Un chileno de 41 años reconoció a los médicos que lo atendieron por la intoxicación y a su pareja, una colombiana de 27, que “no sabía más que hacer” para darle placer a la joven.
Un chileno de 41 años que, según confesó “no sabía qué más hacer para complacer” a su novia, tomó 15 pastillas de Viagra juntas y debió ser atendido por médicos para evitar su muerte.
El insólito hecho ocurrió en la ciudad de Calama, en Chile, y salió a la luz porque la novia de 27 años del desafortunado amante llamó a la Central de Carabineros para pedir ayuda luego de que su pareja se “indigestara” con las famosas píldoras azules en la previa de un encuentro amoroso.
Si bien la denuncia era algo insólita, el capitán de Carabineros Mauricio Campos ordenó ir en auxilio del hombre.
Así, los efectivos llegaron al domicilio donde se encontraba el sujeto para verificar la denuncia realizada y un equipo médico lo atendió.
El hombre, que perdió la cordura pero no el conocimiento, confirmó a los carabineros la ingesta de las pastillas azules, muy recurridas para garantizar el vigor sexual.
Aún bajo los efectos de la sobredosis, el paciente explotó en insultos y terminó encerrándose en una pieza de la casa. Luego, salió y reconoció a los presentes, incluso a su novia colombiana, que “ya no sabía qué hacer para poder complacerla”.
Un chileno de 41 años reconoció a los médicos que lo atendieron por la intoxicación y a su pareja, una colombiana de 27, que “no sabía más que hacer” para darle placer a la joven.
Un chileno de 41 años que, según confesó “no sabía qué más hacer para complacer” a su novia, tomó 15 pastillas de Viagra juntas y debió ser atendido por médicos para evitar su muerte.
El insólito hecho ocurrió en la ciudad de Calama, en Chile, y salió a la luz porque la novia de 27 años del desafortunado amante llamó a la Central de Carabineros para pedir ayuda luego de que su pareja se “indigestara” con las famosas píldoras azules en la previa de un encuentro amoroso.
Si bien la denuncia era algo insólita, el capitán de Carabineros Mauricio Campos ordenó ir en auxilio del hombre.
Así, los efectivos llegaron al domicilio donde se encontraba el sujeto para verificar la denuncia realizada y un equipo médico lo atendió.
El hombre, que perdió la cordura pero no el conocimiento, confirmó a los carabineros la ingesta de las pastillas azules, muy recurridas para garantizar el vigor sexual.
Aún bajo los efectos de la sobredosis, el paciente explotó en insultos y terminó encerrándose en una pieza de la casa. Luego, salió y reconoció a los presentes, incluso a su novia colombiana, que “ya no sabía qué hacer para poder complacerla”.