Vélez quiere retener a Barovero, pero hay algunas diferencias. Y River lo sigue de cerca. Hoy, día clave.
El futuro de Marcelo Barovero es una incógnita. En Vélez desean retenerlo, pero surgieron algunas diferencias económicas y la negociación se complicó. Por eso, como el 30 de junio está al acecho (día en que se vence su contrato), se espera que hoy haya una definición.
Actualmente, el club tiene el 50% de la ficha del arquero y el resto es de un grupo empresario. Pero por una nueva reglamentación, si el Fortín no compra ahora la otra mitad del pase, Barovero se quedará con la parte que posee Vélez, quien además perderá los derechos económicos.
La CD no quiere dejarlo ir ni quedarse con las manos vacías y acordó una renovación de varios años con Marcelo. Pero el problema surgió en la compra del 50%. Si bien no trascendieron cifras, en Liniers dicen que el monto pedido es alto, pero que ya realizaron un nuevo ofrecimiento y que esperan una respuesta. Sin embargo, Humberto Vattimos, representante del jugador, le dijo a Olé: “Estamos dialogando con Vélez, pero la oferta del club es diferente a la acordada con anterioridad”.
Encima, River lo tiene en la mira y aguarda muy expectante la resolución. ¿Se quedará o se irá el 1?
Otra:
Mientras su continuidad es complicada, Cavenaghi viajó a Brasil a visitar a D’Alessandro y a descansar.
Y se fue Cavenaghi. ¿De River? Del país. ¡¿Pero volvió a Porto Alegre?! Sólo de vacaciones. Es que mientras espera que se defina la interminable novela de su renovación, el Torito se tomó unos días de vacaciones en Brasil, en donde -de paso- buscará repatriar a su amigo el Cabezón: “Me voy a visitar a D’Alessandro, un gran hincha de River y a disfrutar de unos días de descanso. ¿Si voy a convencerlo? Lo vamos a intentar, je”, admitió a punto de embarcar.
Lo cierto es que Cavenaghi podría “convencer” a D’Alessandro aún sin saber si él continuará en el River 2012/13. La situación no es sencilla y el delantero lo sabe. Por un lado, nunca se produjo el encuentro entre Passarella y su representante para acercar las partes. Por otra parte, el 9 tuvo una actuación decreciente a lo largo de la temporada (bajó su nivel en la segunda ronda) y hay directivos que piensan que está fuera de forma y que es conflictivo.
¿Y qué postura tiene Cavenaghi? Duda. Confió en la intimidad del vestuario que se siente desgastado por tanta presión. Y ya le avisó a un directivo cercano a Passarella que tiene ofertas. En Núñez saben que su manager negocia con un club de Emiratos Arabes y que no descarta el mercado mexicano. “Ahora voy a disfrutar de unas vacaciones merecidas. Ascender era el objetivo. El gran sueño por el que volví“, se relajó.
El domingo dijo “en cinco días seré un desocupado”. Y mientras juega con la chance de repatriar a D’Alessandro, el Torito sabe que ya perdió 24 horas para asegurarse su continuidad. Y que el reloj no detiene su andar…