El gobierno del presidente José Mujica elabora un proyecto de ley que habilitará a los presos a trabajar en rubros como la construcción, industria láctea, vialidad y la poda de árboles en espacios públicos, según informó la prensa uruguaya. De acuerdo con la iniciativa, surgida en la órbita del ministerio del Interior liderado por el ex tupamaro Eduardo Bonomi, el 0,5% de los salarios de esos reclusos se destinará a un fondo para víctimas de delitos.
“Aquellos presos que no deseen trabajar no tendrán beneficios de reducción de penas como el ‘dos por uno’ –dos días de reclusión por cada uno de trabajo–. Es decir, deberán cumplir su sentencia hasta el final”, dijo al diario montevideano El País el director interino del Instituto Nacional de Rehabilitación, Eduardo Pereira Cuadra.
Aunque los detalles del proyecto se informarán en los próximos días, se sabe que el ministerio tratará de que la mayor cantidad de presos adhieran a la iniciativa e intenten tomar un puesto en una de las tantas empresas que ya hicieron ofrecimientos de fuentes laborales para encarcelados.
Próximamente, el ministro Bonomi hará consultas sobre su contenido a la Suprema Corte de Justicia y a la oposición.
Con la intención de que la mayor cantidad de reclusos (de buenos antecedentes carcelarios) pueda plegarse a la iniciativa, técnicos del ministerio del Interior y de Presidencia, así como también profesionales de una consultora independiente, estudian la legislación con el objetivo de definir las condiciones de trabajo obligatorio para los presos y que ello no sea considerado trabajo forzado.
“Aquellos (presos) que se plieguen a la iniciativa no saldrán en forma indiscriminada; habrá un fuerte operativo de control”, aclaró Pereira Cuadra. En cuanto a esto, las autoridades ministeriales estudian el uso de tobilleras electrónicas que informarán de la ubicación del recluso beneficiado con la salida, gracias a un monitoreo por el sistema de posicionamiento global (GPS).
Pereira Cuadra explicó además que la intención es que los presos participen también en el Plan Juntos –plan de emergencia habitacional y caballito de batalla de la gestión del presidente Mujica– “haciendo puertas, ventanas, bloques de hormigón vidriado y adoquines para las veredas” y “reparen módulos del COMCAR (centro carcelario de las afueras de Montevideo), varias de cuyas celdas han sido ‘boqueteadas’”, lo cual permite a los presos internos trasladarse de un sector a otro durante la noche para comercializar drogas, rapiñar o vejar a otros internos”.
Entre un 7% y un 10% de los 9.000 presos que hay hoy en el sistema carcelario tienen el perfil para salidas a trabajar. “Se trata de una buena intención del Ministerio del Interior. Sin embargo, la medida deberá ser supeditada a una decisión de la Justicia”, dijo a El País el comisionado parlamentario Alvaro Garcé.
El sistema carcelario uruguayo viene, fundamentalmente desde hace diez años, mostrando signos de un agudo deterioro . Las condiciones de los penales y la de los propios presos que los habitan no generan posibilidad alguna de rehabilitación, afirman los expertos. Desde su asunción, el gobierno ha insistido en su deseo de modificar esa dura realidad.
Mujica quiere que los presos salgan a trabajar
Disculpen la fuente, lo busque en el argentino pero solo tenía lo del conflicto con Botnia.