“El aumento de penas no garantiza que haya menos accidentes fatales”
“El aumento de penas no garantiza que haya menos accidentes fatales”
La diputada Baldata, el padre de un víctima y un abogado analizan la propuesta que eleva hasta 12 años la condena para conductores negligentes. Piden más prevención y recursos para investigar
Tras la aprobación en la Cámara de Senadores de un nuevo contexto legal que eleva hasta 12 años las penas para conductores negligentes que provoquen víctimas fatales en accidentes de tránsito, especialistas y familiares de víctimas consideran que la norma no garantizará que se reduzca la fatalidad en calles y rutas.
La normativa apunta a los accidentes de tránsito que tengan como consecuencia muertes o lesiones de terceros y en los que se pruebe conductas negligentes. También castiga con trabajo comunitario no remunerado a favor del Estado o de una entidad de bien público para los que sin matar o provocar lesiones pongan en peligro la vida de otros. En estos casos, las condenas van de seis meses a dos años y deberán cumplirse de 32 a 64 horas mensuales.
El proyecto que ahora será debatido en la Cámara de Diputados endurece las penas en los homicidios generados por una “conducción imprudente, negligente, inexperta o antirreglamentaria de un automotor”.
Cuando se trata de homicidios agravados el castigo va “de los cuatro hasta 12 años y una inhabilitación especial por el doble tiempo de la condena”.
La diputada Griselda Baldata, presidenta de la Comisión de Seguridad, dijo que en aproximadamente 15 días comenzará el debate en la Cámara Baja y resaltó que la propuesta ya había sido debatida en Río Cuarto.
“Nosotros estuvimos trabajando a partir de una demanda de damnificados de Río Cuarto. Me reuní con un grupo de familiares de víctimas de accidentes y nos parecía que el aumento de penas podía convertirse en un elemento disuasivo para el conductor. Hasta hoy, las penas que se dictan son inferiores a los tres años y muy pocos quedan presos”, señaló.
Sin embargo, Baldata manifestó que “el tema requiere de un deProxy-Connection: keep-alive Cache-Control: max-age=0 te muy profundo y no estoy segura de que lo pueda votar a favor o en contra”.
“Para alcanzar una posición definitiva se necesita un análisis con especialistas, funcionarios judiciales y las víctimas de los accidentes. Lo que hay que modificar es el Código Penal y esto requiere un basamento técnico. No se debe actuar por impulsos emocionales. Muchos recuerdan la experiencia de la Ley Blumberg, de la que hoy se arrepienten”, señaló.
De todos modos, afirmó que “no se puede esquivar el bulto porque hay actitudes casi suicidas de los conductores que deben ser sancionadas”.
“Si una persona maneja en forma irregular y mata una persona, cuando queda libre parece una posición muy benevolente. Aunque, más que endurecer las penas lo que habría que hacer es ajustar los controles, y en Río Cuarto, el Edecom falla claramente en este sentido. Es un despropósito el tránsito en la ciudad. Yo he visto motos con dos mujeres, dos chicos y todos sin casco”, sentenció.
Mario Díaz, padre de Daniela, una joven modelo que murió tras ser atropellada en cercanías de la Plaza Mójica, dijo que está “totalmente de acuerdo” en aumentar las penas para los conductores negligentes, aunque señaló que “con eso solo no alcanza”.
“Hay muchos casos de conductores ebrios o que hacen picadas y después de matar a una persona se escapan. No puede quedar todo impune, como sucedió con mi hija. Si ven que pueden ir presos quizás los infractores se pongan las pilas y cambien su actitud”, opinó.
Mario reconoció que “en muchos accidentes fatales las causas están vinculadas a chicos que no usan el casco, que no se cuidan y se perjudican solos”.
“Hay que diferenciar al negligente del accidente común y también es cierto que endurecer las penas no soluciona todo. Se necesita una educación formal más completa, concientizar y prevenir. Yo soy motoquero y remisero, conozco como nadie las calles y sé que muchos manejan de forma irresponsable. No les importa si la ley es más dura, lo hacen igual”, afirmó.
“Falta formación ciudadana”
El doctor Angel Bassino, especialista en casos de accidentología vial y abogado del futbolista Hugo Campagnaro, coincidió en que los cambios que se impulsan en el Código Penal “no garantizarán disminuir el número de accidentes”.
“Lo que nos está faltando es una formación vial más amplia. Hoy este aspecto está muy descuidado y lo vemos a diario en Río Cuarto. Por ejemplo, cuando llevamos los chicos al colegio queremos dejarlos en la puerta, estacionando en lugares prohibidos o en doble fila. Esa imagen va formando una consideración en nuestros hijos. La falta de formación se traslada al modo en que manejamos”, argumentó.
Bassino cuestionó el modo en el que se otorgan los carnés de tránsito en algunas localidades, “donde alcanza con entregar la foto y pagar el monto que fija el municipio”.
“Hay conductores que obtuvieron el carné sin haber pasado por un curso teórico para reconocer las señales de tránsito. Después, todos circulan por un mismo lugar”, expresó.
El abogado del foro local dijo que es necesario diferenciar la culpa y el dolo, una figura que sólo se aplica en situaciones extraordinarias.
Explicó que en los casos de negligencia el máximo de la pena va de los 3 a los 5 años. Cuando existe el dolo eventual se debe comprobar que el conductor vulneró las normas y las compa-ñías de seguro ya no se hacen cargo económicamente por lo ocurrido.
Bassino advirtió que la comprobación de la faltas y las culpas de un conductor “no resulta fácil de alcanzar para los investigadores”.
“Se cuenta con personal humano pero no con personal técnico para determinar cómo se produjo el accidente y si existió dolo. En la Policía hay un solo perito para determinar todos los hechos. Si el fiscal no tiene absolutamente acreditado lo ocurrido impone una mirada garantista a favor del imputado”, precisó.
Admitió que “la víctima se siente en un estado de desprotección porque la ley es relativamente benigna para quien produce un accidente de gravedad”.
“Si se te reventó la goma, perdiste el control del rodado y mataste a una persona puede ser el mismo resultado que si vas en un auto alcoholizado. El fiscal necesita todos los elementos para determinar que se trató de un hecho accidental o de una negligencia. Una pericia accidentológica demora hasta 5 meses y en ese tiempo el conductor siguió manejando. Hay una necesidad de mejorar la estructura de investigación”, puntualizó.
A mí en particular, me resulta mucho más útil que quien provoca una muerte maneando no vuelva a conducir. No sirve de nada a la sociedad, más que de satisfacer el deseo de venganza, que vaya a una cárcel