Aca en palermo hace unos meses sobre arevalo y honduras creo (x si alguien conoce) se habia caido un edifcio chiqito tmb, se ve q como no murio nada y eran muchos extranjeros no paso nada… :roll:
En cierta manera tenes razón, CABA y todo lo que contrae, parece otro mundo, me acuerdo del tema del humo que invadió la ciudad, en todos los medios todo el día… amigos míos de otras provincias los viven hace DÉCADAS y recién se toco al tema cuando llego a la Ciudad, capaz que si solamente llegaba a Provincia ni hablaban.
Cargos mas, cargos menos, mucha responsabilidad la tiene que tener Scioli, talvez no precisamente en la parte de edificios, pero si (por ejemplo) en los basurales, demuestra una falta de compromiso terrible, ni una mínima propuesta para reciclar y aliviar este mal a una provincia enorme que contiene la Capital del país.
y el impresentable de Montenegro había salido a decir que todo el operativo de evacuacion había salido a la perfección… :roll:
Justo en esa cuadra vive un amigo, despues le pregunto que onda jaja-
Pasar las fiestas junto a la familia, en el calor del hogar, brindando en el living con tus seres queridos… Ese sería un ideal para muchos, pero que está lejos de la realidad de los damnificados por el derrumbe del edificio ubicado en Bartolomé Mitre al 1200. Los festejos navideños los vivieron en la calle, unidos, pero sin hogar fijo. Entre promesas incumplidas y la voluntad constante para que avancen los trámites, los vecinos que se conocen de años pidieron un hogar, el que les arrebataron porque en la ciudad de Buenos Aires “se anteponen los negocios a la seguridad de la gente”.
Mónica Nizzardo, una de las propietarias del edificio, contó cómo fue el brindis navideño y cómo se sienten en la actualidad. “A la mañana, desde las 10.30, nos juntamos a poner los adornos al arbolito y a colgar el pasacalle. Estuvimos hasta las 12. Después fuimos a la comisaría, para avisarle a la policía que íbamos a pasar la noche ahí. A las 5 menos cuarto llegué al edificio con la mesa y las sillas. Y de a poco comenzaron a llegar los vecinos. Casi al mismo tiempo vino la defensora del pueblo, que trajo algo para el arbolito y un mensaje para Macri. Nos quedamos charlando hasta eso de las 19. A las 12 brindamos y a eso de la 1.30 nos fuimos,” relató Mónica, que sin casa fija vivió una Navidad atípica.
Por su parte, con respecto a la actualidad no dudó en señalar que “hay mucha bronca porque hoy nos damos cuenta de que nos mintieron y el dolor más fuerte es que creí que no lo hacían porque nos decían las cosas en la cara”, y agregó que “el 22 de noviembre nos llamaron para pedir los datos para abrir las cuentas del banco. Con esa alegría señé un departamento el 23, pero nos dimos cuenta de que no nos iban a pagar la plata en diciembre. Le pregunté a la ministra Carolina Stanley si por lo menos vamos a recibir la plata en enero y no me supo contestar”.
Los vecinos del edificio de Mitre al 1200 siempre aceptaron y firmaron los pedidos que les hicieron llegar, pero a cambio consiguieron pocos “guiños”. “Estamos entregándonos a todas sus disposiciones, pero no nos pagan. Aceptamos y firmamos todo, pero nada cambia. Nos pidieron que firmemos que renunciábamos al juicio civil y lo firmamos porque les creíamos. ¿Por qué no nos dan toda la plata, firmamos todos los papeles y listo?” afirmó.
A pesar de todo esto, de la bronca, de las promesas incumplidas y de la necesidad imperiosa de cobrar el dinero con el cual poder comprar la vivienda, vuelven a confiar: “Me llamaron a mí y a algunos para decirnos que la plata de los muebles ($70.000) estaría depositada. Otros recibieron notificación para firmar la aceptación de la expropiación, pero un departamento de 70.000 dólares lo cotizan a $60.000”.
A pesar de todo, el 24 por la noche, Mabel y Miguel del 5º B, Mauricio del 4º A, Néstor del 9º A, los hermanos López Dufour del 3º, Carlos del 1º B, Diego del 5º A, los hermanos Vitón del 2º B y Mónica se juntaron en la puerta de lo que era el edificio donde vivían y “hubo lágrimas. Pero brindamos con esa alegría de estar juntos, de tener fuerza para seguir luchando y esa bronca de que por el negocio de unos pocos hayamos perdido todo”.