Mi estimada Beatriz estuve repasando tu participación en el foro nazi fascista 678 y descubro que tu brillante inteligencia no alcanza para evitar caer en la trampa de las espadas manipuladoras de los productores de dicho programa.
Cuando te preguntaron sobre la frase de “¿Qué pasó el 24 de marzo?”, queda en evidencia que se trata de una frase manipulada, cortada, editada y que tiene una continuidad que aclara perfectamente mi pregunta y que de ninguna manera esa frase representa una opinión sobre el 24 de marzo y menos aún la ignorancia de lo que significa ese día.
No sé dónde estabas vos Beatriz Sarlo ese día, pero yo estaba cubriendo la destitución de Isabel en la explanada de la Casa de Gobierno cuando partió el helicóptero para su encarcelamiento.
Mi estimada Beatriz, en tus escritos del libro “La audacia y el cálculo” decís que 678 utiliza la edición y la reiteración de frases como método para descalificar al presunto enemigo y caíste en la trampa Beatriz sobre un video manipulado y cuyo audio es editado. En el mismo dice por cierto que yo soy un chiquilín ignorante de la trágica historia reciente de los argentinos. Mi estimada Beatriz, yo tengo unas heridas mas profundas que las tuyas de lo que pasó y lo que pasó a partir del 24 de marzo de 1976.
Si querés un día lo podemos discutir pero como vos decís que yo soy un “producto del mercado”, del lo cual me siento muy orgulloso, y vos sos intelectual de izquierda a lo mejor pensás que no estamos en igualdad de condiciones para una polémica, pero a lo mejor tenés un rasgo de humildad y concedes a polemizar sobre el tema.
Si ser un producto del mercado es estar apoyado por ciento de miles de personas que me siguen en Radio, Televisión, Grafica e Internet me siento muy orgulloso de serlo. En cambio, vos estimada Beatriz, descubriste que lo popular existe desde que escribis la columna en “Clarin revista”.
Hace más de 40 años que vengo olfateando la calle detectando las voces que adulan y que reclaman. Camino la noche, el día, el mundo y por suerte no necesito que nadie me enseñe cual es la diferencia entre el cielo y el infierno, entre lo bueno y lo malo y menos lo correcto y lo incorrecto.
No conozco bien tu historia estimada Beatriz, pero dudo que si tenés hijos hayas tenido que taparlos con colchones para que nos los afecte la detonación de una bomba. Mis hijos lo sufrieron, así que vos no me vas a enseñar lo que pasó el 24 de marzo y menos las basuras nazis de 678.
No sé si vos recibiste una vez algún llamado por el sonido de mujeres torturadas como recibió mi mujer durante sus meses de embarazo, mientras se le endurecía la panza y tuvo que dar a luz a mi segunda hija de manera prematura por los terrores sufridos. Yo si lo pase Beatriz no me lo vas a contar vos y las basuras nazis de 678 qué pasó el 24 de marzo. Que lastima estimada Beatriz Sarlo, que hayas caído en la trampa y te hayas comido el amague de las basuras nazis de 678.
Por eso mi estimada Beatriz, quiero dejar en claro que celebro que te hayas enfrentado al pelotón fusilador y maniqueo de los mercenarios de 678. Han logrado algo que yo nunca logré. Pedí mil veces que me invitaran al programa para enfrentar a todas las acusaciones que jamás harían en mi presencia. Lástima que en esa presentación, entre otros errores, te hayas comido el amague de los textos manipulados como el del reportaje a la mujer de Patti o la frase del día de la memoria. Caíste en la trampa Beatriz, fueron mas vivos que vos.
No necesitás mencionar a Tenenbaum y a Zlotogwiazda como modelos de la diversidad de opiniones que existen en el grupo Clarín. Te puedo recomendar algunos programas nuestros que probablemente te conecten más con lo que desde hace muy poco estas descubriendo que es el valor de lo popular. Es una pena mi estimada Beatriz, que hayas caído en la trampa, pero cuando quieras lo discutimos.
Me olvidaba estimada Beatriz, que a lo mejor no sepas por eso te lo cuento, que tan poco puedo ignorar lo qué pasó el 24 de marzo del 76. El único periodista procesado en la Argentina por denunciar el pacto “Massera - montoneros” se llama Samuel Gelblung y aunque Massera haya muerto, los montoneros jamás serán acusados de crímenes de lesa humanidad, yo el “Producto de mercado” sigo procesado por esa denuncia.