Ayer comenzó a desmantelarse una obra millonaria en Mendoza que estaba parada desde el 22 de diciembre. Hoy, una audiencia clave en el Ministerio de Trabajo entre la empresa y los afectados.
La planta de la minera Vale en Malargüe comenzó ayer a desmantelarse y crece la incertidumbre por los 6.800 puestos de trabajo en riesgo en Mendoza y otras tres provincias involucradas en el Proyecto Potasio Río Colorado.
El gobernador mendocino Francisco Pérez adelantó que estudia aspectos legales para quitarle la concesión a la minera brasileña y reactivar el proyecto, asociado el Estado con inversores extranjeros. “ Se rompieron las relaciones con la empresa. El proyecto no se cae, continúa sin Vale ”, dijo Pérez y calificó la medida del cese de actividades como: “una decisión intempestiva, sin argumentos sólidos”.
Hoy a las 15, hay una audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo de la Nación con delegados de Vale y los gobiernos afectados.
Incidentes con heridos en una marcha de desocupados en el concejo deliberante de Malargüe dieron el alerta del enorme impacto social que significa el parate.
“En 15 días, Potasio Río Colorado podría quedar desierto y es el velatorio del proyecto”, afirmó Carlos Ferrer, presidente de la Cámara de Servicios Mineros de Mendoza.
Incredulidad, bronca, frustración y otros tantos estados de ánimos manifestaron los trabajadores y proveedores de Vale en Mendoza, donde más golpea la suspensión de la obra de la minera brasileña. De los 6.800 empleados afectados, cerca de 4.300 son trabajadores mendocinos y el resto de Río Negro, Neuquén y Bahía Blanca, donde se construía un ramal de ferrocarril que concluía en un puerto propio en Ingeniero White.
Hay otros 7 mil empleos indirectos vinculados a las 250 pymes que prestaban servicios al proyecto Potasio Río Colorado. “Ayer se dieron de baja 700 contrato s vinculados a la UTE de Skanska y estamos evaluando cómo distribuir a los obreros en otros proyectos y mitigar el impacto social”, contó el empresario mendocino Fernado Porreta, contratista del Estado y al frente de la filial local de la Cámara Argentina de la Construcción.
El megaproyecto de 5.900 millones de dólares llevaba un año y medio de ejecución en Malargüe, a 400 kilómetros al sur de la capital mendocina. A ese tranquilo poblado que vive del petróleo y el turismo, se había mudado una buena parte de los trabajadores mendocinos atraídos por el proyecto. “No entiendo. Esto nos iba a dar trabajo por 50 años”, se lamentaba el delegado de la UOCRA, Gabriel Flores. El intendente de Malargüe, Juan Antonio Agulles, trató de calmarlos: “Vamos a pedir que se mantengan los puestos de trabajo”.
El gobernador mendocino voló a Buenos Aires a reunirse con el ministro Julio De Vido y dijo que la Presidenta le pidió que “el proyecto siga con o sin Vale”. En conversaciones privadas, funcionarios mendocinos reconocían que habrá distintas manifestaciones de repudio, como cortes de ruta y movilizaciones de los trabajadores. “Hay que salir a luchar, a buscar soluciones”, planteó el delegado de la UOCRA.
La mina dejó de operar el 22 de diciembre. Desde entonces está paralizada pero el personal siguió cobrando.
El último compromiso firmado por la Dirección de Minería de Mendoza y Vale garantiza el pago de salarios hasta la primera quincena de marzo. “Es una incógnita si seguiremos cobrando, nadie se ha comunicado con nosotros”, dijo Pablo un profesional que trabaja para el consorcio Potasio Río Colorado.
Vale ordenó levantar el yacimiento y en Mendoza hablan de “efecto devastador”
Desde la Cámara de Servicios Mineros de Mendoza descartan que la minera dé marcha atrás con la decisión de suspender el proyecto Río Colorado. Su titular, Carlos Ferrer calificó de “catástrofe” el despido de 5 mil personas
“Vale se terminó”, así de contundente fue Carlos Ferrer, presidente de la Cámara de Servicios Mineros de Mendoza, y calificó de “catástrofe” el despido de casi 5 mil trabajadores que empelaba la minera.
“Entre dimes y diretes ayer confirmó la paralización y además le dio instrucciones a sus aliadas de empezar a coordinar la desmovilización. Lo que significa el desmantelamiento del sitio donde está el yacimiento”, explicó Ferrer.
En declaraciones a Radio 10, el dirigente señaló que “la compañía ha dicho que van a honrar (los contratos), pero con eso no es suficiente; indemnizar con causa a 4.700 personas (unas 20 mil familias) y 7 mil indirectas (12 mil en total), eso también implica un daño”.
“Acá hay 20 mil personas reclamando salarios y unas 250 empresas que tienen que pagar deudas”, dijo Ferrer y advirtió que “para Mendoza esto, además de la frustración económica, es terrible”.
Ferrer explicó que “si a una pyme mendocina le deben desde diciembre 5 millones de pesos, no puede pagar nada, ni sueldos, ni la luz, ni el teléfono; es efectivamente una catástrofe”.
En declaracioens a Radio Mitre, fue aún más contundente: “El efecto es devastador”. Al mismo tiempo, el titular de la Cámara aseguró que “el gobierno provincial está buscando un plan B” y que el gobernador y otros ministros viajaron a Buenos Aires.
Vale informó el lunes que suspendió el proyecto de Río Colorado al no recibir facilidades tributarias para compensar un vertiginoso aumento de costos en Argentina, que tiene una de las tasas de inflación más altas del mundo.
La decisión de paralizar el proyecto se encuadra en el proceso de revisión de todas las inversiones de Vale, el mayor productor de mineral de hierro del mundo, que reportó en febrero sus primeras pérdidas trimestrales en 10 años.
La decisión es un duro golpe para el Gobierno de la presidente Cristina Kirchner, que enarboló el proyecto como un logro de su administración y que iba a convertir a la Argentina en uno de los cinco mayores productores mundiales de potasa.
Y esta va a ser una de las primeras que lo haga, seguramente le van a seguir muchas más…