“Messi está triste en la Selección”
El mundo habla del triplete al Valencia, pero Ruggeri metió el dedo en la llaga sobre la diferente realidad de Leo en el Barsa y con Maradona. ¿Un problema psicológico o futbolístico?
El mismo día de su triplete al Valencia, de ser la tapa de todos los diarios de España (y de varios del mundo), Oscar Ruggeri, casi a la medianoche y cuando aún se repetían sus goles en cadena nacional, tiró una frase que sale del riñón maradoniano: “Messi está triste en la Selección”, dijo el Cabezón en América TV. Y el debate, otra vez, se abre. Queda delante del talento de Lionel: ¿por qué en el Barsa sí y en la Selección no? ¿Es sólo un problema futbolístico o también hay un aspecto psicológico que lo hace rendir menos en el equipo de Maradona?
Hay gestos que son inequívocos. En el Barcelona, Lionel está a gusto, juega con una sonrisa, la rompe, se acostumbra a cambiar de puesto (Guardiola también lo ubica como nueve retrasado), es líder (más allá de no estar siempre en contacto con la pelota) y lo adoran. Nadie lo mira con recelo si tiene un mal partido. Disfrutan al mejor del mundo casi sin cuestionarlo. Y una frase del periodista español Santiago Segurola sintetiza la admiración por el rosarino: “Nos hemos acostumbrado tanto a sus maravillosos goles que ya no les damos el valor que tienen”.
Aquí, la sensación es bien distinta. Ni bien la noticia del hat-trick de Messi (y también de Higuaín) se multiplica, la frase también se repite como una bola de nieve: “¿Por qué no los hace en la Selección?”. Esa olla a presión bien argentina llega a los oídos de Messi y su familia. Y el crack de 22 años siente un cosquilleo negativo, una opresión. Ahí empiezan a jugar lo psicológico y la falta de alegría cada vez que se pone la celeste y blanca. Ruggeri tiró la frase como un disparador y sabiendo que Diego, luego de ver Chelsea-Inter esta tarde, se instalará en Barcelona por cuatro días para tratar de tener charlas con su 10, con su familia y con el entrenador del Barcelona.
“A Leo le encantaría brillar en la Selección. Jugar, hacer goles y parecerse al del Barcelona. Lo que más sueña es romperla en el Mundial”, cuenta uno de los pocos confidentes. Pero, aunque en el entorno del Pulga no lo quieran decir, el planteo táctico elegido por Diego no eleva el talento de Messi, lo achata. El 4-4-2 escogido dista mucho del 4-3-3 del Barcelona. El club catalán sale a ganar en todas las canchas, mientras que el Seleccionado decide esperar y salir de contra.
“Messi está triste en la Selección”. ¿Quién lo pondrá contento? Sin su talento, hacer un buen Mundial es una utopía.