Armani: 9. Muy seguro en todo momento.
Montiel: 6. No sufrió mucho con Pavón, quizá un poquito cuando Villa se tiró sobre ese sector.
Maidana: 6. Cada vez más lento, pero con mucho carácter. Terminó sacando mucho de cabeza.
Pinola: 7. Primer tiempo paupérrimo, fallando en muchísimos pases. Mejoró notablemente en la segunda etapa y fue fundamental en el tiempo suplementario.
Casco: 7, 5. El mejor jugador de la defensa de River. Controló muy bien a Villa, que prácticamente no lo desbordó. Muy atento en todo momento.
Ponzio: 5. Trató de empujar al equipo hacia adelante durante los primeros 45 minutos poniéndose de lanzador, parecía el Mascherano de los últimos tiempos en la selección. Lo “mataron” con una insólita amarilla en una jugada que ni foul fue; si no tendría esa tarjeta, el gol de Boca no hubiese existido ya que no le hizo falta a Pérez para no dejar al equipo con un hombre menos.
Enzo Pérez: 6, 5. Feo primer tiempo como casi todo el equipo; en los últimos 45 mejoró, Boca dejó que él maneje la pelota en el medio y el “hincha” la distribuyó muy bien. Mal en el juego aéreo, dejó pasar muchas pelotas hacia la defensa.
Fernández: 8. Luego de un horroroso primer tiempo (jugó para cero puntos, el que dice que no lo puteó está mintiendo), se jugó el alma en el segundo tiempo y transpiró la camiseta como nunca. Le sobró entrega y jugó bárbaro. ¡Gran jugada en el primer gol!
Martínez: 7. Jugó demasiado pegado a la línea izquierda, cosa insólita. Se va campeón y con un gol en la final. Papá de Boca.
Palacios: 6. Es inentendible en la posición que lo hicieron jugar durante el primer tiempo, de enganche y por momentos de delantero, siempre detrás de Pratto. En la segunda parte lo pusieron en su posición -volante interno por izquierda- y fue importantísimo para el equilibrio y el primer pase. Puso lo que había que poner y no paró de meter en todo el partido. Podrá tener malos partidos a veces, pero le sobra sangre caliente.
Pratto: 9. Se la aguantó solo adelante, bajó a descargar para los costados haciéndolo de gran forma y estuvo muy bien posicionado en el área para empatar el partido. En el festejo se quiso hacer el CR7 y Mbappé. Ah, le sobran huevos. ¡Grande, oso!
Muy bien Zuculini, se perfila como el nuevo “5” de River.
Aceptable lo de Julián Álvarez, que hasta pudo marcar un gol.
JUAN FERNANDO QUINTERO: 100. El mejor partido de un futbolista en una final de Copa Libertadores. Le cambió la cara el equipo, le dio la tranquilidad y la confianza que le faltaba a sus compañeros, que se la dieron a él en todos los avances del equipo. No se escondió, la buscó siempre, abrió la cancha, asistió y se animó a patear al arco tres o cuatro veces. Nos dejó sin voz. Enorme, extroardinario, fantástico partido. Simplemente gracias, gordo.