Uno de ellos es Rodolfo D`Onofrio, un hombre relacionado con la Bolsa de Comercio y que cuenta con el apoyo de gente importante de la banca y la bolsa. Su bunker de campaña, por ejemplo, está situado en Barrio Parque y la renta se la pagaría, entre otros, Gerardo Werthein, hoy presidente del Comité Olímpico y parte de la familia que controla Telecom y la Caja de Ahorro, entre otras empresas.
También estaría detrás de la figura de este enigmático candidato Jorge Brito, dueño del Banco Macro. Pero la incorporación más importante de este empresario, hijo de quien fue interventor de la AFA durante la dictadura militar de Alejandro Agustín Lanusse, sería la de Enzo Francescoli.
En los pasillos del Monumental se asegura que el uruguayo, todo un símbolo para el hincha de River, estaría recibiendo unos 25 mil dólares mensuales para asesor al banquero con ínfulas de presidente y dejar entrever que el podría ser el manager de River.
Sin embargo, cuentan que el oriental sólo se comprometería en tanto las encuestas favorezcan a D`Onofrio, cosas que hasta ahora no sucede. De no ser así su apoyo se esfumaría en el acto. Pero hay más detalles de importancia.
Por un lado la estrecha amistad del candidato con el actual presidente José María Aguilar, estratega de la caída institucional y futbolística de River. Cuentan que las reuniones entre ambos se producen varias veces por semana y el sería el elegido por el oficialismo para la continuidad política en el poder. Lo que les extraña a muchos es cómo hará D`Onofrio para manejar un club que apenas conoce.
Una anécdota muy comentada relata que una tarde, mientras esperaba en la confitería del club, tuvo que preguntar dónde quedaba el baño ya que desconocía las instalaciones de la institución.
Otro que tiene el apoyo de famosos es Antonio Caselli, integrante de la comisión directiva de Aguilar e hijo de Esteban Caselli, un reconocido funcionario menemista y dueño de una fortuna considerable y que sueña con ser presidente… de los argentinos.
El “gordo”, como lo llaman en la interna, tiene muy buena y generosa llegada a varios periodistas para que lo banquen desde sus medios. Además de una abultada billetera para hacer campaña. Uno de los famosos captados por el hombre fue Nito Artaza, quien en varias notas apareció con una bandera de campaña de fondo. A cambio, Caselli apoyó su candidatura en la senaduria de Corrientes y lo llevó hasta las narices mismas del Papa, gracias sus contactos con el Vaticano.
Como se ve, en River sucede lo mismo que en el gobierno, todo cambia para que nada cambie con candidatos que serán la continuidad de la derrota instalada hace años en el club de Núñez.