La Asamblea para aprobar el balance fue un escándalo y, entre insultos a DAP, pasó para el martes.
"Queremos a Ramón/pero no a la Comisión…”, tronó.
Seguramente, poco después de las 18, Passarella sintió que le picaban las orejas. Y con razón: a esa hora, le llovían insultos en el auditorium en donde se estaba desarrollando la Asamblea para aprobar el balance (el mismo lugar en el que al mediodía presentaron a Ramón). El encuentro -multitudinario- terminó en un escándalo. Y aunque el Kaiser no estuvo, el enojo de los presentes apuntó al presidente con una acusación contundente: “A los Representantes de Socios les dieron el informe cambiado, distinto al que se iba a aprobar”, confió uno de los testigos del lío.
¿Qué fue lo que sucedió? A la hora de tratar el informe hecho por la auditora KPMG sobre el balance, surgió una diferencia notable: la documentación que se iba a aprobar era diferente a la que tenían los votantes. Y eso disparó el enojo de la mayoría. El grito de “Passarella ladrón” fue apenas una muestra de las cosas que le cantaron al presidente ausente.
¿Y ahora? “Vamos a pedir en la IGJ la nulidad de la Asamblea. Trucharon la documentación”, se quejó un representante de socios. Mientras, se anunció que la Asamblea pasó a un cuarto intermedio hasta el martes a las 18.30. Después del Díaz, al Kaiser se le vino la noche…
La Asamblea para aprobar el balance fue un escándalo y, entre insultos a DAP, pasó para el martes.
"Queremos a Ramón/pero no a la Comisión…”, tronó.
Seguramente, poco después de las 18, Passarella sintió que le picaban las orejas. Y con razón: a esa hora, le llovían insultos en el auditorium en donde se estaba desarrollando la Asamblea para aprobar el balance (el mismo lugar en el que al mediodía presentaron a Ramón). El encuentro -multitudinario- terminó en un escándalo. Y aunque el Kaiser no estuvo, el enojo de los presentes apuntó al presidente con una acusación contundente: “A los Representantes de Socios les dieron el informe cambiado, distinto al que se iba a aprobar”, confió uno de los testigos del lío.
¿Qué fue lo que sucedió? A la hora de tratar el informe hecho por la auditora KPMG sobre el balance, surgió una diferencia notable: la documentación que se iba a aprobar era diferente a la que tenían los votantes. Y eso disparó el enojo de la mayoría. El grito de “Passarella ladrón” fue apenas una muestra de las cosas que le cantaron al presidente ausente.
¿Y ahora? “Vamos a pedir en la IGJ la nulidad de la Asamblea. Trucharon la documentación”, se quejó un representante de socios. Mientras, se anunció que la Asamblea pasó a un cuarto intermedio hasta el martes a las 18.30. Después del Díaz, al Kaiser se le vino la noche…
Ayer escuché, creo que a castillo, decir que el balance kpmg no lo quiso firmar
---------- Mensaje unificado a las 12:32 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 12:27 ----------
la nota de muy River
Cuando la situación podría haber sido relajada, acompañada por el clima que generó la llegada de Ramón Díaz, no se aprovechó. Era un día clave para el tratamiento del polémico balance 2011/12. Sin embargo, la Asamblea de Representantes de Socios no se pudo llevar a cabo, principalmente, por la ausencia de los dirigentes de más peso.
Controvertido por donde se lo mire, el último ejercicio sigue generando polémica. Ninguno de los dirigentes más encumbrados dio la cara. Sólo asistieron vocales titulares y suplentes. Por lo tanto, no se pudo tratar el balance que, entre otras cosas, contaba con una incorrecta venta de Rogelio Funes Mori, por la que no entró plata y siquiera se concretó.
Además, se confirmó una inhibición de parte del Banco Central para adquirir créditos por una denuncia de malversación de fondos en el ingreso del dinero de la venta de Lucas Ocampos. Justo cuando se necesita plata fresca para traer jugadores…
Como si fuera poco, KPMG, la empresa que contrató Daniel Passarella para auditar a la gestión anterior, y por la que le inició tres juicios a la dirigencia de José María Aguilar, decidió no firmar el balance por las irregularidades. Es decir que la auditoría que River paga no quiso avalarlo.
Ante esta situación, se suspendió una reunión que se cerró con un sólo grito: “Queremos a Ramón pero no a la Comisión”.
Queremos a Ramón pero no a la Comisión. Qué buen tema :twisted:
Una pregunta, ¿qué tan confiable es la KPMG, teniendo en cuenta que por momentos tendría que presentar informes comprometidos para aquella gestión que le está pagando, que le hace publicidad, etc?
si algo “positivo” va a tener este mandato del kanser, es que despues diciembre 2013 ,va a tener que pasar a la clandestinidad…ni x el rio enfrente a nuñez con su lancha clandestina podra pasar…señores, DAP NUNCA MAS…
Sí, eso seguro. Ahora, a lo que apuntaba, es que evidentemente un auditor que se niega a firmar un balance porque nota cosas que no le gustan y no quiere avalarlo con su firma, sean de acá o de afuera, es alguien que realmente se toma su responsabilidad en serio.
Yo estuve habituado en una época respecto de trabajar con auditores externos, en una marítima grande. Y los tipos posta te volvían loco, los tenías dos o tres semanas adentro. Arrancaban pidiéndote mayores de las cuentas más delicadas (un mayor es el resumen de todos los movimientos de dichas cuentas en los 12 meses del ejercicio) y después elegían movimientos al azar y te hacían buscar los comprobantes. Tres semanas revisando absolutamente todo. Y si encontraban algo que les sonaba raro, quedate bien tranquilo de que te volvían más loco todavía hasta que quedaba bien aclarado.
Por eso dije eso. Un auditor jamás puede avalar un balance con su firma si no tiene todos los papeles a la vista y hay cosas raras. Y si no quisieron firmarlo, evidentemente se toman en serio su laburo, así sean terceros o sean meros representantes.
Además, KPMG es una de las Big Four que suelen ser auditoras de grandes multinacionales que siempre algún muertito tienen pero tampoco van a quemar firmando una venta ficticia como la de Funes Mori. Boludos no son.
Sumado que no es joda firmar un balance fraudulento, es un delito penal que según el inciso 2 del artículo 300 del Código Penal de la Nación prevé sanciones de 6 meses a 2 años de prisión para:
2º. El fundador, director, administrador, liquidador o síndico de una sociedad anónima o cooperativa o de otra persona colectiva, que a sabiendas publicare, certificare o autorizare un inventario, un balance, una cuenta de ganancias y pérdidas o los correspondientes informes, actas o memorias, falsos o incompletos o informare a la asamblea o reunión de socios, con falsedad, sobre hechos importantes para apreciar la situación económica de la empresa, cualquiera que hubiere sido el propósito perseguido al verificarlo.
