Así que no querés que te dirija? Entonces tomátelas, rajá de acá…". El 12 de diciembre del año pasado, Fernando Cavenaghi pasó por el Monumental y entró al vestuario de River para saludar a los pocos viejos conocidos que le quedaban. Se quedó un rato charlando, hasta que se encontró con Daniel Passarella, quien literalmente lo echó. ¿Por qué? “Le reprochó a Fernando, a quien ni conoce, que no haya dicho en una nota con Clarín que le hubiese gustado que lo dirigiera él”, contó, en su momento, Néstor Sívori, apoderado del Torito y una de las principales razones del increíble conflicto.
Hoy, Cavenaghi respira más aliviado: aunque todavía no fue titular en el Burdeos francés (que pagó 11 millones de euros por su pase), está más contento que en el Spartak ruso y “disfrutando de mis últimos días de vacaciones” en Buenos Aires. Y sorprendió, o no tanto, con una frase rimbombante ante una pregunta común y silvestre en una charla con radio Del Plata.
—¿Vas a volver a River?
—Ahora, no creo. Mi ilusión es regresar algún día, pienso volver, pero no mientras esté este técnico…
Como si a Passarella no le bastara con las críticas internas y externas que recibió por estos dos años sin títulos, ahora es el delantero el que le mete vinagre en las heridas. ¿Gratis, de la nada? Hay cierta lógica: el Torito y Germán Lux comparten el representante, y es público que el Kaiser y Poroto terminaron su relación de manera abrupta, con violencia dialéctica y hasta un “me da bronca tener que irme de River por culpa de un hincha de Boca” que el arquero tiró para cerrar el conflicto. Alguna vez amigos, Sívori y Passarella se convirtieron en acérrimos contrincantes, y los jugadores son los escudos. Aunque, de hecho, el técnico bancó y elogió a Oscar Ahumada, y confía en Falcao, otros que están bajo el ala del hijo de Enrique Omar.
—¿Lo que dijiste de Passarella tiene que ver con lo de Lux?
—Sí, aparte de que Germán es uno de mis mejores amigos, tiene que ver con decisiones que no comparto. Pero no me gusta la polémica…
Y, para cerrar, hasta le tiró un centro llovido a Ramón Díaz. “No me sorprendió, me parece un técnico exitoso. Me alegré por la Gata y el Malevo, dos grandes amigos”. Ya no tenía nada más que decir…
Pero este hijo de mil putas de fracassarella quien carajo se cree que es??? Cruyff??? no puede ser …ya es el colmo de la soberbia. Ahora me explico porque Bilardo lo borró en el mundial 86…que se vaya ya mismo!!!