NO ROBARAS (DIARIO OLE)
capacidad de anticipo que lo hizo tan exitoso como jugador aún se mantiene vigente en Daniel Passarella. “Me voy a encontrar con una caja de Pandora”, vaticinó el flamante presidente sin poder recuperarse todavía de una elección que deparó una sorpresa tras otra. Y su presunción no fue muy auspiciosa que digamos. “Se habla de 41 millones de déficit pero calculo que estará entre los 130 y los 150 millones”, tiró números DP unas horas después de encontrarse con el titular del “peor gobierno de la historia multiplicado por dos”. Sin embargo, toda la diplomacia que usó para definir ese approach con Aguilar (“fue respetuoso y protocolar”, midió sus palabras) se evaporó cuando el sucesor de JM se refirió a lo que deberá manejar apenas se siente en el sillón presidencial. “Si hay pruebas de que se robó, voy a ir a la Justicia. Y la gente sabe que lo voy a hacer si hay algo que no me cierra”, fue tajante. Y si mañana al mediodía tiene previsto asumir en el gimnasio principal, ya les dio la orden a sus asesores contables de que el miércoles a la tarde empiecen con la auditoría. “¿Cómo no voy a hacerla? Si dicen que entré con 41 millones de déficit y en cuatro años lo bajé a 15, la gente va a decir ‘no hizo nada’. Pero si entro con 150, van a decir ‘bajó el pasivo en 135’”.
Saco italiano azul, camisa a rayas verticales al tono, jeans, zapatos beiges, anteojos y su infaltable Ipod en mano, el Kaiser pasó por el Monumental e inició una gira mediática para ratificar que será el Gran Capitán otra vez. El Gran Capitán del Titanic. “Mi lema será el séptimo mandamiento: ‘No robarás’. Y lo voy a cumplir a rajatabla. ¿Cómo? Dando el ejemplo. Si yo me llevo 15 entradas y un representante de socios pide 20, le pego un bife”, ejemplificó con el recuerdo de la probation por la causa de evasión fiscal por la compra de un yate todavía fresco.
Passarella asumió sus funciones desde las 11.55 de ayer, cuando llegó al Monumental junto con su vicepresidente 1°, Diego Turnes, su abogado personal Daniel Crespo (ex jugador de River) y el vocal Federico Aurelio. Y no sólo le puso lonas a la corrupción: para demostrar que lo suyo no es el pasado sino el futuro, aclaró que por más que Rodolfo D’Onofrio haya recurrido a la Justicia Civil, “yo fui el ganador legal, aprobado por la Junta Electoral, me siento presidente y el tema de la elección, para nosotros, está terminado”.
Y a otro tema. O a otros. ¿Cuáles? Su inminente reunión con Astrada, por caso: al Jefe lo llamó anoche y convino encontrarse cara a cara hoy mismo para charlar de los refuerzos porque “lo primero que hay que hacer es armar un equipo competitivo”, la pretemporada, las bajas del plantel y el proyecto futuro. O su propuesta de un llamado a la “concertación riverplatense” para un reencuentro de hinchas, políticos y candidatos, incluido D’Onofrio. ¿Incluido D’Onofrio? “Yo hice un llamado a todos los riverplatenses y él es uno de ellos”, salió del paso con cintura de candidato. Aunque en su discurso dejó bien en claro que está mucho más cerca de Antonio Caselli que de su principal rival del sábado y mucho más lejos de Enzo Francescoli que de Ramón Díaz o el Tolo Gallego.
Concertar, de todos modos, no es el principal atributo de Passarella. Un presidente que intenta ser medido pero que desliza que, para él, en los comicios “ganamos por diez puntos, pero dejalo ahí”. O que subraya que “no entiendo cómo River no puede tener un predio como el de Vélez”. O que le sigue pegando a Aguilar.