Una bandera colgará hoy con esa leyenda porque el sorete de Maradona lo dejó afuera a Carrizo.
Además en la nota se habla del recibiento del público en el Monumental para el DT:
Maradona, por decisión de la afa, vuelve al monumental
El Monumental juzga el regreso de Diego
El DT había pedido que la Selección dejase de jugar en River porque su cancha era como “un potrero de Fiorito”. Pero la visita a Rosario salió mal y, tras perder con Brasil en Arroyito, Grondona ordenó la marcha atrás. ¿Cómo recibirán los hinchas de River al entrenador?
Diego Maradona volverá a un estadio que lo recibirá con reprobaciones orales y escritas. Mucha gente –especialmente los hinchas de River– no le perdona que haya sido el abanderado de la mudanza a Rosario para enfrentar a Brasil. Y lo castigarán, en verdad, por la caída ante la verdeamarelha, por la posterior derrota contra Paraguay, y por la incertidumbre que generó el equipo del Diez en esos dos partidos. Tal vez por eso no sorprendió el ritmo con el que se vendieron ayer las populares. Se agotaron las 14 mil disponibles, es cierto, pero no hubo largas colas como generalmente ocurre. Y pese a la importancia del partido, todavía queda un remanente de plateas (salvo las de 80 pesos) que se pondrá hoy a la venta.
Presionado por Julio Grondona para volver al Monumental tras perder con Brasil en el Gigante de Arroyito, Maradona trató de maquillar su predisposición hacia la casa riverplatense cada vez que le preguntaron. “Si está bien, yo no tengo nada contra la cancha de River. Acá lo importante es que los vestuarios sean de la categoría de la Selección y que el campo de juego esté en condiciones”, dijo el DT en estos días intensos. Por cuestionar, con algo de razón, el estado del césped en el duelo contra Colombia, el entrenador se cruzó varias cartas documento con la dirigencia que lidera José María Aguilar.
Y unas horas después del triunfo brasileño en tierras santafesinas, hace un mes, River, o por lo menos alguien que responde a ese club, empapeló Buenos Aires con una ironía que llegó al círculo del DT: “Dieciséis años invictos en el Monumental. Podés volver, la localía no se mancha”, pusieron en las calles de la ciudad. La leyenda –que hacía alusión a la invulnerabilidad de la cancha de River desde el 0-5 contra Colombia en 1993– repudiaba la elección de Maradona y de los jugadores, y, además, buscaba el regreso al Monumental para medirse contra los peruanos.
Que quede claro: no es cuestión de patriotismo futbolero ni mucho menos. A River, que hace un tiempo largo que transita por una crisis económica profunda, por albergar a la Selección hoy contra Perú le corresponderá el 15% de la recaudación total. Es decir, un ingreso que será superior a los 500 mil pesos.
Aunque la venta de entradas fue fría, el monto de lo vendido ya superó los cuatro millones de pesos. A la AFA, el partido contra los peruanos ya le dio mayores beneficios económicos que el duelo contra los brasileños: no tuvo que realizar una erogación extra para refaccionar la cancha –en septiembre debió abonarle 800 mil pesos a Rosario Central por las mejoras edilicias de las que se hizo cargo– y la recaudación, por disponer de más entradas, ya superó a la rosarina.
Sin embargo, nada de esto hará que Núñez reciba a Maradona como aquel día contra Venezuela, en su debut como técnico nacional. La catastrófica goleada contra Bolivia, la localía en Rosario, y la delicada posición en las Eliminatorias abren la duda de cómo recibirá el Monumental al Diez. Habrá algunas banderas de rechazo, y otras de apoyo; habrá cuestionamientos y adulaciones. Algunas de esas críticas ya andan merodeando por los foros riverplatenses. La convocatoria de Diego Pozo en detrimento de Juan Pablo Carrizo es uno de los motivos, según la tribuna millonaria, para exponer su enojo con el DT. “Que Carrizo no sea de Boca no significa que no sea argentino”pintará sobre tela un hincha que irá al Monumental. Será un mosaico que reflejará el enojo de muchos.
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