Buenas, en mi blog le realicé una entrevista al dirigente por la minoría opositora Matías Patanian. Aprovecho la masividad que tiene el foro para darla a conocer y de paso siempre es bueno escuchar críticas y eso.
A los que le interese pueden entrar al blog también River al Toque donde pueden ver un video y comentar la nota. Saludos
Puso su renuncia a disposición del Presidente; es vocal por la minoría; integra la agrupación Nuevos Dirigentes; tiene un pasado ligado a grandes empresas como América Tv, El Cronista Comercial, Cablevisión y, actualmente, se desempeña como Director de Compras en Aeropuertos Argentina 2000. Matías Patanian es el primer dirigente que accede a una entrevista con River al Toque para dar su visión respecto a la crisis que vivió la institución a partir del descenso pasando por las convulsionadas reuniones de Comisión Directiva, donde los socios no se ahorraron insultos ante cada palabra fuera de lugar de quienes tienen en sus manos los destinos del club.
“Desde que tengo memoria soy hincha de River y socio del club. En 2003, con el liderazgo de Darío Santilli, fui fundador de la agrupación Nuevos Dirigentes, y en las últimas elecciones entré como Vocal por la minoría en la Comisión Directiva”, se puede leer en la categoría Biografía del blog personal del dirigente. Matías Patanian accedió a una entrevista a fondo que no te podés perder.
¿Cómo vivieron el descenso desde adentro del club?
Nosotros, desde la minoría, estamos en el club pero no estamos en el riñón de la conducción. En mi vida personal, hay un antes y un después. Te puedo decir que desde hace tres meses que tengo una erupción y tiene que ver con eso, sumado a que bajé cuatro kilos. La amargura va por dentro. Como hincha, desprendiéndome del rol dirigencial, lo viví destrozado. Desde ese partido no me siento el mismo, algo en mí cambio: no volví a ver un partido. Deci que los medios se van adaptando y te hacen sentir un poco menos mal.
Desde algunos medios se intentó instalar a DAP como el único responsable del descenso, ¿Qué opinión te merece?
Para mí, hay tres responsables: José María Aguilar, Mario Israel y Daniel Passarella. El orden ponelo como quieras, pero son los tres responsables, sin dudas. Creo que hasta el mismo Passarella se dio cuenta que eso de poner porcentajes, ni hasta a la misma gente le interesaba. Acá la única verdad es que estamos en la B.
Se habla mucho de DAP como una persona soberbia, ¿qué me podés decir al respecto?
El presidente tiene una personalidad egocéntrica y soberbia que en estas últimas semanas ha manifestado un síntoma de cambio. A nosotros (NdeR: la minoría opositora: Andrés Ballota, Darío Santilli, Diego Quintas y Jorge Sonzogni) nos convocó en reuniones individuales a las que fuimos asistiendo uno por vez y manifestó una fuerte autocrítica sumado a un deseo de ampliar y dejarse ayudar. Veremos, pero sabés qué pasa, está todo bárbaro, pero nos fuimos a la B con lo cual es una herida muy grande.
En los primeros años en la gestión, DAP creyó que podía resolver todo solo y esto le jugó en contra, necesitó abrirse para que la crisis no se aún mayor, ¿cómo ves esta situación?
Más que en la política, en la gestión hace falta dejarte aconsejar. Nosotros, cuando perdimos la elección contra él (NdeR: Matías Patanian integra la agrupación Nuevos Dirigentes que apoyó la candidatura a presidente de Rodolfo D’Onofrio), no veíamos en Passarella grande dotes de mangment y capacidad de gestión; sí veíamos que por su pasado era un tipo que debía no equivocarse en temas vinculados a lo futbolístico, en relación con nosotros que siempre fuimos hinchas. Es decir, de la media, es lógico que Passarella supiera más de fútbol que todos los que estábamos participando de la elección.
Ahora, Passarella falló en el fútbol, en el diagnóstico, subestimó el primer campeonato que él juega en el que trae a Gustavo Canales, Ricardo Rojas, Juan Manuel Díaz y Alexis Ferrero. Después, sí, enderezó el rumbo con las contrataciones de Juan Pablo Carrizo, Mariano Pavone, Jonathan Maidana, Adalberto Román. Pero frente al semestre más importante de lo que podría ser la historia de River trae a Fabián Bordagaray y dice “vamos por los 30 puntos” y yo se lo cuestioné en febrero. Porque el que dice vamos por los 30, consigue 25. Vayan por 40 y en una de esas sacamos 35. Yo sabía que en managment, oratoria y gestión no íbamos a esperar grande cosas, pero no que se equivocara y subestimara la cuestión futbolística de la manera que lo hizo y nos costó lo esencial: que River se haya ido a la B. ahora está más abierto, yo lo valoro, pero sabes qué: estamos en la B.
Cuando sucedió lo peor, ¿sentían que por ahí era el momento de un cambio?
A nosotros (NdeR: por la minoría opositora) el periodismo nos venía buscando, de alguna manera, en todas las semanas previas a lo que después fue el descenso de River y decidimos no hablar porque sabíamos que no era el momento. Mirá, nosotros intentamos hablar con Passarella después del partido de River con San Lorenzo (NdeR: fecha 15, empate en el Monumental, por un erro de Juan Pablo Carrizo) porque no había Comisión directiva y, por ende, le pedimos hablar. El presidente no quiso recibir al bloque, nos atendió por teléfono y nos dijo: “quédense tranquilos”. Pero vimos que los errores se repetían y no veíamos una posición clara de River frente a la AFA y frente a los demás clubes. Por ende, decidimos presentar por nota una reunión de CD para ver cómo enfrentar los últimos partidos.
A ver, para nosotros, como vocales de la minoría, nuestro único ámbito de acción son las reuniones de CD y, si no las hay, podemos hablar con la prensa pero no elegimos ese camino porque sentimos que no era el momento, dado que River se estaba jugando la vida. Lamentablemente, todo terminó de la peor manera y si esa semana, posterior al descenso, yo podía salir a hablar por Utilísima lo hacía para poder expresar mi bronca que me la venia conteniendo desde hace tres meses. Entonces, si no tuve reunión de CD, y cuando nos dan un plazo ponen el 30 de junio, cuatros días después del partido de vuelta con Belgrano que, en realidad, terminó siendo el 14 de julio. Yo como oposición me debo a los tipos que me votaron, que fueron cuatro menos que a Passarella, por ende, cuando todo terminó tuvimos que informar todo lo que habíamos vivido en esa etapa.
¿En algún momento se les consultó la elección de Almeyda como entrenador o los posibles refuerzos?
En la última reunión de CD, hace dos semanas, presentamos por escrito por que el Estatuto de River prevé que si cinco vocales presentan un pedido de reunión extraordinaria la conducción está obligada a aceptarla. Lo que no dice, claramente, es el momento en el que te la tienen que dar. ¿Qué pedimos?, que se trate la resignación de Jota Jota López, la incorporación de Almeyda, la venta de Lamela, el préstamo de Lanzini, qué pasa con el Fideicomiso, la auditoria y los ocho jugadores que vinieron, porque nosotros todavía desconocemos las condiciones formales en las que arribaron esos jugadores al club. Hasta el día de hoy, que estamos a dos de debutar, esos temas no fueron tocados y esta carta no fue respondida.
¿Qué balance haces de la famosa auditoria?
Todos, en mayor o menor medida, sabemos lo que pasó en River en los últimos ocho años. Más allá de cualquier auditoria, cuando vos evaluás la gestión, las incorporaciones que hubo (River incorporó en los últimos años 95 jugadores, según un informe de Nuevos Dirigentes) y empezás a ver los nombres te das cuenta dónde estuvo la mala praxis, no hace falta que me lo venga a decir una auditoria. En definitiva, todos quienes de los que participábamos de la campaña política para suceder a Aguilar sabíamos qué había pasado y qué club estábamos recibiendo.
DAP se apoya en el aumento de la cuota y el marketing para sumar socios como estrategia para atraer recursos, ¿qué opinás?
Te separo dos cosas: el hincha está viniendo solo porque el sentimiento por River explota, no hay una campaña para atraerlo. Con lo cual, tengo entendido que desde que descendimos llevamos casi 1.500 socios nuevos; con respecto al aumento, está planteado para el ejercicio que viene que va de septiembre 2011 a septiembre 2012, y nosotros como minoría decidimos no acompañarlo. Consideramos que es una cuestión de actitud, si le vamos a dar al socio un año de estar en la B, creo que no correspondía un aumento del 25 por ciento. Por este año, había que dejarlo pasar.
A lo largo de la elección se abrió el debate acerca del modelo empresarial, ¿puede funcionar algo así en River?
River es una asociación civil sin fines de lucro, y tiene que seguir siéndolo; porque cuando uno habla de modelos empresariales, a veces, sale el tema gerenciamiento o sociedad anónima y yo no estoy de acuerdo con eso. Lo que River debería hacer es profesionalizar algunos aspectos de su gestión. ¿Qué quiero decir con esto?, River maneja un presupuesto de 200 millones de pesos, entonces amerita que en marketing, comunicación, finanzas y gerencia general tenga profesionales “robados” del mercado. Yo le quiero sacar a las grandes empresas los mejores gerentes para que vengan a trabajar a River. Profesionalizar es contratar cuatro gerentes de primera línea, pagarle lo que les corresponda y que ellos se pongan el equipo comercial, financiero y comunicacional respondiendo a los lineamientos de la CD. Esas áreas que te nombré, no pueden ser manejadas por gente que no es profesional, yo quiero los mejores en River para potenciar la marca. Por eso digo, si haces las cosas bien, y tenés gente capacitada te tiene que ir bien.
River debe mejorar la comunicación, no puede presentar una conferencia de prensa como la del otro día. Eso es estrategia de comunicación institucional: qué hacia el plantel atrás del presidente, mientras éste trataba de explicar lo inexplicable por el 15 por ciento de Buonanotte. Cuando vi la puesta en escena, me imagine que iban a presentar al entrenador, a los refuerzos, después estos se iban y se quedaba el presidente para hablar de las cuestiones institucionales que, insisto, no eran felices. Cuando vi las dudas, que se quedaban los jugadores, los balbuceos, sentí vergüenza porque eso es River hacia el exterior.
En River al Toque destacamos que se vive un momento histórico donde los jóvenes se interesan masivamente por participar de la vida política del club, ¿cómo ves este fenómeno?
Después de cada proceso eleccionario, las agrupaciones sufren egresos e incorporaciones. Estos procesos son traumáticos porque hay pocos puestos para las ganas que hay de participar. Entonces, permanentemente, las agrupaciones nos estamos renovando, ingresa gente nueva, que quiere participar y, lamentablemente, las crisis generan que mucha gente se interese por colaborar. Si las cosas estuviesen muy bien, es como que el común del socio dice “bueno me quedo donde estoy tranquilo”, pero cuando pasan estos fenómenos lamentables la gente quiere ayudar y bienvenidas las personas que el día de mañana serán la renovación dirigencial.
Siempre se habló de River como el club más politizado de la Argentina, ¿Cómo se vive la política desde adentro?
Es desgastante la vida política en River. Yo siempre digo que si se juntan veinte tipos empieza una agrupación, que a la semana ya son dos agrupaciones de diez, luego cuatro de 5 y así sucesivamente. Hay demasiada agresividad en la política interna de River y poca construcción: se habla poco de proyecto y mucho de la rosca. Muchas veces, estas situaciones terminan expulsando a los perfiles que vienen a participar y ven que eso es un espiral que tira para atrás. Creo que los que estamos en River deberíamos hablar más de proyectos y no tanto del puterio agrupacional.
River está donde está porque no hubo proyectos. Esto lo ha confesado el mismo Passarella, él se preparó para una campaña política, pero no para la gestión. Gana la elección por cuatro votos, y sustentado en una excelente serie de spots publicitarios que le llegaron al hincha. De alguna manera, la clase dirigencial de River, luego de los ocho años de Aguilar, quedó desgastada y el no político, el Miguel Del Sel de aquella oportunidad fue Passarella, quien supo encarnar eso y ganó. Pero él reconoce que no fue con un proyecto, solamente tenía una idea para ganar la elección. Nos fuimos a la B, porque no hubo un proyecto.
Yo no creo en los candidatos salvadores, creo en grupos y equipos de trabajo. Si hay 10, 12 o 15 tipos que podemos pensar de la misma manera, con honestidad y sabiendo que nuestro trabajo está fuera de River y que vivimos por suerte de otra cosa, pero que podemos ir al club a devolverle la gloria. Yo quiero ser dirigente para darle gloria a River y para que le socio, que no se interese tanto por el futbol, pero sí para utilizar el club, tenga buenas instalaciones. Ese es mi objetivo, si no lo puedo lograr me vuelvo a la platea.