[i]Passarella asegura conocer la fórmula para sacar al club del pozo. No le teme al descenso y avisa que le importa "tres pelotas" tomar decisiones fuertes.[/i] Recibimos un club con una deuda de 140 millones de pesos, 17 millones en cheques en la calle y un déficit operativo mensual de un 4 millones...".Habla Daniel Passarella. Lo que dice es lo mismo que repite desde diciembre del 2009. Al cabo, la salud financiera y administrativa de River es lo que ha dominado su estadía como presidente. Tanto que cuesta direccionar a este futbolero de ley en su mundo redondo. “Hemos mejorado -le dice a Olé-. Se hablaba de convocatorias y no pasó nada. Todo cuesta”.
-¿Por qué cuesta?
-Tenemos un plantel con sueldos altos y no hay grandes ventas. Si no tenemos creatividad, se complica. Estamos haciendo el fondo por 20 millones de dólares y achicando mucho los gastos.
-¿Ya te acostumbraste a hacer política?
-Yo no soy político. Me cuesta entender algunas cosas. Pero nada me asombra, sabía cómo eran las cosas con las que me iba a encontrar. Dejamos de tener trabajos tercerizados, algo que se daba como con los intermediarios en el fútbol.
-¿Hablás de corrupción?
-Cuesta probar cosas, pero no hay pruebas. No se puede denunciar nada, era desidia, desgobierno, nadie controlaba nada.
-¿El hecho de que cueste probar te limita…?
-Lo que no hicimos fue porque no tuvimos tiempo. Pero no por cuestiones políticas. Si tengo que tomar una decisión que tenga un costo político, y que sea para el bien del club sin perjudicarlo, lo hago. Me importa tres pelotas.
-¿A quién escuchás?
-Lo que dicen los socios. A eso le doy bola. Igual, no hay muchos que me puedan decir cómo manejar las cosas de River. Y sé que hay que tomar muchas más medidas.
-Mano dura…
-Eso es una boludez. Acá hay que tener autoridad que es distinto. Autoridad para decir “esto va acá y esto acá”. Vine por gloria, no por plata. Ahora la gente va al club y no tiene miedo, y eso me lo agradece todos los días. Eso lo tienen que saber también.
-¿Pero el humor del socio depende del fútbol?
-El fútbol es fundamental, pero es un juego. La parte social no es un juego. Hay que trabajar
-¿Cuánto tiempo creés que necesitás?
-En tres años el club va a estar bien.
-¿Te preocupa la tabla de los promedios?
-Seguro, igual que al hincha. Sería un necio si lo niego, pero no le tenemos miedo, ni yo ni el técnico.
-¿Por eso te jugaste por Cappa estando Ramón?
-Sí, me la jugué, pero ojo: no todo el mundo quería a Ramón Díaz. Y ahora la gente está contenta con Cappa. Acá mandan los resultados. No sé qué hubiera pasado si España perdía el otro día, seguramente serían unos boludos.
-¿Faltan refuerzos?
-Vamos a traer uno o dos más, quizá tres. Eso te da la pauta de que sabemos en qué situación está el club. Si no le diría a Cappa que ponga a los pibes como hice yo en el 90.
-¿Pero ves futuro abajo?
-Sí. Ahora hay que pelear otra cosa. Con Angel hablamos de los chicos pero para adelante.
-O sea, pensás en Cappa por mucho tiempo.
-Eso nunca se sabe. Tenés que apuntar a un proyecto y el actual contrato es de un año. Hoy son inusuales los procesos largos. Ojalá que se pueda repetir lo que me pasó en mi primera etapa en el club.
SALTA (ENVIADO ESPECIAL)
Es la nota de Ole de hoy