“Diego debería haber nacido sin lengua”
Muy bueno.
“Diego debería haber nacido sin lengua”
Muy bueno.
Perdón por mi ignorancia, pero quién es?
Era el “ayudante de campo” de Diego cuando empezó en Mandiyú y Racing (en realidad él estaba anotado como el DT pero bueh)
Po
Por eso estaría bueno que aclares en el título del thread, muchos chicos no lo conocen. Ponele “Nota al ex Ayudante de Maradona”
Y de paso te pongo la nota. Saludos.
“Diego debería haber nacido sin lengua”
Conocedor como pocos de la intimidad de Diego como DT, Carlos Fren, quien lo inició en el ramo, habla sin rencor pero también sin idolatría sobre el Diez. Peleado con Maradona hace 11 años, señala errores, dice que Bilardo lo quiere voltear para quedarse con la Selección y aporta su mirada crítica pero sincera.
GUSTAVO GRABIA |
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Carlos Fren prende un pucho. Dice que lo había dejado pero que el vicio lo puede, que necesitaba volver. La frase, claro, cobra otro significado: es una metáfora de su deseo de dirigir otra vez. Porque si bien tuvo tres experiencias en solitario, Fren quedó en la historia por ser el DT con quien se inició Maradona en esta profesión. Juntos pasaron por Mandiyú y Racing con suerte escasa, y después se pelearon. Tanto, que hace 11 años que no se hablan. Ahora prende otro pucho porque"algún vicio hay que tener".
-¿El único? Se decía que junto al Morsa metiste a Diego en la droga.
-Jamás. Ni lo metí, ni compartía. Pero la gente habla. Estás un montón de tiempo al lado de un ladrón y dicen que vos lo sos también. Viste cómo es.
-¿De qué vivís ahora?
-Asesoro a un grupo inversor para la compra de jugadores. Pensar que si Pastoriza viviera (falleció en agosto del 2004), hoy sería su ayudante de campo en la Selección. Porque Grondona quería dársela a él.
-Podrías estar con Diego. Si lo iniciaste en esto.
-Estamos muy distanciados. Es que yo nunca lo vi como el resto de la gente. Diego se tira un pedo y le dicen: “Qué rico olor”. Yo le decía: “Andá a cagarte afuera”. ¿Entendés? Necesita gente que lo aconseje, porque a él se le cae la chaveta y pasa lo del otro día. Tira tiros, nadie lo contiene y todo termina en lo que es hoy la Selección, un puterío infernal. Mirá, Diego fue un crack con las piernas, pero debería haber nacido sin lengua. Ahí sí hubiese sido un fenómeno total.
-¿Bilardo no puede bajarle las revoluciones?
-¿Qué? Si él quiere limpiar a Diego para quedarse con la Selección. Yo veo la foto del abrazo llorando y no le creo nada. Porque tengo historias sobre Bilardo.
-¿Cómo cuál?
-Cuando se fue de Boca, antes de que agarrara el Bambino, Diego fue a verlo para que lo recomendara como técnico del club. Cuando volvió estaba hecho mierda. “Me dijo que no puede hablar por mí, que no se la juega”, me contó. ¿Qué se podía esperar de Bilardo? Está hace 50 años en el fútbol y no tiene un amigo. En Estudiantes no lo quiere nadie, Batista y Brown hablan mal de él. Además, ¿qué hace en la Selección? Cuando las cosas vienen mal, con la táctica no tiene nada que ver, los palos son para Diego. Ahora, cuando ganamos en Uruguay, los periodistas dicen que los cambios los hizo él. Y todos saben que es amigo de los periodistas. No sé si me entendés.
-Hablando de táctica, ¿Diego sabe?
-Yo lo veía capacitado, porque conmigo hablaba mucho de táctica y se desenvolvía bien. Ahora después… a mí su Selección no me gusta, contra Venezuela puso una línea de tres con Zanetti. ¡Con Zanetti! Por eso nos llegaron cinco veces, otro equipo te gana (Argentina venció 4-0). Contra Brasil marcó en zona las pelotas paradas, cuando nosotros siempre hacíamos hombre. Pone a Heinze, Schiavi, Milito juega 25 minutos y se fabrica dos mano a mano y al otro partido ni lo convoca, a Samuel le deben haber amputado una pierna y no nos enteramos, porque no se entiende cómo no lo llaman. Yo digo que materia prima hay, porque los nuestros brillan en las ligas de Italia, España. Entonces, ¿dónde está el problema? ¿En casa? No le eches la culpa al vecino.
-Bueno, el pidió a Ruggeri como ayudante y no se lo dieron.
-¡Cómo vas a pedir otro técnico para que te arme la defensa! Encima, siempre habló pestes de Ruggeri y ahora lo quiere. Pero él es así. Dice que tiene que hablar con Grondona y no sabe qué tiene que hablar, un día grita que se va, otro que se queda, en medio del festejo se pone a tirar mierda, ¿para qué? Si ya sabés quién está con vos y quién no. Acá hay que escuchar a Verón, que dice que no hay que barrer la basura debajo de la alfombra. Porque el fútbol argentino está viviendo una catástrofe. Nos quedamos afuera del Mundial Sub 20 y nadie dijo nada. Ahora casi nos quedamos afuera con la Mayor. Acá hay que mejorar todo y terminar con el puterío. Porque jugando así, si no cambiamos, al Mundial vamos y venimos.
-¿Puede cambiar?
-Sí, aunque es un cabezón. Qué sé yo si sus colaboradores no lo quieren frenar y él no les da bola. Mirá, cuando estábamos en Mandiyú jugábamos contra Independiente en Corrientes. En medio del partido, que salió 1-1, Angel Sánchez, que era el árbitro, nos perjudicó con un fallo. En la platea estaba Héctor Grondona y Diego le hacía gestos todo el tiempo de que había comprado el partido. Yo le decía que pare, pero él seguía. Terminó y quiso ir al vestuario. Lo agarré hasta de la corbata para que no lo hiciera, porque nos iba a perjudicar, pero él seguía. Y le pateó la puerta a Sánchez. Entonces, qué sé yo si el otro día no lo quisieron parar…
-Más allá de eso, ¿puede cambiar la historia?
-Sí, faltan ocho meses, pero acá hay que laburar. Y también hay que ver qué piensa el jugador. Porque al Maradona futbolista todos lo conocieron, pero al DT lo están descubriendo ahora. Y si se les cayó el ídolo, estás en problemas.
-¿No puede pasar como en el 86, que clasificamos sufriendo y después ganamos el Mundial?
-Mirá, el último Mundial lo ganamos hace 23 años. Y del subcampeonato pasaron 19. Y en el 94 veníamos fenomeno hasta que a Diego lo sacaron del torneo. Porque estaba hecho un violín. Yo no sé qué le daban, porque tomaba como 200 pastillas, pero estaba bárbaro. Y cuando no jugó, el equipo se fue a pique. ¿Entendés lo que te digo? Con Diego adentro de la cancha, cualquier milagro podía suceder. Pero él ya no juega. Está del otro lado de la línea. Y se nota.