Passarella: "Tengo muchas ganas de volver a mi casa"

Passarella: “Tengo muchas ganas de volver a mi casa”
Rompe el silencio después de casi dos años. Habla de aquel último ciclo como DT, de Maradona y de Messi. Y afirma que hoy sólo piensa en ser presidente de River.

Por: Miguel Angel Bertolotto

Daniel, ¿por qué tardaste casi dos años en romper el silencio? Te fuiste de River el 15 de noviembre de 2007 y no se te volvió a escuchar la voz.

-Porque es mi estilo. Si cuando me fui de River no hablé, tampoco me gusta hablar cuando estoy afuera. Yo hablo desde adentro. El día en que Argentina perdió 6-1 con Bolivia me llamaron muchos periodistas para que opinase, dándome la razón de que en la altura la pelota no dobla. ¿Vos me escuchaste hablar? No di ninguna declaración. Es mi manera de ser.

-A la distancia, ¿cuál es la autocrítica que hacés de aquel ciclo como técnico de River? Es obvio que fue el peor tuyo en el club.

-Lo reconozco: mi primera etapa (90-94) en River fue mucho mejor que la segunda. También es cierto que en la primera el club era otro, muy diferente. Por otro lado, hubo un antes y un después de la muerte de mi hijo Sebastián (el 17 de noviembre de 1995) y, luego, de la de mi padre (enero de 2005). Esas dos pérdidas no me permitieron ser más el Passarella que era; cambié. Me hice más reflexivo, más maduro, mucho menos omnipotente. En cuanto a la autocrítica, queda en mi intimidad. En el final de aquella carta que leí el día en que me fui de River, decía que el momento de responder y de hablar a fondo es cuando uno está adentro, como te comenté al principio. Soy fiel a mis principios.

-Bueno, aunque lo viste de afuera, ¿por qué pensás que el River de Simeone salió campeón y después, enseguida, último?

-Fue inexplicable. Se le fueron tres jugadores muy importantes, como Ortega, Carrizo y Alexis Sánchez, pero igual no es fácil encontrar una razón. Ver a River último me dolió mucho.

-¿Coincidís con el pensamiento futbolístico de Gorosito?

-No sé si coincido o no, pero creo que Gorosito tiene dentro suyo el fútbol que practicó desde chiquito y el corazón riverplatense.

-¿Ortega y Gallardo jugarán de salvadores?

-No me parece justo ponerlos en el rol de salvadores.

-¿El River actual, sin refuerzos, puede ser campeón?

-Si hubiera un playoff de cuatro o cinco equipos del fútbol argentino, entre los cuales estuviese River, ¿por qué River no podría ser campeón? Sí que podría. No hay tantas diferencias entre los planteles.

-Tu candidatura a presidente en las elecciones de diciembre, ¿significa que se acabó el Passarella técnico?

-Ser presidente de River es un sueño que no es de ayer sino de muchos años. Soy socio hace veinte años y no sé si hay algún jugador o ex jugador de River de los últimos tiempos que supere esa marca; quizás, el Beto Alonso. Los jugadores no se hacen socios de sus clubes; eso es algo que me gustaría implementar. En cuanto a tu pregunta, y aunque nunca digas nunca, no creo que siga el Passarella técnico. Mi cabeza está en ser presidente de River.

-¿Por qué pensás que te van a votar si te fuiste mal de River?

-No coincido con vos: yo no me fui mal, salvo por los resultados. Conociendo a la gente de River, y viendo mi relación diaria con ella, no dudo de que aquella decisión fortaleció aún más el sentimiento del hincha para conmigo. Yo respeté mi palabra, cumplí con lo que había dicho. Y me fui aunque tenía contrato por dos años más y lo podía haber cobrado.

-¿Por qué querés ser presidente? ¿Un tipo como vos, con una sólida posición económica y con un prestigio ganado, necesita complicarse la vida?

-Que me la complicaría, seguro. Pero yo voy por la gloria. “Estábamos tan tranquilos y empezó la música de nuevo”, me dijo el otro día Graciela, mi señora. Mi hijo Lucas fogonea a favor mío. Quiero ser presidente porque lo siento en la calle. Nunca hice una encuesta, gastamos mucha menos plata que otros en publicidad, y sin embargo los números señalan que estamos primeros. La gente cree en lo que digo, entiende que soy lo que precisa el club. Aprendí que un jugador nunca es más importante que un equipo. Y sostendré un proyecto lúcido y traslúcido.

-¿No tenés miedo de meterte en un fútbol como el argentino envuelto en deudas inmensas y permanentemente sospechado?

-No le tengo miedo a nada. En el fútbol se sabe quién es quién.

-¿Ni siquiera le tenés temor a la inexperiencia?

-No. Me siento muy seguro. Tengo muchas ganar de volver a mi casa.

-¿Para ser presidente alcanza con el apellido?

-No, no alcanza. El que vota por el apellido comete un error. Me preparé para ser presidente como antes me preparé para ser futbolista y después para técnico. Dos años me preparé para esto. Nunca viajé tanto a Europa como en este tiempo; allá caminé hasta el cansancio para aprender e interiorizarme de un montón de cosas, me reuní con muchas personalidades. Quiero sudamericanizar aún más el fútbol de River y europeizar la gestión, profesionalizarla. El dirigente no puede ir al club a las seis de la tarde; hay que estar ahí a las ocho de la mañana. Y disponer de profesionales en todas las áreas. Ojo, todo esto en el marco de una asociación civil sin fines de lucro. Que se entienda bien: no quiero privatizar el club ni nada por el estilo.

-¿Cuál va a ser tu política de fútbol? ¿Y quién tu primer técnico?

-Mi política será diferente a la de la mayoría de los presidentes actuales. Me gustaría traer a un técnico, hacerle contrato por dos años, o por uno y otro de opción, y que respete ese contrato. No quiero elegir al entrenador en quince minutos y en una mesa de café; los que hacen eso después lo echan también en quince minutos. Quiero consensuar con la comisión directiva para ver si el técnico elegido tiene las condiciones necesarias para sentarse en el banco de River, que es una silla eléctrica no de 220 voltios sino de 440. Y una vez contratado, dejarlo trabajar en paz. No me voy a entrometer, no voy a opinar, salvo que él me lo pida. Esa es la diferencia con la mayoría de la que hablaba antes.

-No dijiste quién será el DT.

-Tengo un ideal de técnico, un gusto, pero debo hablarlo con la comisión directiva. Voy a consensuar todo, no sólo esto. De todos modos, los técnicos que pueden dirigir a River no son más de cinco o seis.

-¿Apostás a las Inferiores o a las grandes contrataciones?

-Mayoritariamente, a las Inferiores. Las grandes contrataciones se pueden dar si no alteran el presupuesto. Es elemental: no se puede gastar más plata de la que ingresa. Con buenas ideas, River debe producir más de lo que produce hoy. Volviendo a las contrataciones, ahí tengo una ventaja: mi llegada a Crespo, a Ayala, a Aimar, a D’Alessandro, es diferente a la que pueden tener otros dirigentes. Yo les puedo decir a ellos: “Tienen que devolverle a River un poquito de todo lo que les dio el club”. Reinsertar a River en el mercado internacional es otro objetivo clave.

-¿Qué les respondés a los que dicen que no puede gobernar a River un hincha de Boca?

-Yo soy uno de los pocos jugadores vivos de River que sólo jugó en River y que sólo dirigió a River. Pueden haberme empatado, pero nunca ganado en transpirar la camiseta como la transpiré yo. Desde todos los puestos he defendido a muerte a River, incluso arriesgando mi propio cuerpo. La gente sabe de qué estoy hablando.

http://www.clarin.com/suplementos/deportivo/2009/08/10/d-01975408.htm


El “Dany” rompió el silencio. Hasta menciona a Palu!
Qué grande TuRiver… campo de batalla de la pelea por la presidencia del club

Passarella: “Tengo muchas ganas de volver a mi casa”
Rompe el silencio después de casi dos años. Habla de aquel último ciclo como DT, de Maradona y de Messi. Y afirma que hoy sólo piensa en ser presidente de River.

Por: Miguel Angel Bertolotto

Daniel, ¿por qué tardaste casi dos años en romper el silencio? Te fuiste de River el 15 de noviembre de 2007 y no se te volvió a escuchar la voz.

-Porque es mi estilo. Si cuando me fui de River no hablé, tampoco me gusta hablar cuando estoy afuera. Yo hablo desde adentro. El día en que Argentina perdió 6-1 con Bolivia me llamaron muchos periodistas para que opinase, dándome la razón de que en la altura la pelota no dobla. ¿Vos me escuchaste hablar? No di ninguna declaración. Es mi manera de ser.

-A la distancia, ¿cuál es la autocrítica que hacés de aquel ciclo como técnico de River? Es obvio que fue el peor tuyo en el club.

-Lo reconozco: mi primera etapa (90-94) en River fue mucho mejor que la segunda. También es cierto que en la primera el club era otro, muy diferente. Por otro lado, hubo un antes y un después de la muerte de mi hijo Sebastián (el 17 de noviembre de 1995) y, luego, de la de mi padre (enero de 2005). Esas dos pérdidas no me permitieron ser más el Passarella que era; cambié. Me hice más reflexivo, más maduro, mucho menos omnipotente. En cuanto a la autocrítica, queda en mi intimidad. En el final de aquella carta que leí el día en que me fui de River, decía que el momento de responder y de hablar a fondo es cuando uno está adentro, como te comenté al principio. Soy fiel a mis principios.

-Bueno, aunque lo viste de afuera, ¿por qué pensás que el River de Simeone salió campeón y después, enseguida, último?

-Fue inexplicable. Se le fueron tres jugadores muy importantes, como Ortega, Carrizo y Alexis Sánchez, pero igual no es fácil encontrar una razón. Ver a River último me dolió mucho.

-¿Coincidís con el pensamiento futbolístico de Gorosito?

-No sé si coincido o no, pero creo que Gorosito tiene dentro suyo el fútbol que practicó desde chiquito y el corazón riverplatense.

-¿Ortega y Gallardo jugarán de salvadores?

-No me parece justo ponerlos en el rol de salvadores.

-¿El River actual, sin refuerzos, puede ser campeón?

-Si hubiera un playoff de cuatro o cinco equipos del fútbol argentino, entre los cuales estuviese River, ¿por qué River no podría ser campeón? Sí que podría. No hay tantas diferencias entre los planteles.

-Tu candidatura a presidente en las elecciones de diciembre, ¿significa que se acabó el Passarella técnico?

-Ser presidente de River es un sueño que no es de ayer sino de muchos años. Soy socio hace veinte años y no sé si hay algún jugador o ex jugador de River de los últimos tiempos que supere esa marca; quizás, el Beto Alonso. Los jugadores no se hacen socios de sus clubes; eso es algo que me gustaría implementar. En cuanto a tu pregunta, y aunque nunca digas nunca, no creo que siga el Passarella técnico. Mi cabeza está en ser presidente de River.

-¿Por qué pensás que te van a votar si te fuiste mal de River?

-No coincido con vos: yo no me fui mal, salvo por los resultados. Conociendo a la gente de River, y viendo mi relación diaria con ella, no dudo de que aquella decisión fortaleció aún más el sentimiento del hincha para conmigo. Yo respeté mi palabra, cumplí con lo que había dicho. Y me fui aunque tenía contrato por dos años más y lo podía haber cobrado.

-¿Por qué querés ser presidente? ¿Un tipo como vos, con una sólida posición económica y con un prestigio ganado, necesita complicarse la vida?

-Que me la complicaría, seguro. Pero yo voy por la gloria. “Estábamos tan tranquilos y empezó la música de nuevo”, me dijo el otro día Graciela, mi señora. Mi hijo Lucas fogonea a favor mío. Quiero ser presidente porque lo siento en la calle. Nunca hice una encuesta, gastamos mucha menos plata que otros en publicidad, y sin embargo los números señalan que estamos primeros. La gente cree en lo que digo, entiende que soy lo que precisa el club. Aprendí que un jugador nunca es más importante que un equipo. Y sostendré un proyecto lúcido y traslúcido.

-¿No tenés miedo de meterte en un fútbol como el argentino envuelto en deudas inmensas y permanentemente sospechado?

-No le tengo miedo a nada. En el fútbol se sabe quién es quién.

-¿Ni siquiera le tenés temor a la inexperiencia?

-No. Me siento muy seguro. Tengo muchas ganar de volver a mi casa.

-¿Para ser presidente alcanza con el apellido?

-No, no alcanza. El que vota por el apellido comete un error. Me preparé para ser presidente como antes me preparé para ser futbolista y después para técnico. Dos años me preparé para esto. Nunca viajé tanto a Europa como en este tiempo; allá caminé hasta el cansancio para aprender e interiorizarme de un montón de cosas, me reuní con muchas personalidades. Quiero sudamericanizar aún más el fútbol de River y europeizar la gestión, profesionalizarla. El dirigente no puede ir al club a las seis de la tarde; hay que estar ahí a las ocho de la mañana. Y disponer de profesionales en todas las áreas. Ojo, todo esto en el marco de una asociación civil sin fines de lucro. Que se entienda bien: no quiero privatizar el club ni nada por el estilo.

-¿Cuál va a ser tu política de fútbol? ¿Y quién tu primer técnico?

-Mi política será diferente a la de la mayoría de los presidentes actuales. Me gustaría traer a un técnico, hacerle contrato por dos años, o por uno y otro de opción, y que respete ese contrato. No quiero elegir al entrenador en quince minutos y en una mesa de café; los que hacen eso después lo echan también en quince minutos. Quiero consensuar con la comisión directiva para ver si el técnico elegido tiene las condiciones necesarias para sentarse en el banco de River, que es una silla eléctrica no de 220 voltios sino de 440. Y una vez contratado, dejarlo trabajar en paz. No me voy a entrometer, no voy a opinar, salvo que él me lo pida. Esa es la diferencia con la mayoría de la que hablaba antes.

-No dijiste quién será el DT.

-Tengo un ideal de técnico, un gusto, pero debo hablarlo con la comisión directiva. Voy a consensuar todo, no sólo esto. De todos modos, los técnicos que pueden dirigir a River no son más de cinco o seis.

-¿Apostás a las Inferiores o a las grandes contrataciones?

-Mayoritariamente, a las Inferiores. Las grandes contrataciones se pueden dar si no alteran el presupuesto. Es elemental: no se puede gastar más plata de la que ingresa. Con buenas ideas, River debe producir más de lo que produce hoy. Volviendo a las contrataciones, ahí tengo una ventaja: mi llegada a Crespo, a Ayala, a Aimar, a D’Alessandro, es diferente a la que pueden tener otros dirigentes. Yo les puedo decir a ellos: “Tienen que devolverle a River un poquito de todo lo que les dio el club”. Reinsertar a River en el mercado internacional es otro objetivo clave.

-¿Qué les respondés a los que dicen que no puede gobernar a River un hincha de Boca?

-Yo soy uno de los pocos jugadores vivos de River que sólo jugó en River y que sólo dirigió a River. Pueden haberme empatado, pero nunca ganado en transpirar la camiseta como la transpiré yo. Desde todos los puestos he defendido a muerte a River, incluso arriesgando mi propio cuerpo. La gente sabe de qué estoy hablando.

http://www.clarin.com/suplementos/deportivo/2009/08/10/d-01975408.htm


El “Dany” rompió el silencio. Hasta menciona a Palu!
Qué grande TuRiver… campo de batalla de la pelea por la presidencia del club

Se te escapo una negrita :lol::lol::lol:

[b]Objetiva reseña de la carrera de Passarella quien se olvidó que jugó en la Fiorentina y en el Inter, además de dirigir tecnicamente otros equipos en el exterior y de intento frustrado de dirigir otro equipo en nuestro país, publicado en 100% River Plate

[/b] Passarella candidato a presidente de River

[i]El Gran Capitán fue un símbolo del club como jugador pero perdió prestigio en sus dos etapas como técnico del Millonario. Ahora quiere ser presidente.

[/i]

Desde su llegada a River en 1974, a Daniel Alberto Passarella siempre se lo asoció al club tanto sea para bien como para mal. Como jugador de la banda conquistó siete campeonatos (los Metropolitanos 1975/77/79/80 y los Nacionales 1975/79/81), lo que de alguna manera, lo llevó a convertirse en uno de los máximos ídolos del club.

Luego de su retiro en 1989, ocupó el puesto de director técnico que dejó Reinaldo Merlo, luego de las elecciones presidenciales de ese año. A partir de ahí, la imagen del Káiser comenzaría a decaer (a pesar de los tres títulos conseguidos a nivel local: Torneo 1989/90 y los Apertura de 1991 y [b]93[/b]) ya que los fracasos, al menos como entrenador del [i]Millonario[/i], parecían acompañarlo. Los mismos comenzaron en el 91 cuando quedó eliminado en la primera fase de la Copa Libertadores donde compartía el grupo junto a Boca Juniors, Bolívar y Oriente Petrolero. Durante el mismo año, se inició una racha adversa ante el clásico rival, Boca, que le permitió al conjunto de la rivera pasar al frente en el historial entre estos dos. Para finalizar ese año, River perdió la final de la Supercopa luego de ser derrotado en el partido de vuelta por 3 a 0 ante el Cruzeiro de Brasil (el empate o una derrota por la mínima diferencia consagraba campeón a los dirigidos por Daniel). Dos años más tarde, en el 93, la eliminación en la fase de grupos volvió a repetirse luego de compartir esa primera fase junto a [b]Newell´s[/b], [b]Olimpia[/b] y [b]Cerro Porteño[/b]. A mediados del año siguiente, Passarella dejó el cargo de técnico a su amigo Américo Rubén [b]Gallego[/b], para convertirse en el seleccionador de la [b]Argentina[/b]. [b][Foto: Foro de la Página Millonaria](http://foros.riverplate.com/institucion/57362-la-foto-me-emociona.html)[/b] [[IMG]http://1.bp.blogspot.com/_0Doz-rxqFHQ/SnynxLHqZlI/AAAAAAAAAJQ/HKKEgBILsT8/s400/15638_094856_650x420.jpg[/IMG]](http://1.bp.blogspot.com/_0Doz-rxqFHQ/SnynxLHqZlI/AAAAAAAAAJQ/HKKEgBILsT8/s1600-h/15638_094856_650x420.jpg) A mediados del 98, luego de que la albiceste del Káiser quedará eliminada en los cuartos de final del Mundial de Francia ante Holanda, estuvo muy cerca de convertirse en el entrenador del clásico rival del equipo del cual dice ser hincha, luego de coquetear con el presidente de ese club, Mauricio Macri.
Once años y medio después, el tiempo parecía volver atrás, precisamente a comienzos de los 90. Otra vez, luego de la renuncia de su ex compañero Merlo, Passarella regresaba al banco de River “cumpliendo el sueño” del actual presidente del club, José María Aguilar. No sólo su regreso se repitió sino que los fracasos volvieron a acompañarlo. En ese 2006, tuvo 2 meses para preparar el partido de vuelta de la Copa Libertadores ante Libertad de Paraguay en el que el Millonario debía ganar tras el empate en 2 conseguido en el Monumental. El resultado, nuevamente fue la eliminación de lo que a esa altura era un carma para el entrenador. Al año siguiente, fue eliminado del mismo certamen, en la fase de grupos tras compartir el mismo con la Liga de Quito, Colo Colo y Caracas (este último le ganó los dos partidos, el segundo por 3 a 1 para dejarlo afuera de la copa). En el ámbito local, tampoco pudo posicionar al club en los primeros puestos por lo que estuvo lejos de conseguir algún campeonato. Además, en el torneo internacional del segundo semestre, la Copa Nissan Sudamericana, en el `06 quedó eliminado en la primera fase ante Atlético Paranaense tras perder en el global por 3 a 2. Un año más tarde, perdió en las semifinales como local ante [b]Arsenal de Sarandí[/b] en los penales. Al día siguiente, cumplió su promesa y dejó ser el técnico del club.
En esa segunda etapa, el problema no fue sólo deportivo sino que durante esos dos años hizo negocios en los que el Millonario salió perjudicado. Por ejemplo, el de acercar a Ricardo [b]Hardoy[/b] y al Locarno de Suiza.
En estos últimos dos años, Passarella comenzó a prepararse en Gestión empresarial y Marketing deportivo de cara a las elecciones de fin de año. Además, no tuvo mejor idea que integrar en su lista a Domingo Díaz, el vicepresidente segundo de Aguilar.
Teniendo en cuenta sus resultados como técnico en el club de Núñez y los negociados turbios en los que estuvo involucrado en el club, ¿podrá sacar a River de la crisis?
[RIGHT][RIGHT][b]

Matías Caruso[/b][/RIGHT][/RIGHT]

no, no podria

que no venga, que nos va a vender a los juveniles este tranfuga

Dale Palu, sí mi viejo fuese un chanta y un ladri también intentaría defenderlo…

:lol::lol::lol:

Si hasta Luke defendia a Darth Vader…

Es totalmente logico. :lol:

Ahora… No dijo que no era de Boca y tampoco dijo que es hincha de River, eh?

Y que vuelva!! Que le pasó? Perdió la llave que no puede volver a su casa? Se le quedó el auto?

Bien Palu!!! Sos famoso!!!

q chanta es este tipo

felicitaciones Palu :lol:

jaja ahora ya entendemos xq palu defiende ciegamente a este mamarracho.

Ningún problema que quiera volver a su casa, pero que se acuerde que queda en San Isidro y no en Nuñez.:twisted::twisted:

Pero no es nada nuevo eh…

No lo sabias? o pensabas que era un chiste?

Palu firmame el afiche :mrgreen:

claro, lo que pasa que debe extrañar la casa por que paso varios años preso por la estafa al fisco con el yate :roll:

Passarella es un claro candidato oficialista. Basta con ver muchos integrantes de su lista.

una pregunta que no tiene nada que ver con passarella: ¿el Beto Alonso es candidato para estas elecciones?

Con todo respeto: Lo mejor para River es que se quede en su propia casa y que lo cuide al Lucas, que es lo mejor para ellos!!!

yo no me fui mal, salvo por los resultados. Conociendo a la gente de River, y viendo mi relación diaria con ella, no dudo de que aquella decisión fortaleció aún más el sentimiento del hincha para conmigo. Yo respeté mi palabra, cumplí con lo que había dicho. Y me fui aunque tenía contrato por dos años más y lo podía haber cobrado.

Si Daniel, te olvidaste ya del “Passarella boton…”, del “si tengo que venir con custodia vengo igual…”

Cumpliste con tu palabra?? Mira que yo tengo bien fresquito cuando en el programa de Redondo y el Chavo Fucks dijiste que si no ganabas nada te ibas, clap clap, como siempre.

Pregunto, si el kanser cobraba hasta el final su contrato duplicado por papelonear, podria ser candidato?? Si alguien lo sabe que por favor me lo aclare

Mayoritariamente, a las Inferiores. Las grandes contrataciones se pueden dar si no alteran el presupuesto. Es elemental: no se puede gastar más plata de la que ingresa

Y cuando se gastaron 20 palos en los “refuerzos” por los cuales lloraste tanto tambien te importaban las inferiores, o solo los jugadores que podias comprar??

No hay que olvidar la frase del Beto “Passarella es un paracaidista”

Queres volver a tu casa?? en la bombonera te esperan Kanser