El amor por River no se te va a ir nunca, hoy estas triste y caliente con la situación, no le des el gusto a los hijos de puta que nos quieren ver desaparecer.
Un hincha de River entiende a otro cuando la situación nos supera a todos… Se puede equivocar o directamente escribe desde la calentura. ¿Quien sos vos para tildar a otro de bostero?
Y si lo tuyo es putear por deporte, entonces ya sabés donde te tenés que ir
Vos me trataste de “termohead”, pero claramente vos lo sos. Que clase de hincha puede decir que siente verguenza por ser de River? Un hincha de river entiende a otro cuando la situación nos supera a todos? De que mierda estás hablando hermano? Yo no voy a justificar nunca que alguien se averguence de ser de River, o no lo entiendo al menos.
Ya está viejo, no discutamos mas, yo no lo entiendo y punto, espero que no todos se averguencen de la camiseta por este presente de mierda, en tal caso por favor banéenme.
Me separa un mundo de ser un pelotudo cabeza de termo, quedate tranquilo. Y estoy hablando de que, así como en vida real hacés cosas que después te arrepentís, en un foro escribís algo que, por calentura, después te terminás morfando puteadas como las tuyas. Quizá estoy equivocado. Tampoco quiero discutir más. Bah, quizá no quiero creer que realmente sienta vergüenza, pero es mi punto de vista conciliador después de toda esta situación de mierda que TODOS LOS HINCHAS DE RIVER estamos viviendo.
No soy nadie para decirte que tu postura es buena o es mala. Es tu sentir, lo canalizás por ese lado y punto. Eso sí, te confieso que no pude leerlo todo, lo hice de manera salteada porque me irritaba mucho tu escrito. Y es curioso, porque a mi me pegó por el lado contrario al tuyo. Siento que a partir de hoy, me chupa un huevo el que dirán. Me chupa un huevo todos y todo.
River me consumió a lo largo de los años muchas horas al día, ya sea pensando, escribiendo o leyendo en este foro. Muchas charlas post partido, mucha saliva gastada cuando me junto con amigos. Llegué a la conclusión de que cuando de fútbol se habla, sólo me importa River. Me importa que esté bien, sin importar cómo le va o que opina el hincha de Independiente, boca o Estudiantes. Y por más que hoy sienta dolor, mi sentimiento no me lo va a quitar un rejuntado de hijos de puta que se hacen llamar Aguilar, Passarella, Israel, Astrada o Ferrari. No puedo darles más importancia que a River mismo, no puedo olvidar las alegrías que me dio éste Club. No puedo ni quiero.
Cuando fui pendejito, fui uno de los tantos que se emocionaba con la barra de River. Sentía que los Borrachos del Tablón eran parte de River, parte de mi sentir. Fui creciendo y entendiendo que quererlos, admirarlos, era una contradicción al sentimiento que tenía por el Millo. Era respaldar a gente que le hacía mal a tu amor, el mio, el de todos nosotros. Con las ideas claras en ese aspecto, seguí consumiendo la cultura del aguante. Odiaba a la barra, pero me alegraba ver que River “aguantaba en las malas”. Inflaba el pecho ante un record en recaudaciones, o ante un par de notas de diarios que veneraban al hincha. Me ponía orgulloso. Orgulloso por más que los resultados no sean los deseados. De última, nosotros no colgamos banderas negras.
Hasta que crecí, entendí y principalmente recordé palabras de mi querido viejo que hoy no está físicamente conmigo. “River no es un Club más. El gallina es distinto a todo, a todos”. Sin darme cuenta había estado, durante muchos años, metido en la bolsa de la mediocridad. Y recordé cuando mi viejo me contaba que por los años 60, 70, los hinchas rompían el carnet para dejarlo tirado en la tribuna a modo de protesta. Y no precisamente cuando River perdía; también cuando jugaba durante un período de manera irregular. Algo que hoy, sin dudarlo, sería catalogado como “la amargura típica del hincha de River”.
Por eso, recordando a mi viejo, a sus palabras, a las vueltas olímpicas que disfrutamos de la mano en la década del 90, me prometí no ser parte del circo que hoy es el fútbol. Volver a ponerme en la piel del hincha amargo, que exigía lo que nadie hacía. Que sus equipos ganen, gusten y goleen. Que, como decía Liberti, el Monumental sea el Colón. Y que el resto viva de nuestras miserias. Y no enojarme con un amigo que me dice “te vi pegarle a los jugadores”, si no hacerlo con los responsables de manchar una historia llena de logros. Actuando en consecuencia. Pero siempre pensando en River, nada más que en River. Poniéndome la camiseta de River cuando se me da la gana, y no pensando en “tengo que mostrarla, tengo que aparecer”. Porque no me importa nada, no me importa el qué dirán, solo me importa que River esté bien, que nosotros estemos bien. Hoy me siento más gallina que nunca. Y no porque no me importe irme a la B Nacional, ya que seguramente el Domingo sea uno de los desquiciados que estará en el Hall agitándola sea cual sea el resultado. Si no porque River es lo único que me importa. Que el resto de los hinchas de otros Clubes me señale con el dedo, que mis amigos me cataloguen de amargo. Yo soy hincha de River, distinto a todos y a todo.
Cuando estes mas en frio, leelo, pensalo y si queres, editalo, millocarp. Verguenza deberian sentir los jugadores, tecnicos y dirigentes que en su mayoria no son hinchas de River.
No leí absolutamente nada. Siento verguenza de los jugadores que tenemos, y de la gente que lleva al club.
Siento verguenza de los hinchas de mierda que tenemos.
Pero verguenza de ser de RIVER no voy a sentir NUNCA JAMÁS EN MI VIDA.
NO MESCLEMOS LAS COSAS YO JAMÁS SENTÍ NI SIENTO NI VOY A SENTIR VERGUENZA DE SER DE RIVER, LO QUE SIENTO ES VERGUENZA AJENA POR ESTA DIRIGENCIA Y POR LA ANTERIOR, VERGUENZA PORQUE YO TAMBIÉN DEPOSITÉ LA CONFIANZA EN PASSARELLA. PERO AMO ESTA CAMISETA Y NUNCA PODRÍA SENTIR VERGUENZA DE ELLA.