Te viene perfecto esta nota para seguir bardeando a la dirigencia no? vos sos el mas payaso de todos. Considero que Ortega en este estado esta lejos, muy lejos de considerarse un refuerzo.
Passarella le renovó creo porque aunque muchos reniegan de eso, siempre consideró a Ortega por sobre muchos y tampoco queria pagar un costo político, que hoy es el gran interrogante. Sin embargo creo que los hinchas también constribuimos a que la situación se agrave, cada ves que se lo sacaba del equipo comenzaban las quejas, el estadio cantando por el, cosas que no hacian mas que condicionar a los tecnicos que además de ser bastánte inutiles no podáin bancar esa situación. Todos ayudamos a que Ariel terminara así, él no asumiendo su enfermedad, los dirigentes retardando la decisión que finalmente se tomó, nosotros exigiendo su continuidad y sobre todo, nunca teniendo en cuenta que está enfermo y por ello no puede jugar ni en River ni en ningún otro club, porque las consecuencias pueden ser muy graves.
Es una burla que a Ortega le ofrezcan ser tecnico, no es ejemplo de nada. Los dirigentes parece que lo hicieran a proposito. Ortega le apora al club con su alejamiento, no estando cerca.
No es mala la idea de que el burrito trabaje en inferiores. Que siga vinculado al club. El tipo es carismatico y tiene llegada con los juveniles que muchos lo vieron jugar. Pero bueno, el burro quiere seguir jugando. Debe ser muy dificil para él abandonar las canchas despues de tantos años
Pero te parece buena idea que un tipo que ni sabes si va a ir a laburar o si va a ir en ESTADO, este a cargo de 20 y tantos juveniles, a los cuales les tiene que dar un ejemplo y llevarlos…
Jamas en mi vida permitiria que esto suceda. Gente todo el mundo lo quiso ayudar y se preocupo por el, y el no se preocupo! Entonces ahora que se joda, yo lo amo futbolisticamente pero ya si tuviera un poco de conciencia el chabon sabria que está haciendo todo para el ojete y haria algo…
Hoy por hoy no. Por eso el plan del kaiser es ofrecerle un tratamiento para su recuperacion . Lo dice la nota. Si se retira de las canchas va a tener tiempo para rehabilitarse. Si la rehabilitacion no se da entonces no, no es conveniente que se encargue de juveniles
Entiendo y me parecen geniales las ganas de River de ayudarlo, pero menos mal que no acepto este delirio, justamente a pibes que necesitan del ejemplo y la disciplina le van a poner a Ariel de dt? es poco serio…
pero ahora tambien lo van a criticar por no aceptar retirarse ?
ya esta, ya se va a ir River, ya lo dijo muy claro “yo quiero jugar, si no es en River sera en otro lado”, no le rompan mas las pelotas.
Listo, que vaya a jugar a otro club.
Ya mas no se puede hacer.
Se le dio todo y esto de ofrecerle ser DT de inferiores ya es por demas una locura total… te imaginas a este queriendo impartir disciplina? Yo me cago de risa… dejemonos de joder. Prefiero darle un cuchillo a Hannibal y cerrar con llave… no rompamos las pelotas.
Una cosa es ayudar y otra es ser pelotudos. Menos mal que no agarro.
Es su decision. Es su vida. Es libre de hacer lo que le plazca.
River es un Club de alta competencia y en River o jugas bien o dejas el puesto a otro…y si no te gusta las puertas estan abiertas.
Si la experiencia y la sabiduría fuesen facilmente transferibles creo que la idea de que agarre inferiores no es mala. Creo que cualquier pibe puede aprender muchísimo de Ortega sobre lo que es jugar en River.
Ahora, si no quiere es una decisión de él. Tampoco vamos a putearlo por cada cosa que decida. Ya no va a estar más en River.
ortega puede enseñar muchisimo, dado que es uno de los jugadores mas habilidosos que se puso la camiseta de river y todo lo que sabe le puede servir muchisimo a un pibe. claro, si es el caso de un pendejo boludo que de antemano va a pensar “que carajo me puede decir el borracho ese”, es logico que semejante cabeza de termo no va a llegar a ningun lado en river, asi que no importa el dt que tenga en inferiores. el tema es si el tiene ganas de transmitir sus conocimientos o todavia se siente jugador, porque el burrito puede seguri jugando tranquilamente, tal vez no aca, pero fisicamente esta muy bien para la edad que tiene.
Excelente, me parece perfecto la decisión de no aceptar hacerse cargo de las inferiores de River, ya que siendo un poco racionales y sensatos, Ortega a esta altura no ha sido capaz ni de hacerse cargo de su vida, menos aún lo hará dirigiendo a un grupo de novatos que requieren de una imagen que imparta respeto, disciplina y responsabilidad, cosa que Ariel no está en condiciones de otorgar.
Me hubiese encantado sí que el motivo del rechazo fuese por un cuento de noción de la realidad y no por seguir insistiendo en continuar en un rubro en el cual el hace rato ya no se puede desempeñar más.
Ariel, si tienes un poco de amor por tu persona retírate ya, porque más allá de tu historial y talento avalar del que yo jamás voy a renegar, con tus acciones y comportamientos soberbios e irresponsables lo único que vienes demostrando que tanto a tu persona como a River ya no lo respeta más.
[b]RIVER[/b]
[b]"Olelé, Olalá, Ortega es de River y tiene que jugar"[/b]
[IMG]http://www.ole.com.ar/river-plate/recibimiento-bien-caliente-tecnico_OLEIMA20110110_0039_3.jpg[/IMG] Un recibimiento bien caliente para el técnico
Enviado Especial. Federico Rozenbaum [EMAIL="frozenbaum@ole.com.ar"]frozenbaum@ole.com.ar[/EMAIL] | 10-01-2011
[i]Unos 300 hinchas pidieron por el Burrito y abuchearon a Jota Jota apenas River llegó a Mar del Plata. Fue la primera reacción popular luego de la decisión de separar al ídolo. Quien quiera oír que oiga... [/i]
Ortega, Ortega, Ortega, Ortega, Orteeeeeega, ORRRRTTTTEEEEGAAAA...".
Empieza uno, sigue el de al lado, se suma aquél, éste también añade su vozarrón y al rato y todos, absolutamente todos los hinchas de River que están en la vereda del Costa Galana, comienzan a cantar el mismo himno. Un himno que se grita desde las entrañas, que suena a protesta, que transforma un recibimiento en un piquete pasional, que significa, en esencia, el primer acto popular para el hombre que ya no está en el plantel. Queda claro que Ariel Arnaldo sigue siendo titular en otros terrenos.
Esto que ocurre aquí, a las 19.35, en la Avenida Peralta Ramos al 5.700, aparece fuera de los planes y de los protocolos. Hasta hace un rato la gente venía cantando lo de siempre (“porque a River lo quiero/lo vengo a alentar/en las buenas/y en las malas muchos más”). Pero… De repente, cuando el interno 5677 de la empresa Chevallier serpentea las vayas de protección, casi al unísono, a pura furia, surgen los hinchas. Los hinchas de River. Es decir, los hinchas de Ortega. Son unos 300, quizás un poco más, aunque parecen gritar por miles o millones.
Y por si no queda claro, ponen blanco sobre Negro en otra estrofa sinceramente espontánea: “Olelé, olalá/Ortega es de River/y tiene que jugar”. Tremendo.
¿Disciplina? ¿Compromiso? ¿Rectitud? ¿Tolerancia cero? Nada de eso. ¿Gastritis? ¿Llegadas tardes? ¿Recaídas? ¿Ausencias? Menos. “¡Papi, Ortega es todo!”, dice Vicky, furiosa. “No nos pueden hacer esto. ¡Cómo se va a ir!”, dice el kiosquero de la otra cuadra del hotel, quien está ataviado con la 10 del 10.
“Es una locura”, dice con ojos quebrados Facu. Todos dicen lo mismo.
¿Más? Sí. Al minuto la crónica registra otras sensaciones irrefutables.
Baja del micro Carrizo, y ovación. Baja Buonanotte, ídem. Pero baja Juan José López, con su “decisión dolorosa, pero tema cerrado” a cuestas, y la gente vuelve a chillar, a abuchear, a patalear un proverbial “Orteeeeeeeega”, incluso mucho más fuerte que el del comienzo. Hasta el chocolatero Ricardo Fort, quien sabe menos de fútbol que de buen gusto, puede llegar a comprender desde su suite presidencial este mensaje cristalino que abraza el edificio desde la planta baja.
Si lo que pasó el 6E había quedado solapado por el verano, por la falta de actividad, por el momento de supuesta paz de un equipo fuera de la Promoción, ahora queda demostrado que no será tan fácil desterrar al jugador del pueblo.
Amén de los deslices profesionales de Ortega, que los hubo y trascendieron más allá de su deseo, Juan José López quedará inevitablemente en la historia como el técnico que le cortó su carrera y su futuro retiro en River y Daniel Passarella como el presidente que le quitó las prerrogativas que antes, en River o en la Selección, había sabido darle en su etapa de entrenador.
Mientras tanto, habrá que escuchar otras coplas como las que suenan en estos metros cuadrados.
La gente de Mar del Plata tiene la particularidad de hacer cola para todo.
Aquí hacen cola para pedir por Ortega, Orteguita, el Chango, el Burrito, el Jujeño. Bah, por el último gran ídolo que lleva casi dos décadas amagando por la misma causa. De ahí que por un gran tiempo, o quizá por siempre, seguirá retumbando eso de que “es River y tiene que jugar”.