Muchachos, todo el mundo sabe que Lunati es hincha de River, pero al fin y al cabo, Pablito es un soldado de Grondona. Sino lean este artículo que data del Apertura 2008, torneo que el ex árbitro Javier Ruiz denunció que estuvo arreglado para Boca.
BOCA 2 - RACING 1
¿En la Lunati?
El juez pifió al cobrar penal para Boca, no le sancionó uno a Racing y debería haber amonestado a Battaglia y Riquelme. Demasiado.
Una de las letales condiciones de una polémica (o fallos equivocados, directamente, como en este caso) es que tienden al olvido veloz, a ser contadas o recordadas y luego ya no servir para nada. Se escribirá aquí que el árbitro Pablo Lunati se equivocó al cobrar penal para Boca, y será cierto. Se escribirá, a la vez, que no pitó uno para Racing, y claro que será cierto, también, tanto o más como lo que se escribió el lunes pasado: que Carlos Maglio obvió dos penales para San Martín (T) con el match ya 2-1 para el equipo de Ischia, que sin embargo ahí está, auxiliado aunque ganador, mandando las riendas de un Apertura al que sólo le quedan dos fechas.
La primera falla de Lunati fue a los 38 minutos del primer tiempo. Riquelme se la dio a Figueroa, que la adelantó, y Migliore buscó anticipar abajo. A primera vista pudo parecer penal, pero lo cierto fue que el delantero saltó antes. “Lunati me dijo que Migliore le tocó las piernas, pero nada que ver. No fue penal, y estas cosas nos pasan siempre a nosotros. Después, claro, a Lugüercio lo tocaron abajo y no cobró nada. Para que a Racing le den un penal tienen que matar a uno”, se enojó Franco Sosa, recordando la falta al ex Estudiantes. A los 22 minutos del complemento, Lugüercio aguantó la bola ante Cáceres, y el paraguayo le pisó los botines. “Y ése sí fue penal”, explotó el delantero. Claro, no fue la única bomba oral. “Fue un robo a mano armada”, dijeron, toda la furia, desde la delegación visitante.
Y luego, las amarillas. Battaglia le cometió cinco faltas a Moralez y no fue ni amonestado, y Riquelme, que festejó el 2-1 peleándose con un plateísta, tampoco. “Los árbitros tienen que hacer una reflexión, porque cada vez que juega Boca pasa lo mismo”, fue al fleje, enojado, Yacob, y Moralez no anduvo con gambetas: “Que dirigiera Lunati ya daba para dudar”. Y luego de que el Rolfi Montenegro lo había mandado a Lunati a la mesa de Intrusos, Racing lo mandó a otro lado.
[¿En la Lunati?](Diario deportivo OLE - Argentina