Dos robustos camioneros quedaron abotonados Los choferes, cansados de la espera y el frío que cala los huesos, tuvieron sexo en la cucheta del camión, mientras aguardaban el movimiento de carga y descarga en Puerto Quequén, Necochea. Pero, para su mala fortuna, acabaron en el hospital. Un culebrón mexicano.
El hecho que trascendió ahora, ocurrió hace una semana. Dos rudos camioneros sucumbieron a la tentación y se entregaron placer, con la mala suerte de terminar en una situación indecorosa en el hospital municipal Emilio Ferreyra de Necochea. Testigos ocasionales comentaron que “se abotonaron, no los podíamos separar”, publica LaAgenciaNova. Pero esta no fue la peor parte de la historia para los desafortunados camioneros oriundos de las localidades de Lobería y Balcarce. Uno de ellos informó a su empleador que sufrió un pequeño accidente en Necochea. El bien intencionado hombre llamó a la esposa y la acompañó a reencontrarse con su marido herido. Las escenas vividas en el hospital municipal fueron dignas de un culebrón mexicano.
Dos robustos camioneros quedaron abotonados Los choferes, cansados de la espera y el frío que cala los huesos, tuvieron sexo en la cucheta del camión, mientras aguardaban el movimiento de carga y descarga en Puerto Quequén, Necochea. Pero, para su mala fortuna, acabaron en el hospital. Un culebrón mexicano.
El hecho que trascendió ahora, ocurrió hace una semana. Dos rudos camioneros sucumbieron a la tentación y se entregaron placer, con la mala suerte de terminar en una situación indecorosa en el hospital municipal Emilio Ferreyra de Necochea. Testigos ocasionales comentaron que “se abotonaron, no los podíamos separar”, publica LaAgenciaNova. Pero esta no fue la peor parte de la historia para los desafortunados camioneros oriundos de las localidades de Lobería y Balcarce. Uno de ellos informó a su empleador que sufrió un pequeño accidente en Necochea. El bien intencionado hombre llamó a la esposa y la acompañó a reencontrarse con su marido herido. Las escenas vividas en el hospital municipal fueron dignas de un culebrón mexicano.
Testigos ocasionales comentaron que “se abotonaron, no los podíamos separar”,
Bue :roll: quieren llamar la atencion o son pelotudos?
Que eran perros o hombres? claro no , no se puede sacar la verga de adentro del orto no? tiene una travita y es re dificil desprenderse? …