Museo-Gate en River Plate: ¿El gobierno de Passarella se autoimplicó?
El 14 de mayo, Passarella emitió un comunicado de prensa anunciando que River Plate iniciaba acciones legales contra las “autoridades anteriores” por administración fraudulenta en la construcción del Museo River, la última obra que inauguró José María Aguilar antes de dejar la presidencia y a la que no lo invitaron.
Passarella, quien pidió ser querellante en la causa, acusó a la administración Aguilar de irregularidades administrativas, falta de facturación y sobreprecios en la construcción del Museo. La acción legal, dice el comunicado, fue realizada por sugerencia de KPMG, compañía que dicen hizo una auditoría. Esto último, como ya informamos en septiembre del año pasado, jamás sucedió. También informan desde el Club que la investigación la llevó adelante un contador recomendado por KPMG y un estudio de arquitectos que indicaron que, en los períodos comprendidos entre 2004-2005 y 2008-2009, hubo sobreprecios que rondan entre el 61% y el 71%. Hasta acá lo que cuenta el comunicado sobre esta nueva denuncia.
Cuando Passarella dijo al asumir que “En River se acabó la joda”, muchos hinchas se ilusionaron (incluso nosotros como socios además de periodistas). Anunció la auditoría y dijo que iba a investigar. Pero muchos en River se preguntaban cómo iba a llevar esto adelante si la mayoría de los dirigentes que lo acompañan fueron parte de la administración anterior e, incluso, el mismo Kaiser fue DT durante dos años. Hoy tenemos un ejemplo de ello.
Hace unos meses, el oficialismo anunció esta iniciativa legal en Comisión Directiva pidiendo permiso para iniciar acciones contra Mario Israel y Harry Martinez. Sin embargo, llamativamente la denuncia presentada no se personalizó y busca que la justicia encuentre los responsables y excluye del período de la investigación los años en los que el mismo Passarella fue Director Técnico de Aguilar. El estudio de arquitectos que hizo la investigación no es uno de los reconocidos y el Dr. Castro -el contador- está lejos de ser uno de los profesionales más renombrados del mundo contable.
La estructura administrativa que llevó adelante la construcción del Museo River estuvo encabezada por Jorge Francisco, el vocal a cargo de planificación -responsable por las obras-, quien hoy trabaja junto a el ex vocal Jorge Carullo, padre del actual gerente de estadios del Club. Codo a codo con Francisco trabajaba Harry Martinez, uno de los mencionados en la reunión de Comisión Directiva. Éstos reportaban al ex Vicepresidente 2do de River Plate, Domingo Díaz.
Lo que llama más aún la atención es que el auditor interno en la época de Aguilar era Daniel Mancusi, hoy miembro oficialista de Comisión Directiva ingresando por la lista de Passarella. A su vez, todo lo actuado en el Club era controlado por la Comisión Fiscalizadora de Aguilar que tenía como miembros por el oficialismo de Aguilar a Diego Turnes, actual Vicepresidente 1ro, y a Daniel Bravo, hoy Secretario del Club. Éstos dos junto a Solassi, forman parte de las tres personas más cercanas a Passarella. A ellos hay que sumarle a Luis Renzi, quien también formó parte de dicha Comisión y hoy es el Tesorero del Club. Recordemos que tanto Renzi como Turnes son contadores.
Si tenemos en cuenta que la estructura ejecutora de las obras del Club en época de Aguilar es clara y quienes ejercían el control hoy forman parte de la administración Passarella, entonces no se entiende por qué desconocían la situación o, llegado el caso, no pueden indicarle claramente a la justicia quienes son los responsables de la construcción del Museo River. Tampoco se entiende la oportunidad de la denuncia, siendo que si ellos tenían dudas de lo que estaba haciendo el Gobierno, del cual formaban parte, lo deberían haber señalado al iniciar la gestión allá por 2009 o se lo deberían haber indicado a KPMG cuando esta compañía inició su investigación (es un punto que se omite en el informe) para que encuentren las irregularidades y no tener que acudir a nuevos profesionales para que lo hagan.
Ante nuestras consultas, los mencionados anteriormente, tanto de la administración Aguilar como del actual gobierno de Passarella, no emitieron opinión. Sin embargo, algunos miembros de la Comisión Fiscalizadora de aquél entonces se mostraron sorprendidos por la falta de memoria de las actuales autoridades a la hora de recordar quienes eran los responsables. Más aún, algunos mencionaron el “oportunismo político” de este tipo de denuncias, que se dan en momentos donde el equipo no obtiene los resultados esperados mientras navega en la B Nacional.
Por último, varios mencionaron que la estrategia de denunciar sin identificar los responsables puede deberse a que las acciones legales que inició Passarella estuvieron tan mal preparadas que hoy en día se están iniciando contrademandas que le reportarán egresos considerables a River Plate. Ninguno de ellos se mostró en contra de iniciar las investigaciones y los juicios correspondientes para condenar a quienes vaciaron el Club. Lo que indican es que, de llegar a los responsables, muchos de ellos estarían dentro de la actual administración, algo que sería un bumeran político.
Otros dirigentes se mostraron sorprendidos por la falta de documentación en la presentación a la justicia, algo que advirtieron puede ser contraproducente ya que una mala presentación puede terminar en que verdaderos responsables de ilícitos sean sobreseídos en causas que luego no podrán reabrirse y el daño a River quedará impune por siempre.
El único dirigente que fue vocal titular de ambas administraciones e hizo declaraciones al respecto fue el contador Andrés Ballota, quien hoy está en la oposición (ingresó por la lista de D’Onofrio) quien redobló la apuesta desafiando al Presidente cuando expresó que “nadie debe tener miedo a comparecer ante la Justicia para deslindar responsabilidades, nadie” y que “si Passarella tiene la verdadera convicción de que existieron ilícitos en la obra del Museo River, debería también tener la decisión política de ir a fondo con todos los involucrados en la cuestión y separarlos en el acto de sus actuales cargos hasta tanto la justicia se expida”.
Passarella inició acciones legales contra la anterior administración que incluye a su Vicepresidente 1ro, su Secretario y su Tesorero. Las inició sin nombre, excluyendo los años en los que fue DT del Club y luego de más de dos años de asumir como Presidente. Esperemos que el Poder Judicial de la Nación llegue hasta las últimas consecuencias y ninguno de los responsables quede impune, incluso si forman parte de la actual administración. Sería absolutamente condenable si se busca un chivo expiatorio ante los fracasos deportivos intentando evitar que todos los responsables sean condenados.
Fuente: Política en River