente, pero alternándo mujeres y efebos.
Según prosigue el denunciante, unos instantes después de la irrupción de Máximo en el improvisado ring, los testigos escucharon una estruendosa detonación, proveniente de una inconfundible arma de fuego.
Ante semejante suceso los quince numerarios de Gendarmería, destacados en las inmediaciónes se hicieron presentes en la escena del crímen. Y encontraron al entonces Presidente bañado en un charco de su propia sangre con su rostro irreconocible y abundante pérdida de su masa encefálica.
Ante tal estupor, los uniformados quedaron atónitos, desconcertados, hasta que se hizo presente, más o menos quince minutos después Zanini, Alicia Kirchner, la esposa de Julio De Vido y un grupo de colaboradores.
Dieron la órden inmediata de asistir a la viuda y también a su hijo, que estaba con sus signos vitales en estado de inconexión, por una evidente sobredósis de heroína, de la que al parecer es muy afecto.
El denunciante afirma, que los allí presentes, se adueñaron de la situación, de manera excluyente, desalojándo a todos los testigos inconvenientes del suceso, incluyéndo a todos los efectivos de la guardia de prevención.
Y posteriormente lo indujeron al Director del hospital de Gallegos, para que certificara las causas del deceso como de carácter no traumático.
Pese a toda la data aportada por este Gendarme, por haber acaecido el magnicidio sin la presencia de testigos oculares confiables, no está en condiciones de afirmar si Máximo con su alocada ingesta de enervantes o la propia Presidente, en un acto de desesperada y ¿porqué no? justificada auto defensa, fue la autora material del homicidio.
Al parecer, los Argentinos, merced a esta denuncia, nos desayunamos, de las causas por las cuáles, el funeral de NCK, se hizo a féretro cerrado.
Pero de cualquier modo, los ribetes no revelados aún de este crimen y su verosimilitud, solo verán la luz, con la autopsia correspondiente.
Con esa simple diligencia judicial, finalmente habremos de saber
¿QUIEN ASESINÓ A NÉSTOR KIRCHNER?”