Me parece perfecto que la cortes, porque efectivamente no tenés argumentos sólidos y se te nota. Decir que “no hay ningún tipo de sustento” es demostrar un desconocimiento total de cómo trabaja la historiografía. Justamente la existencia de Jesús como personaje histórico se apoya en un criterio que los historiadores usan todo el tiempo: la convergencia de fuentes. Hay testimonios de autores cristianos y no cristianos (como Flavio Josefo o Tácito), múltiples tradiciones orales que confluyen, e incluso discrepancias menores —como los lugares de nacimiento— que lejos de invalidar su existencia, confirman que no hubo una edición unificada que “cierre todo perfecto”, como sí ocurre en los relatos puramente míticos.
Con ese criterio tuyo tampoco habría existido Sócrates, porque no dejó una sola línea escrita. Y sin embargo nadie con formación académica seria pone en duda su existencia. Pasa lo mismo con Pitágoras o Confucio (por tirar algunos ejemplos conocidos)
Tu problema no es la falta de evidencia. Tu problema es que tenés una postura cerrada de antemano y usás cualquier hueco o contradicción menor para reforzar una conclusión que ya tenías tomada. Eso no es pensamiento crítico, es sesgo de confirmación. Así no se construye el conocimiento histórico.
Saludos, y suerte si algún día te interesa debatir con algo más que prejuicios.
Na pero ideas difundidas por documentales tipo Zeitgeist o posteos de Taringa no me traigas. Tirame algo más serio. A ver: muchas veces se comparan elementos de Jesús con figuras como Horus, Mitra o Dionisio, diciendo que también nacieron de vírgenes, resucitaron, tuvieron 12 discípulos, etc. Pero al revisar las fuentes originales de esos cultos, esas afirmaciones no aparecen o no son equivalentes:
Horus: en los mitos egipcios, Horus no nace de una virgen ni en una situación similar al relato cristiano. Isis reconstruye a Osiris tras su muerte y lo concibe mágicamente. No es un parto virginal en el sentido judeocristiano.
Mitra: el Mitra persa es muy distinto del Mitra romano, y en ninguno de los dos casos hay un nacimiento virginal. En el mito romano, nace de una roca, no de una mujer.
Dionisio: su nacimiento involucra a una diosa y a Zeus. Tampoco hay virginidad, ni contexto judío, ni similitudes éticas o morales.
Aparte ningún autor del siglo I o II, ni judío, ni romano, ni cristiano, acusa al cristianismo de plagiar mitos paganos. Y eso que hubo muchas críticas al cristianismo. Si esa similitud fuera tan evidente, lo habrían usado en su contra. No lo hicieron.
falso. Lo que muestran los estudios actuales es que las cartas de Pablo, que son los escritos cristianos más antiguos, se escribieron entre los años 50 y 60 d.C., o sea a unas dos décadas de la muerte de Jesús, no 65 años después.
Después sí, vienen los evangelios:
Marcos: entre el 65 y 70 d.C.
Mateo y Lucas: entre el 70 y 90 d.C.
Juan: entre el 90 y 100 d.C.
Son fechas absolutamente razonables para el mundo antiguo. De hecho, muchas figuras históricas tienen relatos escritos siglos después de su muerte, y nadie pone en duda que existieron.
Además, en esa época era común preservar la memoria oralmente. El judaísmo del siglo I era una cultura con altísima capacidad de transmisión oral. No es que estaban esperando un Word para anotar todo. La predicación oral fue intensa desde el principio.
Igual hubo un proceso de selección, pero no fue un “dedazo” caprichoso. Fue un proceso largo, complejo, con debates internos, en el que influyeron criterios como:
la antigüedad del texto (que sea del siglo I),
su autoría (que se atribuyera a apóstoles o discípulos directos),
su coherencia con la doctrina que ya se practicaba,
y su uso litúrgico en distintas comunidades.
Los libros que quedaron afuera (los llamados apócrifos o no canónicos) no es que fueron ocultados, sino que no cumplían con esos criterios o surgieron mucho después (siglo II o III). Aun así, muchos se pueden leer hoy, sin problema. Nadie los prohíbe.
Bueno ese es otro tema y a mi gusto personal y que va Más a tono con el thread, mucho más interesante.