Me dan vergüenza ajena los tarados que se creen que el espectáculo son ellos. Son unos mediocres. Por un lado dicen que les importa el club, que lo quieren, pero por el otro se creen que están por encima de él, que son impunes y que vale la pena ocasionarle gastos por sanciones al club para mantener rituales estúpidos de monos incivilizados. Son los forros que “hacen pogo” en cualquier canción de cualquier concierto, unos pobres putos