El sueño de la camiseta propia
Martín Tibabuzo es el creador de la casaca que usará Argentina en Sudáfrica, algo a lo que aspiraba desde que tenía 8 años. Le contó a Misión Mundial que se inspiró en la camiseta del 86 y aseguró: “Ya esta, me puedo jubilar”.
Ya cuando era un niño de apenas 8 años, Martín Tibabuzo tenía un sueño: hacer la camiseta de la Selección Argentina. Corría el año 1986 cuando Diego Maradona lo deslumbró en tierras aztecas y la imagen del Diez levantando la Copa del Mundo no lo dejaba dormir tranquilo. Con ese objetivo entre ceja y ceja se puso a estudiar diseño gráfico en la UBA y también intentó estudiar diseño de indumentaria. Hoy Martín tiene 34 y ya se puede dar por satisfecho. Porque Argentina luce la celeste y blanca que él mismo pensó. Es el diseñador oficial del equipo de Maradona.
Anclado en Nuremberg desde hace tres años, donde sufre del frío del invierno como pocos, Martín confiesa que “nunca antes había diseñado una camiseta”. Aunque enseguida aclara que “era algo que siempre quise”. Y de a poco le fue dando forma a lo que buscaba. Con el apoyo de Adidas fusionó sus dos pasiones: mezcló fútbol y arte en un libro. Y gustó. Tanto que fue el puntapié inicial. “Surgió la posibilidad y le dije a la gente de Adidas que quería hacer la camiseta de Argentina”.
Hacer una camiseta no es una tarea sencilla. Requiere de mucho trabajo, dedicación, estudios e investigaciones. La idea, claro, rondaba por la cabeza de Martín. Quería una camiseta similar a la que Argentina y Diego, claro, utilizaron en México 1986. “Es la que más recordamos todos los que somos los hinchas de la Selección. Es como la última gran gloria que tuvimos”. Entonces, manos a la obra.
Ya en las instalaciones de Adidas puso en marcha su sueño. “Estaba buenísimo levantarme todos los días, prender la computadora y trabajar en este proyecto”, cuenta. Martín tenía ideas y conceptos que quería trasladar. “Que sea como una bandera. Los argentinos somos muy nacionalistas pero creo que la máxima expresión de nacionalismo es el fútbol durante el Mundial”.
Durante una Copa del Mundo cuando juega Holanda se puede ver en la tribuna a los hinchas, todos de color naranja. Pasa lo mismo con Brasil y el amarillo, con España y el rojo. “Pensé que el azul de la camiseta de Argentina tenía que ser más oscuro. Te da más presencia. Y en la parte posterior del cuello, el sol de la bandera con las últimas estrofas del Himno”. No fue la única innovación. “La camiseta se usa como una tela que no está impresa sino que está hecho con un hilo de dos colores, entonces la camiseta desde adentro se siente que está pegada en la piel”.
El diseño gustó. Lo aprobaron los campeones del mundo de 1986. Porque el Checho Batista, el Negro Enrique y el Tata Brown la vieron y dieron el ok. También, por supuesto, Maradona. “El máximo logro fue cuando Diego me dijo que le encantó”, reconoce. “Ya está me puedo jubilar”, confiesa este diseñador que también hizo las camisetas que Dinamarca y Paraguay utilizarán en Sudáfrica.
“Cumplí mi sueño”, dice, orgulloso, Martín Tibabuzo, el Manuel Belgrano de la Selección. Aunque, claro, para que la satisfacción sea completa falta que Argentina gane la Copa del Mundo. Como hace 24 años en México. Pero esta vez Martín se sentirá parte de este logro. El mismo que no lo dejaba dormir cuando tenía apenas 8 años.
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