Las trabas a las importaciones, profundizadas por el nuevo sistema implementado anteayer por la AFIP que obliga a presentar una declaración jurada anticipada de importación (DJAI), comenzaron a provocar el cierre de algunos locales comerciales cuya actividad se basa primordialmente en la venta de productos que son traídos desde el exterior.
En avenidas emblemáticas como Cabildo, Florida o Santa Fe, lugares en los que era casi imposible encontrar un lugar para instalarse, explican los brokers inmobiliarios especializados en el rubro, hoy ya se pueden ver algunos locales disponibles, según consigna una nota de El Cronista .
Desde la inmobiliaria LJ Ramos explicaron que se están empezando a ver lugares libres porque hay gente a la que ya no le cierra el negocio a causa de las complicaciones para importar. “La tendencia que recién comienza, por el momento no se da en los grandes espacios ni en las mejores ubicaciones, pero ya se empieza a notar”, sostuvo Miguel Grehan, director del área de locales comerciales de la firma al mencionado diario.
Desde el sector inmobiliario creen que, de continuar los inconvenientes, la disponibilidad de locales podría llegar al 6% para fin de año
El vicepresidente de JT Inmobiliaria, Rodrigo Saldaña Toselli, apuntó otro ejemplo concreto. “Hay una óptica en Santa Fe y Junín que trabaja hace 40 años en el rubro, está especializada en la venta de anteojos de alto nivel, todos importados de Alemania”, comentó el ejecutivo. “Pero ahora el dueño, quien ocupa el lugar, tomó la determinación de dar un paso al costado, cansado de luchar para poder ingresar productos a la Argentina. Es lo que vende hace décadas y ya no está dispuesto a cambiar, por lo que decidió salir en julio del negocio.”
Toselli mencionó otro caso al matutino, el de un local en la peatonal Florida, dedicado al rubro textil, que vende prendas para esquí o alta montaña, todas traídas desde el exterior. Desde el local ya le anticiparon que lo dejarán de alquilar ante la imposibilidad de cubrir esa oferta.
Hace una semana, LA NACION informó del cierre de la tradicional bicicletería Espíndola, en Belgrano, donde los clientes se encontraron con el local cerrado y un cartel en la puerta que explicaba la medida: “Lamentamos mucho tener que comunicar que esta sucursal cesó sus actividades el día 23 de enero debido a la falta de insumos importados para poder realizar normalmente nuestra actividad”.
El cartel en la puerta del local de Espíndola explicando los motivos del cierre. Foto: LA NACION / Fernando Massobrio
Los problemas, que se iniciaron hace un año y medio cuando la Secretaría de Comercio Interior puso bajo su órbita el control de las compras externas, son cada vez más evidentes, no sólo porque las barreras se extendieron a más productos sino también porque se multiplicaron los faltantes a medida que los stocks se fueron reduciendo.
Desde el sector inmobiliario creen que, de continuar los inconvenientes, la disponibilidad de locales podría llegar al 6% para fin de año.
El vaticinio cobra más fuerza si a las restricciones a las importaciones se le suman otros problemas como los que este último mes afectaron a los comerciantes, como los problemas con la venta ilegal en la Peatonal Florida o en las zonas de Flores o la calle Avellaneda; o el diluvio del miércoles pasado que volvió a arruinar varios comercios…
Por el freno a la importación, comienzan a cerrar locales comerciales - lanacion.com *