Juan Pablo Carrizo (6): Sin equivocaciones ni errores. No lo exigieron demasiado, pero respondió de buena manera en las pocas en las que tuvo que intervenir. Mostró e intentó contagiar carácter.
Jonatan Maidana (5): En su vuelta no tuvo su mejor partido, ya que se le complicó demasiado con las subidas de Luque y abusó de la pierna fuerte. Algo impreciso para salir desde el fondo.
Alexis Ferrero (4): Expeditivo como siempre. Pero hoy fue el artífice fundamental del gol rival: se emocionó con una pelota, no la pasó, definió mal y no volvió; Colón aprovechó el hueco y anotó el tanto.
Adalberto Román (4): Expuso mucha entrega y solidaridad, pero quedó en ridículo en una jugada clave: Fuertes le hizo un caño y marcó el gol, dejando pagando de una manera inocente al defensor paraguayo.
Paulo Ferrari (6): Aceptable partido del hombre que no venía teniendo un buen rendimiento. Se proyectó constantemente y, por momentos, lastimó subiendo por sorpresa. Lo negativo fue que perdió demasiado a Luque a sus espaldas.
Matías Almeyda (6,5): Dejó la vida en cada pelota y fue uno de los pocos que entendió la importancia de ganar el partido. Si bien nunca encontró claridad, intentó hacer todo: marcar, distribuir y hasta patear al arco. Sus compañeros no se contagiaron.
Manuel Lanzini (5): Algunas ráfagas de buen fútbol, pero sin ser demasiado claro. Arrancó las acciones queriendo llevarse el mundo por delante y terminó perdiendo la pelota en la puerta del área. Nada en la marca.
Juan Manuel Díaz (4): No comprendió la importancia de este partido. Jugó el encuentro temeroso y sin poner la pierna fuerte, perdió más de lo que ganó con Quílez y, en las pocas veces que se proyectó, terminó mal la jugada.
Erik Lamela (4): Intentó ser el conductor del equipo, pero hoy estuvo muy poco preciso y criterioso. Nuevamente pecó de individualista y perdió una situación clara en la última acción del partido, adelantando el balón cuando debía definir.
Diego Buonanotte (3): Calamitoso partido del hombre que ya está vendido al Málaga. Por momentos pareció un ex jugador, demorando en las resoluciones, perdiendo cada pelota y siendo impreciso cuando la soltó. Fastidioso y caprichoso.
Leandro Caruso (6): Dentro de la mediocridad general, no pudo hacer demasiado. Sin embargo, fue uno de los pocos que intentó buscar el arco rival y, otra vez, fue quien envió el balón a la red. No encontró sociedad.
Ingresaron:
Mariano Pavone (6): Fue pura entrega e ímpetu, pero, en 45 minutos, también fue uno de los que más buscó y obligó. Estrelló un tiro en el palo que derivaba en la victoria del equipo.
Rogelio Funes Mori (4): Un tiempo plagado de lentitud y equivocaciones en las resoluciones.
Roberto Pereyra (5): Poca actividad en su tiempo en cancha. Se lo vio impreciso y tímido.