La Legislatura porteña aprobó esta noche con ajustados 31 votos la creación de un registro de “cuidacoches”, en el comienzo de una maratónica sesión en la que la oposición consiguió asestar un revés político al PRO, que impulsaba la prohibición directa de esa actividad.
Tras esa votación, los legisladores debatían una modificación al Código de Contravenciones para ajustar las actividades de los vendedores ambulantes y los llamados “manteros”.
También se preveía tratar la creación de un registro de huellas genéticas digitalizadas, la nueva concesión del servicio de Higiene Urbana y la convocatoria al Congreso Pedagógico.
En el marco de la última sesión ordinaria del año -retomada luego de un cuarto intermedio establecido el jueves pasado-, la oposición aprobó el dictamen de mayoría, que propuso la creación de un Registro de Cuidadores de Vehículos (RCV).
Este proyecto se contrapuso al dictamen impulsado por el PRO, que establecía la prohibición total de esta actividad, y recibió la aprobación de la mayoría de los legisladores en lo que sería un revés para el oficialismo porteño.
El RCV asigna un horario y lugar para la actividad, da la indumentaria que considere necesaria y una credencial identificatoria, además de establecer que la retribución que el “cuidacoches” reciba por su servicio será de carácter voluntario.
Por otra parte, los legisladores del oficialismo y la oposición buscaban alcanzar un consenso sobre la regulación de los vendedores ambulantes, mientras los afectados por esta iniciativa protagonizaban un protesta en la puerta de la Legislatura.
Las negociaciones continuaban mientras se realizaba la sesión para acercar posiciones con el fin de permitir la venta ambulante y establecer la prohibición de la actividad de los llamados “manteros” de la calle Florida.
El legislador del PRO Martín Borrelli señaló que se buscará “incorporar un texto para definir qué es la venta ambulante, porque actualmente no es ambulante sino que son puestos fijos instalados en el espacio público”.
“Todos los que estén en puestos fijos no van a estar más”, aseguró Borrelli, al ser consultado sobre la situación de los “manteros” de la calle Florida.
De esta manera, las negociaciones apuntan a no derogar el artículo 83 del Código Contravencional (como había señalado el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, más temprano) sino que será modificado para dejar establecido que la venta ambulante estará prohibida sólo cuando no contare con permiso del Gobierno porteño.
En el caso de los artesanos, “se va a crear un registro por 120 días para que se inscriban”, al tiempo que se tratará la incorporación de “nuevas ferias” para esa actividad, según explicó el legislador.
Sin embargo, tres horas después de iniciada la sesión, los bloques todavía no habían llegado a un acuerdo.
Ambito